Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

21 May, 2013

Conproca: Ramírez Corzo y Suárez Coppel no actuaron con diligencia por Pemex

Si la nueva administración priista de Pemex, al mando de Emilio Lozoya Austin, quiere desenmarañar el caso de la reconfiguración de la refinería de Cadereyta, debe remontarse a la última administración priista de la paraestatal, la que condujo Rogelio Montemayor.

Fue este director y su subalterno de Pemex Refinación, Jaime Mario Willars, los que recibieron la obra como concluida, hicieron los finiquitos respectivos e incluso en septiembre del año 2000 iniciaron negociaciones con Conproca por trabajos adicionales que reclamaban.

El PRI ya había perdido las elecciones. Arrancó el gobierno de Vicente Fox, llegó a la dirección de Pemex Raúl Muñoz Leos y con él a Pemex Refinación Armando Leal Santana. Fueron ambos los que firmaron en abril de 2001 el Convenio de Culminación de Cadereyta.

Ayer la adelanté que al suscribirlo Pemex se dio por satisfecho de los trabajos de Siemens y Sunkyong y no se reservó derecho de acciones legales posteriores. El problema fue que alguien en Pemex sabía de posibles responsabilidades por haber aceptado trabajos inconclusos.

Fue entonces cuando mandaron a Lucía Munive, la empleada de Pemex, a cobrar las cartas de crédito a Seúl, sede de Sunkyong, a la sazón dueña de 85% de las acciones de Conproca. Pero efectivamente fue detenida por César Nava por las implicaciones legales que había.

Pero no por la telenovela de corrupción que las huestes de Lozoya están construyendo, sino porque Conproca pudo haber demandado penalmente a Pemex que suscribió el susodicho Convenio de Culminación que ya arrastraba pecados de la administración de Montemayor.

Con el arribo de Fox, Muñoz Leos y Santana, todo el departamento de proyectos de Pemex Refinación se concentró en una nueva dirección corporativa, la de Ingeniería y Desarrollo de Proyectos, cuyo primer titular fue Andrés Moreno y Fernández.

Moreno y Fernández, junto con el nuevo director de Finanzas, Juan José Suárez Coppel, fueron los primeros en gestionar las reclamaciones de Siemens y Sunkyong. A finales de 2001 se les unió César Nava, quien llegó a relevar como abogado a Juan Carlos Soriano.

Una de las primeras acciones de Nava fue detener la ejecución de las cartas de crédito de Conproca, porque Pemex no se reservó a la firma de los finiquitos de la reconfiguración de Cadereyta el derecho de actuar legalmente. Haberlo hecho implicaba enfrentar otra demanda internacional.

El diferendo con Siemens y Sunkyong se empezó a dirimir en 2001. Ambas reclamaban originalmente el pago de alrededor de 125 millones de dólares, que a la vuelta de diez años con intereses y demás costos financieros se convirtieron en casi 500 millones.

Entre lo reclamado por Conproca estaba un ducto en el sur de Veracruz, cuya liberación de derechos de vía no obtuvo Pemex. Costaba 50 millones que como parte de las negociaciones con la paraestatal el consorcio ofreció construirlo con cargo a los 125 millones que demandó.

Es decir: Pemex al final tendría que pagar a Siemens y Sunkyong sólo aproximadamente 40 millones de dólares para finiquitar extrajudicialmente el diferendo que ya se desahogaba en la Corte Internacional de Comercio (CIC) de París. Esa oferta se puso en la mesa hacia 2004.

Dicho de otra manera: 125 millones, menos 35 millones que Pemex logró documentar a su favor en el arbitraje, menos 50 millones que costaba hacer el ducto: el pleito le pudo haber costado a Pemex sólo 40 millones de dólares hace una década.

Néstor García Reza, el abogado general que sustituyó a César Nava, se la hizo del conocimiento a Eduardo Romero Ramos como secretario de la Función Pública, pero fue desatendida por Juan José Suárez Coppel como director corporativo de Finanzas de Pemex.

