Menor crecimiento

No hay lugar a dudas. La economía mexicana va desacelerándose. Tan solo ayer dos fuentes informativas lo confirmaron. La encuesta del Banco de México con los principales analistas redujo el pronóstico de crecimiento para 2013 de 3.35% a 2.96%, mientras el IMEF ve para el 2013 muy difícil alcanzar la expansión anual de tres por ciento.

La mala noticia: nos desaceleramos. La buena noticia: seguimos creciendo, aunque a un ritmo menor, lo cual es preocupante para una economía que necesita hacerlo a ritmos de seis por ciento.

Hacienda, pronósticos revisados

La Secretaría de Hacienda ya lo veía venir. Cuando dio a conocer el crecimiento del primer trimestre, de apenas 0.8%, también redujo su pronóstico de crecimiento anual de 3.5 a 3.1 por ciento.

Ahí el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, ha señalado que mejorarán el ritmo de crecimiento del gasto público, pero también la necesidad de emplearse a fondo con un tema central: la productividad como elemento esencial para un crecimiento mayor y sostenido.

Heath, menor ritmo automotriz y construcción

El menor crecimiento de 2013 se debe a muchas causas. Jonathan Heath, vicepresidente del indicador IMEF, recordaba que han bajado su ritmo de expansión las exportaciones no petroleras, en especial las de la industria automotriz, que después de años de crecer a doble dígito ahora lo están haciendo en apenas cinco por ciento.

Sin duda exportamos menos por la lenta recuperación de nuestro principal mercado de exportación, Estados Unidos. Pero no es la única explicación.

También el mercado interno ha estado deprimido.

El gasto público ha sido menor por el cambio sexenal, pues recordemos que el Presupuesto del 2013 apenas y se aprobó en diciembre pasado, lo que llevó a tener las reglas de gasto hasta febrero.

La construcción, también recordó Heath, representa 66% del índice de inversión fija bruta y en este año ha presentado un menor dinamismo.

Ruiz Esparza con plan infraestructura, ayuda

El apoyo del gobierno en infraestructura, que ayudaría a desatar proyectos gubernamentales y de Asociaciones Público Privadas, podrá servir para estimular el crecimiento. Ahí la SCT, a cargo de Gerardo Ruiz Esparza, lleva la voz cantante. Incluso ayer presentaron un plan alentador por 350 mil millones de pesos.

También será indispensable el mejor ritmo de gasto público por parte de Hacienda, que va a ir mejorando.

Y en Economía, a cargo de Ildefonso Guajardo, debemos entrar en una política de apoyo decidido a la pequeña empresa, alta generadora de empleo y base de cadenas productivas.

La economía mexicana vive una buena expectativa, sobre todo si logra sus reformas estructurales (ya contamos con la reforma laboral, la educativa, la de telecomunicaciones. Se va por la financiera, fiscal y energética, estas últimas las más difíciles).

Las reformas dan perspectivas de un mayor crecimiento para el mediano y largo plazos, porque permitirán elevar la inversión productiva. Pero debemos hacer la tarea en política económica para fortalecer el mercado interno. El bajo crecimiento del 2013 no es nada halagador: a lo mucho 3% cuando el año pasado lo hicimos en 3.9 por ciento.

Aeroméxico mantiene conflicto colectivo

No hay otra. La viabilidad de Aeroméxico consiste en soluciones integrales. Por eso Andrés Conesa, director de la aerolínea, desde el principio de las negociaciones con los sobrecargos les insistió en una solución integral, de largo alcance, y no sólo anual.

Así fue. La negociación anual fue la de aumento al salario, más prestaciones, y manutención de conquistas laborales. Pero la de largo plazo debe ser la de reducir los costos de los nuevos trabajadores, los que vayan a entrar que no pueden mantener las percepciones de los actuales. La empresa no da para más.

Hasta no llegar a un arreglo integral con la Asociación Sindical de Sobrecargos Aéreos, ASSA, dirigida por Ricardo del Valle, Aeroméxico va a mantener el conflicto colectivo de naturaleza económica, donde si lo gana en la Junta de Conciliación y Arbitraje podrá modificar el contrato colectivo de los sobrecargos para hacerlo menos oneroso, tal y como sucedió con los pilotos y trabajadores de tierra.

Plantean TLC con China

Hoy llega a México el presidente de China, Xi Jinping, y ya se escuchan voces empresariales de la Cámara China de Comercio y Tecnología, proponiendo un TLC entre el país asiático y México. Parece prematuro. Lo que sí necesitamos es una nueva relación, basada más como socios comerciales y dejando en el pasado tantas malas relaciones proveniente de exportaciones chinas subsidiadas o de imitación. México, antes que un TLC, necesita revertir el enorme déficit comercial de más de 50 mil millones de dólares que tenemos con China.