Maricarmen Cortés

Desde el piso de remates

Maricarmen Cortés

7 Jun, 2013

TPP, ingreso de Japón retrasa negociaciones

El pasado 24 de mayo concluyó en Lima, Perú, la 17ª ronda de negociaciones del TPP, Acuerdo comercial Transpacífico que lidera Estados Unidos y en el que participan un total de 11 países, incluido México. Aunque durante su visita a nuestro país el presidente Barack Obama señaló que el TPP estaría firmado este mismo año, todo indica que en el mejor de los casos estará listo hasta mediados de 2014, porque, como le dijimos ayer, avanza a paso de tortuga.

De los 27 capítulos que se negocian en el TPP, sólo se ha cerrado el de pymes y no se lograron cerrar —como se esperaba— cinco capítulos más en la ronda de Lima y no hay gran optimismo sobre avances importantes en la 18ª ronda que se realizará en Malasia del 15 al 25 de julio.

Los cinco capítulos donde hay un mayor avance son: servicios, normas técnicas, medidas sanitarias y fitosanitarias, laboral, mecanismo de disputas y cooperación aduanera.

Los más complejos son barreras técnicas al comercio, comercio electrónico, reglas de origen, inversión, servicios financieros, propiedad intelectual, competencia, medio ambiente, transparencia, productos agrícolas, textiles.

Parte del problema para llegar a acuerdos rápidos es que participan un total de 11 países: Estados Unidos, México, Chile, Perú, Australia, Nueva Zelanda, Brunéi; Malasia, Singapur, Vietnam y Canadá.

Otro problema que retrasa el proceso es que los funcionarios que participan en las negociaciones no tienen autoridad para cerrar acuerdos, por lo que tienen necesariamente que tocar base con los ministros de Comercio de sus respectivos países.

Además, la incorporación de Japón, que podría concretarse en el transcurso de los próximos meses, lógicamente, ha retrasado aún más las negociaciones.

Desde luego, una vez que el TPP esté firmado y en operación, se traducirá en el bloque comercial más importante, ya que los 12 países que lo integrarán representan 40% del producto interno bruto a escala mundial y 30% del comercio mundial, por lo que tendrán la fuerza para enfrentarse a China.

Lo que sí avanza a marchas forzadas es la Alianza del Pacífico entre México, Perú, Chile y Colombia, que será un importante detonador de inversiones y de comercio y, desde luego, junto con el TPP, explican el gran interés que muestra el gobierno chino para tener una mayor presencia en México.

No habrá aún TLC con China

Y pese al gran entusiasmo que generó la visita de Estado del presidente de China, Xi Jinping, y a los 12 acuerdos y memorándum firmados entre los dos países, el presidente Enrique Peña Nieto confirmó, al igual que el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, que no se contempla por el momento iniciar negociaciones para la firma de un Tratado de Libre Comercio con China.

Sí se buscará fortalecer el intercambio comercial, pero hay todavía un largo camino antes de hablar de un TLC y menos aún con una balanza tan deficitaria como la que tenemos con China.

Canaintex, la voz discordante

Uno de los sectores que más temen a la competencia china es el textil y no extraña, por lo tanto, que Moisés Kalach, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil, haya informado que mantendrán su denuncia en contra de China ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).

La Canaintex da la bienvenida a los acuerdos de una mayor cooperación bilateral, pero se reserva el derecho de continuar con la controversia ante la OMC por subsidios que otorga a su industria textil y del vestido.

Reforma financiera, se complica periodo extraordinario

Aunque es difícil que la reforma financiera se apruebe en un periodo extraordinario en agosto, la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados meterá el acelerador a fondo para que el dictamen esté concluido el próximo 14 de julio.

Desde luego, lo ideal es que la reforma financiera se apruebe en agosto para que no se complique con la discusión de las reformas hacendarias y energética, que se enviarán al Congreso en septiembre y generarán una gran controversia pública.

Si bien hay consenso entre todos los partidos en torno al objetivo básico de la reforma hacendaria, que es forzar a los bancos a que presten más y más barato, el problema es que se trata de una reforma muy compleja, ya que abarca 13 decretos que reforman 34 leyes relacionadas con el sector financiero.

José Isabel Trejo, presidente de la Comisión de Hacienda, convocó a la realización de foros del 18 al 21 de junio, en los que participarán autoridades financieras, intermediarios y analistas para exponer sus puntos de vista. Adelantó que se harán cambios a la reforma y, desde luego, se prevén más cambios en el Senado donde, como ya hemos visto, no les gusta mucho ser presionados para la aprobación de leyes.

Ojalá en verdad se llegue a los consensos políticos para convocar a un extraordinario en agosto.