Lecciones de Harvard: Contratando al socio de diseño indicado

El diseño es un servicio, no una pócima mágica. Hay diseñadores que lo hacen bien, y hay diseñadores que lo hacen mal; algunos producen resultados lucrativos, y otros desperdician dinero. Cada vez más compañías ven el diseño como un elemento estratégico importante de su negocio y están buscando socios que los ayuden a entender cómo puede ayudar.

 

Si se está preparando para hacerlo, tendrá que determinar cómo sacar el mayor valor a su inversión. Las siguientes consideraciones ayudarán a que el diseño que compre rinda resultados justificables y eficaces.

 

- ENTIENDA SU NECESIDAD. Un diseñador puede crear formas hermosas, pero también puede ayudarlo a enmarcar el problema, entender a su consumidor e identificar formas de avanzar. La relación más exitosa parte con intención y veracidad, con el cliente determinando exactamente qué necesita del diseño y buscando un socio que pueda ayudar con base en la etapa del proceso en que se encuentra.

 

- PARTICIPE CONSTANTEMENTE. Hasta el equipo de diseño más eficaz eventualmente se irá. La firma, por otro lado, está por el largo plazo. El resultado sólo será exitoso en el largo plazo si ambos lados combinan su experiencia en un rico cuerpo de experiencia y entendimiento compartido.

 

- ENCARE SUS SESGOS. El diseño no se anda por las ramas. El equipo de diseño con el que se asocie creerá que lo contrató como expertos externos, y usará esta posición para llevarlo a contender supuestos. Usted y su equipo deben prepararse para reconocer y enfrentar sus sesgos. Sólo este grado de conocimiento propio puede generar soluciones eficaces para su organización.

 

- ENTIENDA SU CAPACIDAD PARA ACTUAR. Un buen socio de diseño lo empujará más allá de su zona de comodidad para producir ideas nuevas vigorizantes. Una vez que haya logrado consenso sobre qué idea activar, es crítico hacer una pausa y valorar si su organización puede ejecutar la solución escogida. Debería entender el impacto cultural de la solución, su factibilidad tecnológica y operacional y su viabilidad dentro de su negocio particular.

 

No espere que simplemente contratar a un socio de diseño destrabará mágicamente nuevos flujos de ingresos y mercados. El diseño hecho correctamente seguirá sintiéndose como un trabajo, pero con intención aplicada, especialmente al principio del proceso, los resultados valdrán la pena. 

 

 

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