El error de Cordero

¿En qué se equivocó Ernesto Cordero como para despertar una furia tan irracional de Gustavito Madero?

¿Bloqueó las iniciativas de Acción Nacional o las del Pacto por México? ¿Rechazó los postulados de su partido o se vendió al gobierno en turno? ¿Cometió errores de proceso legislativo que fueron en contra del interés de los mexicanos?

No. A todas esas afirmaciones y cualquier otra parecida. Resulta que al líder nacional del PAN no le gustó que el coordinador de los senadores de ese partido se dedicara a legislar, a cumplir con el mandato que le dieron los votantes (no su partido) y los hechos son claros: reformas como la educativa o de telecomunicaciones fueron enriquecidas gracias a la participación de los senadores de Acción Nacional.

Así lo reconocen no sólo amplios sectores de la población sino funcionarios del gobierno de Enrique Peña Nieto quienes ven en Cordero un interlocutor serio, comprometido con las mejores causas del país y quien señaladamente logró enriquecer el trabajo legislativo que venía desde el Pacto por México.

De hecho, entre los priistas se le ve como una pieza fundamental para la negociación de reformas como la energética y hacendaria que deberán darse en el próximo periodo ordinario de sesiones, puesto que es un hombre que conoce de primera mano no sólo las necesidades del país sino la importancia de estas modificaciones.

Quienes tratan, de una manera muy lerda, de justificar la posición prepotente e irracional de Madero hacen símiles que no vienen al caso o, peor aún, muestran la visión que tienen los políticos de los cargos de elección popular.

Juan Bueno Torio, después de regalar el lugar común de que Cordero tenía su propia agenda (¿Bueno no la tiene? ¿En un partido que enarbola la libertad del individuo ahora eso está mal?) dijo que es como cuando un entrenador no se entiende con un jugador o un director de empresa con un gerente.

El lugar en el Senado que tiene Cordero y todos los senadores no se los dio su partido político sino el voto de mexicanos que libremente eligieron a esos representantes populares, aun cuando sea por la vía plurinominal.

Con estas actitudes Madero inaugura una nueva forma de abyección política: la oposición levanta dedos.

Acción Nacional durante muchísimos años criticó a los diputados y senadores levantados que todo le aplaudían al gobernante en turno. Desde 1997 los mexicanos decidimos que no queríamos que ningún partido tuviera el control del Legislativo federal para acabar con esa ignominia.

Sin embargo, el presidente del PAN enamorado de los cinco minutos de fama que le da el Pacto por México inventó la forma más miserable de oposición. No se trata de bloquear, como ha sido tradición del PRD y en particular de los seguidores de Andrés Manuel López Obrador todas las iniciativas del gobierno en turno, pero sí ser una oposición responsable que ayude a enriquecer las iniciativas a favor de México.

Sin embargo, Madero cree que el mejor camino para el PAN es imponer su capricho de una manera bastante ridícula que parece destinada a transformar a ese partido en un satélite que no necesita el PRI, como diría César Camacho Quiroz, o como lo reprocha la senadora del PAN, Adriana Dávila.

Apagón

Hubo quienes lanzaron cualquier cantidad de bolas de humo e inventaron una interminable lista de chismes, así como supuestas conspiraciones del monstruo de dos cabezas sobre el apagón analógico.

Nuevamente todos esos mentirosos iluminados han quedado desenmascarados. En esta columna insistimos que el apagón analógico es una urgente necesidad, pero que ha estado mal planteada en todo momento, que ha sido una política que ha ido de la mano de la ineficiencia y de la incapacidad de muchos funcionarios públicos.

El caso de Tijuana es verdaderamente lamentable, puesto que no sólo se hizo de una pésima manera que hasta tuvo que retrasarse con justificaciones verdaderamente ridículas sino que, con grandes dudas, terminará siendo una isla en la inmensidad del país.

De hecho, hay quienes tienen dudas mucho más que fundadas que a partir del 28 de mayo se pueda apagar la televisión analógica en aquella ciudad del norte del país.

Hoy es evidente que no hay partidas presupuestales para las siguientes cinco ciudades, lo que sólo puede ser visto como un gravísimo error por parte de la Cofetel y de la SCT desde la administración pasada puesto que no se presentó como parte del presupuesto.

Supuestamente el apagón analógico seguiría teniendo pruebas piloto en Mexicali, Ciudad Juárez, Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros y Monterrey; sin embargo, en una Cofetel que ya se encuentra abandonada y un IFT que aún no puede nacer es prácticamente imposible pensar que se podrán llevar en tiempo y forma estas pruebas y, peor aún, que el país estará listo para el apagón analógico el último día de 2015.

Seamos muy claros. El apagón analógico no ha funcionado por una serie de caprichos que comienzan por la decisión de Felipe Calderón, voluntarista e infundada, de adelantar seis años el apagón y la incapacidad de la Cofetel de llevarlo a buen fin, ya sea por acciones que podrían ser calificadas como de corrupción o por incapacidad. Cualquiera de las dos alternativas son muy graves.

Conferencista

Los comisionados de la Cofetel han encontrado una suerte de nuevo nicho de mercado en las conferencias. Parecería que existe un gran interés por parte de diversos actores de la sociedad de conocer las experiencias y visión de gente como Alexis Milo y Gonzalo Martínez Pous sobre el sector de las telecomunicaciones.

Tan sólo durante la semana pasada el comisionado y experto jurídico dictó un par de conferencias ante públicos muy diversos sobre el marco regulatorio de las telecomunicaciones.

Quita

Gerardo Badín y Griselda Nieblas viven el peor tipo de engaño, el que se aplican a ellos mismos. Es ridículo pensar que un convenio concursal en el que no están los dos principales acreedores de una empresa y que se pide una quita de 99 centavos por peso puede jalar.