David Páramo

Análisis superior

David Páramo

24 May, 2013

En el limbo

No era muy difícil adivinar la situación en la que hoy se encuentra la regulación de telecomunicaciones.

Desde que fue presentada la iniciativa en el Pacto por México advertimos, junto con legisladores como Javier Lozano y Ernesto Cordero, que la ley debía tener ajustes fundamentales entre otros temas con el régimen de transición entre la Comisión Federal de Competencia y el Instituto Federal de Telecomunicaciones.

Sin embargo, pudieron más los caprichos de individuos como Gustavito Madero y orates como Javier Corral (que en su más reciente estupidez fue inventar que el programa de condonación fiscal propuesto y aprobado por los legisladores fue la manera de Enrique Peña Nieto de devolverle favores que sólo existen en la imaginación del legislador loquito a Televisa) que una regulación más enriquecida con la participación de todos.

El miércoles tuvo que suspenderse el pleno de la Cofetel, porque la Comisión Permanente determinó que era constitucional la reforma a las telecomunicaciones y se creó un limbo entre las atribuciones de la comisión que está por desaparecer y la SCT.

De acuerdo con la reforma, que deberá entrar en vigor en cuanto sea publicada en el Diario Oficial de la Federación, la Cofetel operará con las normas del IFT en tanto no se dé la transición.

El asunto más complicado de este limbo tiene que ver con el pleno de la Cofetel en el cual se trataría si se debía sancionar o no a Teléfonos de México por la operación de UnoTV. Es importante puntualizar que en ningún momento los comisionados de la comisión que preside Mony de Swaan se han pronunciado sobre el fondo del tema, es decir, no han expresado si la empresa viola o no su título de concesión.

De hecho, los comisionados José Luis Peralta, Alexis Milo y Gonzalo Martínez Pous han enviado oficios en los cuales piden al secretario técnico del consejo de la Cofetel que se considere este tema y el incidente que presentó Telmex en contra de Peralta.

Decisión

En la sesión del 6 de febrero se habían apuntado estos dos temas y se sacaron, porque el titular de la unidad de supervisión y verificación, Manuel McFarland, aseguró tener elementos de consideración para que no se tratara la presunta violación del artículo 68 de la Ley Federal de Telecomunicaciones por parte de la telefónica.

El secretario técnico hizo ver que el incidente en contra de Peralta estaba vinculado con ese punto y, por lo tanto, también debía eliminarse.

Así las cosas, los comisionados pidieron que “considerando el tiempo que había transcurrido para que en su caso, la unidad de supervisión y verificación haya considerado ciertos argumentos y ajustando el proyecto, así como la importancia que amerita y exige la atención y resolución oportuna del procedimiento administrativo solicitamos que dichos asuntos sean incorporados en el orden del día del pleno de esta comisión”.

Van más allá, piden que McFarland presente un nuevo proyecto en el que “se reflejen los elementos de que tuvo conocimiento y que justificaron que el proyecto de resolución hubiese sido pospuesto y en su caso modificado”.

Es importante recordar que este hombre ahora trabaja en la Secretaría de Hacienda como subprocurador de amparos de la Procuraduría Fiscal de la Federación. Finalmente, el tema fue puesto en la agenda del pleno del miércoles pasado y se suspendió por la aprobación de la Comisión Permanente.

Los comisionados consideraron que no era oportuno tocar el tema en este momento puesto que con la normatividad anterior habrían emitido una opinión para que fuera la SCT la encargada de determinar si Telmex había violado o no su título de concesión por emitir televisión a través de UnoTV con base en la opinión de Cofetel.

Haber mandado el asunto, a no dudar, hubiera sido causar un rozón innecesario con la dependencia encabezada por Gerardo Ruiz Esparza.

Si alguien le dice que los comisionados pretenden o no sancionar a Telmex por este tema, pues seguramente le estarán mintiendo o haciendo especulaciones que pretenden el escándalo.

Milo, Martínez Pous y Peralta únicamente han señalado que quieren que el tema sea atendido considerando la relevancia que tiene. Cualquiera que asegure lo contrario es un mentiroso.

Bueno

Mientras que Gustavito Madero sigue dañando al PAN es necesario determinar que hay algunos legisladores del PRD que están cumpliendo con una buena encomienda y que vale la pena establecer un ojo sobre ellos.

Uno de ellos es Xavier Garza Benavides. Este hombre ha impulsado dentro de la reforma financiera tres temas que son fundamentales: establecimiento de una banca social, que ha demostrado tener una gran relevancia en el combate a la pobreza extrema.

Segunda, es la creación de un buró de crédito que incluya a todos los intermediarios financieros. Mientras que algunos creen que las sociedades de información crediticia son malas o listas de pagadores incumplidos, quienes sí comprenden las finanzas saben que son una herramienta para disminuir las tasas de interés y premiar a quienes cumplen con sus obligaciones.

El tercer punto que está impulsando Garza Benavides es facilitar la instalación de cajeros automáticos puesto que juegan un papel fundamental en la inclusión financiera.

Sobrecargos

Antes del entallamiento del Concurso Mercantil en Mexicana de Aviación señalamos que ASPA y ASSA podrían tener que dividirse ante la disparidad de intereses de sus representados.

El estallamiento del conflicto que tiene a CMA al borde de la quiebra hizo aún más evidente la separación entre los sindicatos. A pesar de Fernando Perfecto, el nuevo líder Carlos Morineau ha logrado evitar disputas puesto que ha conseguido que un buen número de pilotos de CMA sean aceptados casi sin trabas en Aeroméxico.

Sin embargo, la profunda incapacidad de Ricardo del Valle ha hecho que hoy los peores enemigos de los sobrecargos de Aeroméxico sean los desempleados de CMA quienes al grito de todos jodidos pretenden que se dé la huelga en la línea aérea que dirige Andrés Conesa.

Reiteramos, el gran reto que tiene Alfonso Navarrete Prida como secretario del Trabajo es convencer a la dirigencia de ASSA que ellos son los más grandes perdedores en el caso de una huelga y no la empresa.