Apagón analógico, problemas mayores a los esperados

El apagón de la señal de TV analógica en Tijuana es un desastre por los múltiples problemas generados no sólo con los usuarios que se quedaron sin poder ver la televisión abierta porque no recibieron el aparato decodificador y que desde luego son personas de escasos recursos que no tienen ni un televisor que capte la señal digital ni dinero para pagar un servicio de televisión restringida.

Para empezar, no hay certeza de cuántas personas realmente están sin poder ver la televisión. Porque de acuerdo con Teletec, la empresa que contrató la Cofetel sí estaba garantizada la cobertura de 93% en todos los hogares que implicaría 14 mil sin señal digital, menos de 100 mil personas, pero dada la reacción de los usuarios que están indignados se estima —sin ningún dato concreto que lo avale— que el número podría ser mayor a las 500 mil personas.

Teletec se deslinda de los problemas y asegura que cumplió con el contrato mientras que el gobierno local insiste en lavarse las manos al igual que Gerardo Ruiz Esparza, titular de la SCT quien canceló su participación en el evento para ¿festejar?, el apagón analógico mientras que José Ignacio Peralta, subsecretario de Comunicaciones aseguró que asistió en calidad de “testigo”.

En efecto, Mony de Swaan, presidente de la Cofetel, encabeza la transición a la televisión digital terrestre y contrató a Teletec, pero el pleno de la Cofetel tampoco debe lavarse las manos porque establecieron como condición para el apagón en Tijuana la cobertura de 90% y ampliaron la fecha para el martes 28 después de confiar y dar por válidas las encuestas que realizó Teletec que supuestamente había acudido a todos los hogares de la ciudad.

Los problemas de Tijuana son también políticos y económicos. Políticos porque estamos en plenas elecciones y ya los partidos protestaron porque sus mensajes no serán vistos por toda la población y no sabe realmente quién se quedó sin señal y lo mismo sucede con los anunciantes lo que evidencia un grave error en materia de coordinación entre la Cofetel y las autoridades locales y electorales, con los partidos políticos y desde luego con los anunciantes que están muy molestos. El Instituto Electoral de Baja California exigió ya a la Cofetel que se postergue el apagón hasta que hayan pasado las elecciones que en verdad sería la mejor decisión aunque Mony de Swaan se opone y envió ya verificadores a todas las televisoras para supervisar que en efecto la señal analógica esté apagada.

SCT tendrá que intervenir

Lo que es un hecho es que Gerardo Ruiz Esparza tendrá que intervenir porque ayer el presidente Enrique Peña Nieto, en la reunión de la Canitec, instruyó claramente al secretario de Comunicaciones y Transportes a que se traslade a Tijuana, a abrir una ventanilla de atención a los usuarios a quienes se deberá entregar e instalar su decodificador gratuito.

Esto implica que no hay marcha atrás en el apagón analógico como piden las autoridades electorales de Baja California y el archiocupado secretario de Hacienda, Luis Videgaray, tendrá también que intervenir en las siguientes etapas de la Televisión Digital Terrestre (TDT), porque para continuar con el apagón analógico, que por mandato constitucional tiene como fecha el 31 de diciembre de 2015 en todo el país, se requiere de una inversión de 15 mil millones de pesos.

Para la segunda etapa, las ciudades fronterizas y Monterrey que deben estar listas este año se requiere una inversión de mil 500 millones de pesos que no autorizó el Congreso, pero para el resto del país la SHCP no podrá hacer malabarismos en el manejo del presupuesto y se requiere de una aprobación de los legisladores.

La prioridad además de garantizar los recursos para financiar el apagón analógico y la compra y entrega de millones de decodificadores en todo el país, es una mayor coordinación entre autoridades y la SCT, que debería estar al frente para evitar que se repitan los errores de la Cofetel.

El reto de combatir la economía informal

Una de las conclusiones de la reunión de consejeros regionales del BBVA Bancomer en la que coincidieron tanto el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, como el presidente y director del banco, Luis Robles y Vicente Rodero es en la necesidad de combatir la economía informal que es hoy uno de los principales frenos para el crecimiento porque 59% de los trabajadores del país son informales.

Videgaray ratificó que uno de los objetivos de la reforma hacendaria que se presentará en septiembre será precisamente combatir la economía informal mientras Rodero señaló que es también un obstáculo para que los bancos puedan incrementar el crédito.

Robles Miaja por su parte alertó que la próxima década representa para México las mayores oportunidades de crecimiento que no debemos dejar pasar porque perderemos una gran ventaja histórica como es el bono demográfico.