Suárez Coppel, quien siempre conoció el expediente de Conproca se topó a su vez con el rechazo de negociar una salida económica para Pemex por la negativa de Luis Ramírez Corzo, quien fue director general de Pemex de noviembre de 2004 a diciembre de 2006.

Ramírez Corzo fue cesado por Felipe Calderón por manejos poco transparentes y actitudes que el michoacano ya le tenía registradas desde su paso como secretario de Energía. De hecho, se comenta que en el Cinsen existe todo un expediente de Ramírez Corzo que podría salir a flote.

El escándalo mediático de Lozoya, que ahora tiene como uno de sus principales asesores a Ramírez Corzo, sería una cortina de humo para desviar la atención de quienes en realidad son los verdaderos responsables de la bola de nieve en que se convirtió el caso Conproca.

Ni Ramírez Corzo ni Suárez Coppel, hoy asociados en la empresa Oro Negro, donde son accionistas Gonzalo Gil y José Antonio Cañedo, hijo y cuñado respectivamente de Francisco Gil Díaz, actuaron con diligencia y profesionalismo para salvaguardar el nombre y patrimonio de Pemex.

Suárez Coppel, que fue recomendado por Gil Díaz a Calderón para que asumiera la dirección de Pemex, fue quien se chamaqueó a Lozoya Austin. Fue él quien le heredó la contingencia de Conproca al colaborador de Enrique Peña Nieto.

Haber encontrado en el escritorio un cheque para su firma de casi 500 millones de dólares fue lo que desencadenó la furia de Lozoya y lo que detonó la demanda en la Corte de Nueva York contra Siemens y Sunkyong. ¿Por qué no lo firmó Suárez Coppel, si lo tuvo un año antes?

Lo peor para Pemex podría venir en las próximas semanas. Si la juez de la urbe de hierro desestima las pruebas de la paraestatal vendrá de regreso una ofensiva jurídica de Sunkyong, que a diferencia de Siemens no está dispuesta a renunciar a este caso.

Infonavit golpea

A las desarrolladoras de vivienda les sigue lloviendo sobre mojado. Además de los vencimientos de deuda que no están pudiendo solventar, el gobierno de Enrique Peña Nieto las está secando.

Ejemplo de ello es que no les paga los créditos hipotecarios del Fovissste, que dirige José Reyes Baeza, ni del Infonavit que lleva Alejandro Murat. Geo de Luis Orvañanos capta 76% de sus ingresos vía los créditos del Infonavit, mientras que Urbi de Cuauhtémoc Pérez Román y Homex de Eustaquio de Nicolás las ventas a ese organismo representan alrededor de 64 por ciento. Una buena noticia para el sector es que se adelantarán las reglas de operación de la Política Nacional de Vivienda. Del 14 de julio original se conocerán el 30 de mayo. Entrarán en vigor en 2014.

Va Jones Day

Los que se están armando fuerte aquí son los de Jones Day, firma global con más de dos mil 400 abogados. El despacho que dirige Steve Brogan acaba de realizar un par de fichajes interesantes en México.

Uno es el ex vocal del IPAB, Héctor Tinoco, abogado reconocido en el ámbito financiero y también ex vicepresidente de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores. El otro es Alberto de la Parra, ex director legal del Grupo México, litigante corporativo de mil batallas con Germán Larrea.

Vienen a reforzar la oficina a cargo de Fernando de Ovando, que ve en la apertura de sectores como telecomunicaciones, banca, infraestructura y energía un gran filón para el asesoramiento jurídico, amén de fusiones y adquisiciones. Considérelos.

Nuevo titular de la Profeco

En próximas horas será designado como nuevo procurador federal del Consumidor, Alfredo Castillo Cervantes, en sustitución de Humberto Benítez Treviño.

Castillo Cervantes, actual subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la PGR, es uno de los hombres de mayor confianza del presidente Enrique Peña Nieto.