Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

20 May, 2013

La FAA detiene expansión de Volaris en EU tras incumplir procesos de mantenimiento

De un momento a otro Volaris debutará en la Bolsa Mexicana de Valores. La compañía realizará una oferta pública inicial para levantar del mercado cerca de 350 millones de dólares. Morgan Stanley, Deutsche Bank y UBS son sus asesores financieros.

Pero la colocación llega en el peor momento. Sucede que la firma que patrocina Pedro Aspe y que preside Gilberto Pérezalonso tiene problemas en Estados Unidos, concretamente con la máxima autoridad del sector en aquel país, la Federal Aviation Administration (FAA).

Trascendió que la empresa que dirige Enrique Beltranena no logró acreditar bien los procesos de mantenimiento que efectuó recientemente, razón por la que se anticipa que podría hacerse acreedora a una multa económica y ver frenada su expansión en la Unión Americana.

Y es que la propia FAA ha informado a Volaris que debido a esa situación quedan en suspenso posibles asignaciones de nuevas rutas en Estados Unidos. Incumplimientos con esa autoridad pudieran derivar incluso en la suspensión de su concesión como aerolínea.

De no remontar rápido esta circunstancia, Volaris entraría en una coyuntura riesgosa, pues hoy día es la tercera línea aérea que más gente transporta en México y está enfocando sus estrategias de crecimiento precisamente en una mayor penetración en el vecino país del norte.

Volaris arrancó actividades en 2006 y opera 61 rutas vía 25 ciudades en México y ocho en Estados Unidos. Esta red le ha permitido movilizar a la fecha más de 20 millones de clientes. Plazas como Los Ángeles, Orlando, Las Vegas y Chicago son de las más lucrativas
para ellos.

De hecho, esa expansión no se habría dado si Mexicana no se hubiera quedado en tierra desde agosto de 2010. Volaris gastó en 2012 cerca de 135 millones de dólares en renta de aeronaves y 54 millones de dólares más en reservas de mantenimiento.

Por lo visto estas últimas no estuvieron bien justificadas dado el problema con el gobierno de Barack Obama a través de una FAA que al considerar que no cumplió con sus acreditaciones le está impidiendo añadir nuevas rutas en Estados Unidos.

A Volaris le urge salir al mercado para subsanar la posición de incumplimiento de la Ley de Inversión Extranjera en la que se encuentra prácticamente desde que apareció en escena. Aquí se los hemos platicado en infinidad de ocasiones. Interjet, de Miguel Alemán, incluso la demandó.

Bill Franke, un inversionista no mexicano, en lo personal posee 24.25% de su capital, en tanto que otros fondos administrados por Indigo Partners, cuyo accionista es el propio Franke, tienen otro 24.25% adicional. A ese 48.5% añada un 25.19% del fondo Blue Sky Investments.

Este vehículo a su vez administra las acciones de Roberto Kriete, el socio fundador de TACA y de origen salvadoreño que creó junto con Protego de Pedro Aspe y Discovery Americas de Harry Krenski lo que hoy es Volaris, siempre con capital mayoritariamente extranjero.

En el propio prospecto de colocación Volaris indica que sus accionistas no mexicanos, Discovery Air, Blue Sky e Indigo Partners, tendrán acciones Serie “B”, que podrían convertirse en Serie “A” reservada exclusivamente a inversionistas mexicanos posterior a la oferta pública.

Es en ese contexto, en el de incumplimiento de leyes mexicanas, a las que habría de agregar terrorismo laboral (con constantes exámenes de confianza al personal), pasando ahora por incumplimientos a la FAA, que muchos se preguntan de qué privilegios goza Volaris.

Sobre todo cuando hay casos como el de Mexicana, que cuando tuvo posibilidades de recibir nuevas inyecciones de capital fresco, nacional o extranjero, los intentos fueron constantes y sistemáticamente obstaculizados desde la SCT y desde la Presidencia.

Al final se optó por bajar a la línea aérea más antigua del país y una de las cinco más longevas del mundo para apuntalar otras que ni siquiera tienen capital mexicano, evitando que firmas como la propia Volaris, Interjet y Aeroméxico le devuelvan los slots que le pertenecen.

El mundo al revés.

Pemex se enreda

El haber involucrado ahora al ex abogado de Pemex y ex presidente del PAN, César Nava, es otro error del equipo de Emilio Lozoya.

Si Nava detuvo la ejecución de cartas de crédito contra Siemens y Sunkyong no fue porque lo hayan corrompido, sino para evitar una demanda mayor de daños y perjuicios contra la paraestatal.

En abril de 2001 Pemex y Conproca firmaron el Convenio de Culminación de trabajos de la reconfiguración de la refinería de Cadereyta, que implicó el cierre del proyecto y la liberación financiera de los contratistas porque Pemex Refinación empezó a realizar las primeras amortizaciones del crédito por concepto de obras.

El punto fue que nunca se reservó el derecho de proceder legalmente en caso de encontrar irregularidades, lo que a la postre sucedió. A Conproca se le está agotando la paciencia. Siemens ya contestó.
Ahora viene Sunkyong.

Mexicana: quiebra

Se espera que entre hoy y mañana la juez del Concurso Mercantil de Mexicana, Edith Encarnación Alarcón Meixueiro, levante la suspensión al periodo de conciliación que también detuvo su antecesor Felipe Consuelo Soto en febrero del año pasado.

El jueves 16 de mayo el mismo Tercer Tribunal Colegiado del DF, que ya había resuelto en el mismo sentido para Link, hizo lo propio para Mexicana.

El problema para esta última es que ya se le agotó el tiempo y sólo tiene dos días para concluir esa etapa, lo que llevaría hacia jueves o viernes de esta semana como días para que la juez declare su quiebra, en función de que hace exactamente una semana también determinó que no había inversionista que demostrara solvencia. Así que la hora de la verdad llegó.

Urbi con bonistas

Mañana habrá asamblea de tenedores de Certificados Bursátiles de Urbi, que preside Cuauhtémoc Pérez Román. La convocatoria fue a instancias de Monex, de Héctor Lagos, principal custodio del papel.

Los tenedores representan alrededor de 600 millones de pesos que vencen el año próximo. Ciertamente no son de los más relevantes, si considera que los titulares de bonos globales significan otros 950 millones de dólares y que Banorte de Alejandro Valenzuela, BBVA-Bancomer de Vicente Rodero, HSBC de Luis Peña, Santander de Marcos Martínez y Banamex-Citi de Javier Arrigunaga concentran poco más de seis mil millones de pesos.

Sin embargo, sí son de los más beligerantes que la desarrolladora deberá tomar en cuenta para evitar sorpresas.

Tres quieren Extra

AB-InBev, que preside Carlos Brito, planea concretar a más tardar en agosto la venta de los cerca de 958 establecimientos Extra, la cadena de tiendas de conveniencia de Grupo Modelo.

Merrill Lynch-Bank of America que lleva aquí Tito Óscar Vidaurri es el asesor financiero. La intención sería llegar a julio con tres ofertas sólidas. Le había mencionado el interés de Walmart, que encabeza Scot Rank.

Descártelo ya. En la puja quedaría 7-Eleven que es capitaneado por Luis Chapa y los hermanos yucatecos Carlos y Roberto Abraham Mafud de la cadena de supermercados San Francisco de Asís.

Se insiste que otro es Oxxo, que comanda Eduardo Padilla y que es propiedad de FEMSA, de José Antonio Fernández Carvajal, que ya posee más de diez mil puntos.