Maricarmen Cortés

Desde el piso de remates

Maricarmen Cortés

15 May, 2013

Aeroméxico, prueba de fuego para Alfonso Navarrete

Aún no hay visos de arreglo en el conflicto laboral entre Aeroméxico, que dirige Andrés Conesa, y el Sindicato de Sobrecargos, ASSA, que preside Ricardo del Valle. La aerolínea presentó un conflicto colectivo de naturaleza económica ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje para modificar el contrato colectivo mientras que el sindicato no se ha movido ni un ápice en sus pretensiones para renovar el contrato este año con peticiones tan descabelladas como un incremento salarial de 10% que está fuera de todos los parámetros en las negociaciones contractuales realizadas este año, y un incremento en prestaciones que de acuerdo a la empresa elevaría en más de 100% los costos laborales.

La aerolínea está emplazada a huelga para el próximo 31 de mayo y no se ha avanzado en las negociaciones que de hecho iniciaron a fines del año pasado y es una prueba de fuego para el secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete, porque de estallar la huelga generaría gravísimos problemas en el país porque Aeroméxico es hoy la principal línea área en cuanto a su flota, vuelos nacionales y extranjeros y número de pasajeros transportados.

Para Enrique Peña Nieto sería su primera gran huelga y se vería en la necesidad de decidir si requisar o no a la aerolínea. Opción que fue tajantemente descartada en los gobiernos de Vicente Fox y de Felipe Calderón al negarse a utilizar recursos públicos para rescatar una empresa privada, pero que fue ya esbozada como una posibilidad por Navarrete Prida.

De hecho, en el caso de Mexicana de Aviación, los trabajadores confiaron en que antes de permitir el cierre de operaciones de la aerolínea habría un rescate por parte del gobierno y el mismo sindicato, ASSA, se negó a acceder a las cláusulas de productividad que exigía la empresa.

Dictamen de JFCA el 7 de junio

En el caso de Aeroméxico, ASSA se ha negado a aceptar las propuestas de Conesa de modificar las condiciones del contrato sólo para los nuevos sobrecargos que se contratarán para la renovación de la flota que ya anunció la empresa.

El martes se realizó una nueva reunión conciliatoria y la tercera audiencia sobre el conflicto colectivo de naturaleza económica. El sindicato había solicitado que se presentaran el IPAB, y Aerolitoral como terceros interesados quienes señalaron no tener interés jurídico y no se presentaron representantes de Grupo Aeroméxico y de la DGAC, Dirección General de Aeronáutica Civil, por lo que se consideró que tampoco tienen interés jurídico. La JFCA nombró ya a los peritos que evaluarán los argumentos de las dos partes y tendrán que emitir su dictamen a más tardar el 7 de junio, es decir una semana después de la fecha programada para el estallido de la huelga en Aeroméxico.

La empresa insiste en que antes de revisar las demandas contractuales de ASSA se debe modificar el contrato colectivo para adecuarlo al entorno de una mayor competencia en el sector.

Propone Guerra Abud ampliar la CAM

En el sexenio pasado, la Comisión Ambiental Metropolitana, que integra a funcionarios del Distrito Federal, Estado de México y Semarnat, no logró su objetivo de ser un foro de coordinación de las autoridades encargadas del medio ambiente .

Y la razón principal de este fracaso fue sin lugar a dudas el recelo con el que el entonces jefe de Gobierno del DF, Marcelo Ebrard, trató todos los asuntos en los que intervenían tanto el gobierno federal como el del Estado de México y desafortunadamente ni el ambiente ni el agua ni el manejo de desechos fueron la excepción.

Ahora, Juan José Guerra Abud, titular de la Semarnat busca no sólo corregir y reactivar a la CAM sino transformarla en lo que él denomina una megalópolis e integrar ya no sólo a los gobiernos del Distrito Federal y Edomex sino también de los estados de Hidalgo y Morelos.

El objetivo de Guerra Abud es que participen los gobernadores de las cuatro entidades para definir una nueva estrategia y coordinación de políticas ambientales y afortunadamente Miguel Ángel Mancera tiene una actitud de mayor cooperación y se espera que ahora sí la CAM tenga éxito porque evidentemente se trata de problemas que afectan a toda la región.

Guerra Abud pretende crear otras Comisiones Ambientales a nivel regional, en otras cuencas atmosféricas, que se traduzcan en políticas más efectivas para combatir los graves retos que plantea el cambio climático porque México es uno de los países más afectados como lo evidencia la grave sequía en el norte del país.

La coordinación de las autoridades ambientes se vuelve en verdad urgente ante la alerta amarilla fase tres que sigue por las exhalaciones del Popocatépetl y que requieren de una total sinergia de las autoridades de seguridad y medio ambiente ante una mayor caída de cenizas que, combinada con lluvia en el DF, podría traer graves consecuencias.