Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

13 May, 2013

El sindicato minero de Napito extiende influencia en Estados Unidos y Canadá

El año 2013 no va a ser uno precisamente promisorio para la industria minera con operaciones en México. Sobre el sector se ciernen tres circunstancias que ponen en riesgo su desempeño y rompen con la tendencia positiva de los recientes años.

Apunte por un lado el ciclo a la baja en la cotización internacional de metales, situación que se combina en el ámbito nacional con la decisión de establecer un impuesto a la exploración de 5%, amén de la creciente intromisión de sindicatos de trabajadores del acero de Norteamérica.

Hasta ahora este rubro había tenido un buen desempeño y sus perspectivas eran inmejorables. Entre 2007 y 2012 se invirtieron cerca de 21 mil 250 millones de dólares en 738 proyectos de exploración que involucraron a unas 279 compañías.

Tan sólo este año las tres mineras más grandes del país desembolsarán unos tres mil 210 millones de dólares. Grupo México de Germán Larrea ejercerá mil 400 millones, Industrias Peñoles de Alberto Baillères mil 110 millones y Frisco de Carlos Slim otros 700 millones.

Sin embargo, el grueso de las inversiones, unos cuatro mil 790 millones de dólares, que significarían 70% de lo que captaría la industria minera en 2013, vendrían del exterior. La coyuntura podría ahuyentar parte de esos capitales, principalmente provenientes de Canadá.

De las más activas aquí considere a Goldcorp de Charles A. Jeannes, Panamerican Silver de Geoff Burns, Excellon de Brendan Cahil, First Majestic de Keith Neumeyer, MAG Silver de Dan Macinnis, Agnico Eagle de Sean Boyd, Ternium de Julián Eguren y Arcelor Mittal de Serge Miller.

México posee el primer lugar de América Latina y el cuarto a escala mundial en cuanto a mejor destino para la inversión en exploración, en donde siete de cada diez proyectos en etapa de exploración minera son dominados por empresas extranjeras.

Los estados donde se concentran esos trabajos son Sonora, Chihuahua, Durango, San Luis Potosí, Sinaloa, Coahuila y Zacatecas. Además, sólo 23% del territorio nacional con potencial geológico está concesionado, lo que representa un jugoso mercado aún por explorar y explotar.

Pero el sector está entrando a un ciclo de bajas. El precio del oro disminuyó 6.3%, con lo que tocó su punto más bajo desde marzo de 2011. La plata en lo que va de este año registra una caída de 20.6%. El cobre una declinación de 8.38%, el platino 3% y el paladio 6%.

Como si todo lo anterior no fuera suficiente, otro foco rojo es Napoleón Gómez Urrutia. El líder sindical se exilió hace diez años y despacha desde Vancouver, Canadá, arropado por el Sindicato United Steelworkers (USW), que comanda Ken Neumann.

Con este otro dirigente firmó en agosto de 2011, casi en secreto, una “alianza solidaria” a la que también se sumó la USW de Estados Unidos, que a su vez preside Leo W. Gerard.

El objetivo de este “tándem” es conformar una sola organización que agrupe a los trabajadores mineros y de la industria del acero en América del Norte con la finalidad de incrementar la capacidad de coerción de Napito con el gobierno mexicano, hoy a cargo de Enrique Peña Nieto.

Este grupo tiene como su principal enemigo empresarial a Grupo México, pero ahora también a la canadiense Excellon Resources, firma que tuvo la osadía de no entregarle a Napito el control de la sección sindical que la compañía posee en Durango.

La presión que ejerce con todo el respaldo financiero de la USW es vía la ONG denominada PRODESC, de Alejandra Ancheita, que asistió como representante de los ejidatarios de la mina La Platosa a la reunión de accionistas de Excellon del 30 de abril pasado en Toronto, Canadá.

