Cuando invertir genera mucho más que ganancias

Combatir la pobreza, llevar educación a personas de bajos recursos, mejorar el medio ambiente y hacer llegar tecnologías de la información a la base de la pirámide poblacional son algunos de los propósitos que tienen ciertas inversiones, no sólo el interés del dinero que motiva a una empresa o persona que coloca capital en un proyecto: son las inversiones de impacto.

Según un estudio de JP Morgan y la Red Global de Inversión de impacto (GIIN), del total de las inversiones realizadas en el mundo, sólo 0.1% de ellas generan algún beneficio social, es decir, que al momento de realizarse crean un impacto positivo en las comunidades en las que se desarrollan.

Para Randall Kempner, CEO de la Red Aspen para Emprendedores en Desarrollo (ANDE), se tiene que distinguir muy bien una inversión de una donación “no se trata simplemente de dar dinero, es una inversión y hay un retorno” precisó.

Durante el Primer Taller de inversión de Impacto desarrollado por la ANDE y Factual, se destacaron los aspectos más importantes de este tipo de inversiones que promueven el emprendedurismo social y los efectos benéficos de estas iniciativas en países en vías de desarrollo como México.

Según Kempner, la intención de la inversión es lo que determina el impacto social, pero tiene que ser perdurable “crear puestos de trabajo no es su único objetivo” puntualizó, sino que genera un impacto ambiental o de bienestar en grupos poblacionales desprotegidos, además de que el efecto tiene que medirse.

¿Cuáles son las áreas en las que se hacen más inversiones de impacto?

Por su parte, Miguel Duhalt, quien es invest manager en Adobe Capital destacó que una de las búsquedas en proyectos con impacto social son un impacto económico social y/o ambiental, además de un modelo de negocio escalable, es decir, que se pueda reproducir en varias ciudades, además de una fuerza de liderazgo de quienes fundan y operan una compañía.

Sin embargo, según precisó, el horizonte de la inversión (el tiempo en que se recupera lo invertido) es de alrededor de 5-7 años en áreas como los agronegocios, tratamiento de agua, tecnologías verdes, servicios de salud y financieros a sectores populares, ecoturismo y manejo de residuos.

Por su parte, Georgina Aldana de Ashoka México, una organización dedicada a apoyar y conectar a emprendedores sociales con empresas abordaron el tema del liderazgo estratégico en la creación de negocios y la conversación entre los sectores empresariales a través de sus Cadenas Híbridas de Valor y la importancia de vincular a los emprendedores con las empresas para “co-crear ya que el retorno económico no está peleado con el impacto social positivo” mencionaron.

Realizar una inversión requiere un interés específico, pues además del dinero, si se habla de una inversión que puede cambiar el rostro del mundo se habla de tiempo, talento e innovación con una ganancia que no excluye el interés, sino que lo mantiene y además, genera un valor agregado en el entorno.

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