CEO’s expresan optimismo por México

CIUDAD DE MÉXICO, 10 de mayo.- Los directores de las empresas mexicanas son de los más preparados en el mundo para enfrentar una crisis, dice Luis Gerardo Díaz, socio de Mercadotecnia y Desarrollo de Nuevos Negocios de PwC México.

Los “connacionales aprendieron la lección y se han diversificado, eso los hace estar del otro lado de la moneda. Tenemos una coyuntura relativa, donde el mundo, las economías más desarrolladas han tenido problemas, y los mexicanos tenemos el escenario macroeconómico más favorable”, aseveró.

Según datos de la 4ª Encuesta de CEO en México, publicada por PwC, 62 por ciento de los directivos mexicanos está confiado en los pronósticos de crecimiento de sus empresas para los siguientes 12 meses, cifra que contrasta con el pesimismo de otras latitudes, ya que, por ejemplo, sólo 30 por ciento de los directivos en Estados Unidos confía en el futuro, y en Europa solamente 22 por ciento.

Frente a las cifras, Díaz dijo que los ejecutivos mexicanos saben enfrentarse a los retos y convertirlos en oportunidades.

“Aprendieron la lección de 2009, cuando se cayó el mundo y la economía norteamericana. Se han diversificado mucho. México está saliendo a conquistar Latinoamérica, pero también a Estados Unidos, Canadá, Europa, Oriente Medio. Las empresas locales han dado un brinco muy importante, esto anima la confianza”, dijo.

Sin problemas

En su opinión, “en dado caso que México tuviera algún problema, las empresas tienen la oportunidad de profundizar sus inversiones en América Latina o  en Asia, que mantienen un dinamismo considerable”.

Solamente la desaceleración de China, comentó, se ha convertido en una oportunidad para atraer inversiones hacia nuestro país.

Aunque los ejecutivos del país se sienten optimistas sobre el futuro, lo cierto es que también observan en el panorama algunos riesgos, es el caso de la corrupción, uno de los factores que más les ocupan.

Según Díaz, mientras a directivos de Estados Unidos o Europa el soborno y la corrupción no es un tema que les preocupe: a 76 por ciento de los directores mexicanos les parece un riesgo más relevante que el futuro incierto de la economía global.

Aprovechando
En el mundo de los negocios las cosas cambiaron, y dado que los directivos mexicanos han enfrentado más de una crisis, tienen la agilidad para reaccionar a los cambios rápidos que desde 2009 han proliferado.

De acuerdo con Díaz, los CEO’s locales saben que tienen las armas para competir con los europeos, asiáticos y estadunidenses. Inclusive, si antes llegaba una compañía a nuestro país, generalmente instauraba un directivo de su propia nacionalidad, pero ahora el talento mexicano ha cobrado tal relevancia que se ha convertido en una pieza clave para el éxito de las trasnacionales en mercados en crecimiento como el nuestro.

“Por más de 20 años, México ha sido una de las economías más abiertas. Esto ha propiciado que sus cadenas productivas se vuelvan más competitivas. Las empresas se han hecho muy ágiles, al grado de que uno de sus productos de exportación son los ejecutivos, el talento”, dijo.

Cambian los paradigmas

Díaz reconoció que en encuestas anteriores, y justo en medio de la crisis, los ejecutivos del mundo, y también los de México, enfocaban sus estrategias en la operatividad de sus empresas. Sin embargo, ahora sus objetivos son otros, al grado de que los clientes son la prioridad. Esto, dijo, es un cambio de paradigma.

La tendencia se acentúa en los mexicanos, donde 62 por ciento de los CEO’s tiene como prioridad aumentar su base de clientes y otro 50 por ciento tiene en mente mejorar el servicio.

“Nunca se había dado esta preferencia a nivel de estrategias, inversiones. Las empresas se están acercando con grupos de interés, están cobrando mayor relevancia las redes sociales, todo esto enfocado a los clientes”, dijo.

Según Díaz, si antes los directivos estaban destinando mayores recursos a factores como la innovación y el desarrollo, ahora están incrementado los gastos en aumentar la base de clientes, retenerlos y consolidar su lealtad.

Esto también ha hecho que las organizaciones cambien, pues si antes el área de operaciones y la de finanzas eran de las más importantes, ahora la de recursos humanos ganó jerarquía.