La ONG trató de sabotear el consejo, pero lo único que evidenció con las quejas que interponen contra Excellon fue que buscan la anulación de las elecciones sindicales que perdió Gómez Urrutia el año pasado por la supuesta violación a los derechos humanos.

No le pierda la pista a Napito, que mediante la operación a distancia del sindicato le ha generado pérdidas a la industria por unos diez mil millones de dólares. Su intromisión está lejos de acabarse. Es más: se anticipa un regreso recargado con el apoyo de la USW.

Pemex difiere

El tema de la reestructuración corporativa de Pemex se va a aplazar probablemente hasta después de la discusión de la reforma energética.

Las huestes de Emilio Lozoya tenían previsto incluir ese expediente en el Consejo de Administración de junio, pero se acaba de decidir aplazarlo. No se quiere contaminar con la discusión del nuevo marco legal con el que quieren que opere la paraestatal.

De por sí los ánimos ya empezaron a caldearse con la intención de ajustar el régimen de pensiones de unos 150 mil trabajadores, lo que de suyo fue visto al interior del gabinete como inoportuno. La reforma podría ingresarse después del 7 de julio, una vez pasadas las elecciones en 14 estados y va a depender mucho de los resultados que obtenga la oposición.

CMIC presiona

Le cuento que en la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) están que echan chispas contra las constructoras españolas.

Al fragor de las quejas contra firmas tipo OHL, Isolux, FCC, Aldesa, Dragados, Azvi, Abertis, que llegaban subsidiadas a ganar licitaciones, el gremio que preside Luis Zárate buscó una nueva relación.

Con apoyo de ProMéxico armó un convenio de colaboración que los hispanos en principio avalaron. La novedad es que a casi un año los constructores españoles nada más no lo firman. El tamaño del pastel no es menor. Considere una inversión en infraestructura para este sexenio que será superior a los 20 billones de pesos.

Inicia Maxcom

El proceso que ya está en marcha en Estados Unidos es la reestructuración de Maxcom bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebras, tras de que los bondholders que tienen en custodia una deuda de 200 millones de dólares rechazaran la propuesta de intercambio de papel que les hizo Ventura Capital, el vehículo de Enrique Castillo Sánchez Mejorada y Javier Molinar Horcasitas.

El objetivo de la telefónica que preside Jacques Gliksberg y que dirige Salvador Álvarez es lograr una quiebra preacordada. El bufete neoyorquino de abogados Kirkland & Ellis es el asesor y su contraparte en México es Santamarina y Steta, de Juan M. Steta y Agustín Santamarina.

GEO convoca

Hoy habrá asamblea de tenedores de Certificados Bursátiles (Cebures) de GEO y se espera que se nombre al asesor legal de los titulares de la serie GEO 11.

Por ahí ya se menciona insistentemente que sería Carlos Dávalos todo un experto en litigio y que como le informé la semana pasada fue el que representó exitosamente a los acreedores de ese tipo de papel en lo que fue el expediente de Comercial, de Guillermo González Nova.

Dávalos también suena para asesorar a los tenedores de Cebures de Urbi, la de Cuauhtémoc Pérez Román. En el caso de GEO de Luis Orvañanos estos inversionistas representan como 400 millones de pesos.

Aeromar crece

Aeromar, que preside Marcos Katz, recibirá este mes un segundo avión ATR 72-600 con capacidad para 68 pasajeros que se suma al del mes pasado, con lo cual llegará a una flota de 16 aparatos.

Ambos significan una inversión cercana a los 40 millones de dólares y apoyarán los 24 destinos nacionales que actualmente se cubren. En adición le adelanto que la compañía que desde el 18 de febrero asumió Fernando Flores planea sumar por lo menos otros dos jets Bombardier CRJ-200 al tanto que ya poseen.

En la mira de Aeromar está crecer su presencia en el extranjero. El 15 de marzo iniciaron la ruta a McAllen, pero ya estudian Austin y Laredo. Considérelo.