David Páramo

Análisis superior

David Páramo

7 Jun, 2013

Sí fue ocurrencia

Uno de los errores más graves que se cometieron durante las administraciones presidenciales de Acción Nacional era la propensión, inaugurada por Vicente Fox Quesada, a declarar o tuitear cualquier cosa que pasara por su cabeza. Ya ve, el ex Presidente no pierde oportunidad para decir la primera estupidez que se le ocurra.

Uno de los grandes aciertos del gobierno de Enrique Peña Nieto ha sido mantener la disciplina en la comunicación social, en el cual los miembros de su administración no declaran o suben a las redes sociales sus ocurrencias.

El gobierno de Miguel Ángel Mancera había seguido una política muy similar hasta el fin de semana, cuando su secretaria de Medio Ambiente, Tanya Müller, no pudo contenerse y declaró que a partir del año próximo no importaría el modelo del vehículo: todos deberían dejar de circular.

Como establecimos en esta columna desde el martes, se trata de una barbaridad, puesto que no únicamente no disminuiría el número de vehículos, como pretende la funcionaria, sino que propiciaría: crecimiento del parque vehicular antiguo, falta de incentivos a los autos menos contaminantes; más autos sin seguro, recuperación del mercado negro de autopartes. Todo esto sin considerar, además, los daños que se causarían al mercado automotriz y de crédito en el país.

Ayer el jefe de Gobierno del DF tuvo que salir al rescate de Müller. Señaló que no se trata de una medida tomada, puesto que el centro Mario Molina realiza un estudio que, supuestamente, estará listo hacia finales del año.

Lo peor, pidió que no hubiera debate sobre este tema, puesto que se trata de una decisión que aún no ha sido tomada.

El “debate” no surgió por generación espontánea. Fue una funcionaria de su gobierno la que lo inició dando primero, como un hecho, el que se aplicaría esta medida, y luego teniendo que matizar.

Claro que debe haber debate sobre este tema y debe ir mucho más allá del estudio que está realizando el centro Mario Molina, ya que se trata de una política pública que no sólo afectaría la vida en la Ciudad de México sino a toda la zona conurbada.

El propio jefe de Gobierno estableció que se tiene que incluir en una medida así a estados como el Edomex, Hidalgo, Morelos, Puebla y Michoacán en una comisión que, como reconoció, no se ha formado.

Sin embargo, no puede pedirse tranquilidad, puesto que el tema fue puesto sobre la mesa por una funcionaria de su gobierno. Quizá a la que debió haber llamado a la serenidad era a su funcionaria, que parecía buscar reflectores.

No se debe esperar una sola entidad, por respetada que sea, para que inicie un debate de este tipo, puesto que se tienen que considerar muchas otras medidas, como las que ha planteado la AMDA, encabezada por Guillermo Prieto.

Ayer mismo esta asociación presentó las cifras de su sector y aprovechó la ocasión para cuestionar la medida.

Nadie está en contra de disminuir la contaminación en la Ciudad de México, pero no con ocurrencias que no consideran implicaciones. Se deben tomar muchas medidas que tienen que ver con la viabilidad, terminar con las obras viales; así como crear un sistema de transporte origen-destino verdaderamente eficiente. Vamos, reordenar el transporte público, comenzando por la prohibición de operar de los microbuses y taxis pirata.

También es necesario analizar, efectivamente, cuáles son las principales fuentes de contaminación en la capital y se verá que no hay otros sectores que contaminen más.

Renace

Las críticas en contra de la gestión de Luis Téllez como presidente y director general de la Bolsa Mexicana de Valores quizá parecerían haber disminuido cuando logró mantenerse en el cargo; sin embargo, la realidad es que la molestia se mantiene y son muchos los que cuestionan que si este hombre perdió en tribunales una denuncia, que está atacando por la vía del amparo, difícilmente puede ser visto como la persona idónea para mantenerse al frente de una entidad que parecería haberse olvidado de la frase fundadora: “Mi palabra es un trato”.

Dormidos

Si alguien no conociera las acciones públicas de Ricardo del Valle y quizá las decisiones de sus antecesores en la Secretaría General de ASSA y le encantara inventar conspiraciones, podría pensar que este hombre trabaja por la destrucción de Aeroméxico.

Parecería que las decisiones de este líder sindical tienen mucho más que ver con la presión que tiene por parte de sus agremiados que son parte de Mexicana de Aviación, ilusiones personales, así como una notoria incapacidad para ver la realidad.

Aeroméxico está verdaderamente lejos de una buena situación financiera. Como hemos señalado en este espacio, están mucho más cerca de un concurso mercantil que de consolidarse como la empresa más grande del país.

La presión que ejercen nuevos entrantes, con costos mucho más adecuados con la realidad, como Volaris e Interjet, hace que estas empresas se vean con mucho mayor futuro que la propia Aeroméxico.

Mientras que la línea aérea que dirige Andrés Conesa sigue caminando por la vía de tratar de convencer a su sindicato de sobrecargos que acepten un trato similar que pilotos y trabajadores de tierra, compañías como Volaris ya preparan su entrada a los mercados internacionales de financiamiento que, sin lugar a dudas, les dará un mayor músculo financiero.

No vaya siendo que, de pronto, las malas decisiones de líderes como Del Valle y quienes están con él terminen acabando con la única conquista laboral irrenunciable: el trabajo.

En este sentido, es importante recordar que no se le está quitando nada a quienes hoy tienen trabajo de sobrecargos sino que se pide que los nuevos trabajen bajo bases mucho más acordes con la realidad de la empresa y su sector. No con la imaginación de los líderes de sobrecargos.

Apagón

Hasta el momento no se ha dado un debate serio sobre las causas del fracaso de la prueba piloto de Tijuana ni cómo se solucionará para poder hacer el apagón analógico a partir del último día de 2015.

Lamentablemente hay gente que cree que a tuitazos frívolos se corrigen los problemas que causaron. La comparecencia del próximo 13 de junio de los comisionados de la Cofetel es una oportunidad única. Ojalá que no se desperdicie.