Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

27 May, 2013

Más de 30 mmdp a puertos, Guaymas y Matamoros para Pemex y túnel Cuyutlán mancha

Recién le platicaba que en infraestructura hay todo por crecer. Especialistas en la materia consideran que el país requiere invertir entre 14 y 16% del PIB para resarcir buena parte del rezago existente. Se habla de montos por un billón 500 mil millones de pesos en este sexenio.

Tan sólo los 104 compromisos de Enrique Peña Nieto dedicados a la infraestructura significarían recursos hasta por 400 mil millones de pesos. Ahí están encajados trenes de pasajeros, plantas tratadoras de agua, acueductos, carreteras, redes de telecomunicaciones, entre otras obras.

Curiosamente los puertos no forman parte de esos compromisos, pero dé por hecho que sí serán detonadores de nuevas inversiones porque no deben detener el tren del cada vez más creciente intercambio comercial que México sostiene con diversas naciones.

En Manzanillo están en marcha inversiones por seis mil 335 millones de pesos, en Lázaro Cárdenas se heredaron proyectos por otros 11 mil millones y en el tradicional puerto de Veracruz, considerada la joya de la corona, se prevén otros 15 mil millones de pesos para un nuevo recinto.

Asimismo, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes que comanda Gerardo Ruiz Esparza, vía la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante a cargo de Guillermo Ruiz de Teresa, va a empujar dos nuevas terminales de carga de Pemex en Guaymas y Matamoros.

Estamos hablando de inversiones globales de cuando menos 32 mil millones de pesos para los siguientes tres años, sin considerar más ampliaciones como en el caso específico de Manzanillo, que dirige Flor Cañaveral, que de seis mil podrían llegar hasta los diez mil millones de pesos.

Tan sólo ahí el próximo mes arranca la nueva Terminal de Contenedores y está en proceso de construcción otra Terminal de Usos Múltiples, así como la edificación de un túnel ferroviario que posicionaría a ese puerto como el tercero de Latinoamérica, sólo atrás de Brasil y Panamá.

Desafortunadamente el túnel ferroviario, que ya tiene aprobado un presupuesto de 933 millones de pesos, se convirtió en rehén de intereses políticos porque resulta que el presidente municipal de Manzanillo, Virgilio Mendoza Amezcua, lo está deteniendo sin razón.

Los observadores ubican en el centro del conflicto el pleito de priistas y panistas y la sucesión del gobernador colimense Mario Anguiano Moreno, de extracción tricolor, quien dejará el cargo en 2015. Precisamente el blanquiazul Mendoza Amezcua se perfila como aspirante.

A pesar de seis años de trabajos y 25 millones de pesos de gastos en estudios de viabilidad, trazos de ingeniería e impacto ambiental de la SCT, el alcalde desconoció los permisos y licencias otorgadas por la administración priista pasada y ahora pidió un nuevo dictamen técnico.

Lo insólito es que el proyecto ya cuenta con la aprobación del ayuntamiento local, de tres secretarías del gobierno estatal y de la Administración Portuaria Integral, así como del Centro SCT Colima y de la Dirección General de Transporte Ferroviario, al
mando de Pablo Suárez.

Incluso recibió el aval de Ferromex, que preside Germán Larrea, y hasta de diversas asociaciones civiles y pobladores del puerto, quienes desean sacar al tren del centro de la ciudad a fin de evitar congestionamientos y bloqueos al tráfico local.

El proyecto realizado por expertos nacionales e internacionales contempla la construcción de un viaducto de dos kilómetros de longitud, un túnel de 400 metros y dos portales, el de la API y el de la Laguna de Cuyutlán.

De no iniciar pronto la obra, Manzanillo será desplazado por Lázaro Cárdenas, que podría convertirse en mejor opción para líneas como la alemana Hapag Lloyd, la suiza MSC, la danesa Maersk, la japonesa NYK, la francesa CMA-CGM y la china COSCO.

OHL prepara

Y precisamente en materia de infraestructura los que ya se preparan son los de OHL, que comanda Juan Miguel Villar-Mir.

Le anticipo que va a realizar en los próximos días una oferta pública secundaria de aproximadamente 15% de su capital. Fuentes de la BMV, que preside Luis Téllez, adelantan que se pretenden obtener cerca de 800 millones de dólares, recursos que se utilizarán para nuevos proyectos y crecimiento del grupo que encabeza aquí José Andrés de Oteyza.

La información fue corroborada con gente de UBS, que funge como agente colocador. Otro es Santander, que capitanea Marcos Martínez, y el BBVA-Bancomer, de Vicente Rodero.

Mexicana: ya

Ayer la SCT informó que se designó a Fernando Pérez-Correa Camarena como interventor en el concurso mercantil de Mexicana.

El nombramiento lo hicieron Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), que capitanea Gilberto López Meyer, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México a cargo de Alfonso Sarabia y el Bancomext que dirige Enrique de la Madrid, en su calidad de acreedores.

El movimiento llega a horas de que la juez décimo primera en Materia Administrativa, Edith Encarnación Alarcón Meixueiro, resuelva dar curso a la declaración de quiebra. La sentencia ya está lista y se daría a conocer este mismo miércoles 29 de mayo.

Viene Requisa

También esta semana va a ser crucial para Aeroméxico, de Eduardo Tricio. Si no hay acuerdo con el sindicato de sobrecargos que lidera Ricardo del Valle, el viernes estalla la huelga.

Hay 90% de probabilidades de que eso suceda. Le adelanto que en la SCT ya tienen listo el Decreto de Requisa y la terna de administradores que tomarían el timón en relevo temporal de Andrés Conesa.

Para la empresa el escenario ideal para mejorar el contrato colectivo es precisamente la requisa, porque no deja de operar, pierde menos dinero y debilita la posición negociadora del sindicato. De ahí que no sea remoto un preacuerdo con el gobierno.

Gigante amarra

Hay que estar atentos esta semana porque Gigante puede dar noticias sobre la compra de 50% restante de las tiendas Office Depot que posee aquí.

Son unos 252 establecimientos por los que ofreció 690.5 millones de dólares. Ya trascendió la semana pasada que el grupo de Ángel Losada obtuvo finalmente una línea de crédito de 700 millones de dólares del BBVA-Bancomer, que dirige Vicente Rodero, y del Credit Suisse, que maneja Héctor Grisi.

El consejo de Office Depot, que preside Neil Austrian, ya habría dado luz verde para la venta. Gigante abrió la primera tienda de Office Depot en 1995 y en 2006 adquirió 50% de las operaciones locales. Así que habrá que ver.

MRP se frustra

Tómelo con reservas, pero se rumora que a la Fibra UNO se le cayó la compra de los activos del México Retail Properties (MRP).

Se trata del fondo que administra Jerónimo Gerard y que gestionaba con Moisés El-Mann y Abude Athié la transferencia de un paquete cercano a las 50 propiedades, básicamente centros comerciales en unos 19 estados.

Son poco más de un millón de metros cuadrados que Gerard estaba negociando con el Fibra que dirige Gonzalo Robina.

El consejo de éste último ya había aprobado la operación en unos 22 mil millones de pesos. Trascendió que al final Black Creek, el principal inversionista de MRP, se retractó.