Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

27 Jun, 2013

Subejercicio del gasto terminará el 30 de junio

El dato final del crecimiento económico en Estados Unidos para el primer trimestre de este año se corrigió a la baja para situarse en 1.8 % de un 2.4 de expansión del PIB estimado en principio.

Evidentemente, el menor crecimiento en Estados Unidos afectó el desempeño de la economía mexicana, y explica en mucho que se creciera apenas 0.8% en el primer trimestre de este año, afectada por menores exportaciones (manufacturas) en lo externo, lo que resulta consistente con el diagnóstico que hasta ahora ha efectuado la Secretaría de Hacienda, que lleva Luis Videgaray .

En cuanto a la causa interna, la que ha tenido la mayor puntería política porque es resultado del retraso en el ejercicio del gasto público, su impacto parece ser menor que el interno.

Por cierto, el mismísimo Videgaray activó por orden presidencial a las dependencias ejecutoras del gasto para que al menos en mayo, el gasto del mes se ejecutara, y que el rezago acumulado de enero a abril, se corrija al cierre de junio.

Dicen los que palpan el fluir económico (y aún las tres vivienderas emproblemadas que tienen problema de flujo, no de subsidio a la vivienda, pues ésta se ha ejercido en 55% al mes de mayo), que ya se siente que el gobierno está abriendo lentamente la llave del gasto, y que el rezago que aún se mantiene se debe a que una serie de programas como los de la Sedesol que lleva Rosario Robles de la cruzada contra la pobreza u Oportunidades renombrado, que no pueden ejecutarse en entidades donde hay elecciones.

El dato real y sin ficciones del subejercicio es el siguiente: el gasto programable calendarizado para el primer trimestre de 2013 fue inferior en 9.5%, en términos reales, con respecto al monto calendarizado para el mismo periodo de 2012. Eso fue acordado por los actores políticos en diciembre del año pasado al aprobar el presupuesto para este año.

Ahora, el monto del subejercicio observado en el primer trimestre de 2013 fue de ocho mil 390.1 millones de pesos, cifra que equivale a 4.5% del presupuesto modificado para el primer trimestre de 2013, y si se revisa contra el primer trimestre de 2007 (primer año administración del ex presidente Calderón), el subejercicio del primer trimestre de 2013 (administración del presidente Enrique Peña) es 29.7% inferior al subejercicio de la administración Calderón.

Al revisar la evolución del ejercicio del gasto a lo largo de las administraciones se nota que los mayores subejercicios se presentan en años con “intensividad electoral”. Por ejemplo, en 2007 el subejercicio al primer trimestre representó 6.6% del presupuesto modificado vs. 4.5% en 2013 y en 2008 el subejercicio al primer trimestre representó 5.6% del presupuesto modificado vs. 4.5 % en 2013 y en 2009 lo que se hizo fue adelantar el gasto en el primer trimestre para brincar el efecto electoral de la elección intermedia de julio.

En cuanto al gasto de inversión, según la información pública, la ejercida durante el primer trimestre de 2013 fue menor a la presupuestada, tan sólo, en 3.7%, pero hay que considerar que el presupuesto de este año ya traía un ajuste del 17% de origen y, se anticipa que el lunes, con la presentación del Plan Nacional de Infraestructura, que trabajan a paso veloz con la SCT de Gerardo Ruiz, CFE de Francisco Rojas, y Pemex, que lleva Emilio Lozoya, se tenga un panorama prácticamente de arranque en el mes de julio.

De hecho, se estima que el crecimiento del segundo trimestre será superior a 3% y muy por arriba de expectativa, pues por ejemplo, la industria automotriz está registrando un incremento en ventas internas tal, que de mantenerse y sin ningún impulso financiero o de judicial.

De Fondos a Fondo

El que la UNTAD de Naciones Unidas coloque a México como sexto destino preferido entre 2013-2015 para el flujo de inversiones globales, por la estabilidad económica y las expectativas de crecimiento que se ha generado a partir de la suscripción del Pacto por México y el presidente Enrique Peña, es algo que necesitamos creer para generar expectativas positivas.

Lo curioso es que mientras aquí seguimos en el desagarre de vestiduras, empresas globales muestran que si le creen al cambio estructural que ha registrado México y el que está por registrar, como el caso de General Motors México, que lleva Ernesto Hernández y, quien ayer anunció inversiones por otros 691 millones de dólares para ampliar sus inversiones en las plantas de Silao, San Luis Potosí y Toluca.

Con esta inversión, GM acumula inversiones por cinco mil 200 millones de dólares, que se han traducido sólo en el último año en 11 mil 500 millones de pesos en compras para 550 proveedores de todo el país. Eso es encadenamiento productivo.

A mayo, las exportaciones automotrices crecieron en más de 19%, lo que hace que esta economía, tenga más sostén en empresas “tractoras” como las automotrices y otros sectores de manufactura, de lo que percibe la miopía política.

Es curiosa la cantidad de comentarios desinformados en relación a las razones por las que la oferta de OMA decidió postergarse.  Sólo le comento que los analistas del sector y el bursátil, coinciden en que las condiciones de mercado que se presentaban el lunes no eran favorables para la realización de la Oferta Pública Secundaria de 23% de las acciones de OMA propiedad de ICA, que encabeza Alonso Quintana.

Evidentemente la recomendación de sus colocadores financieros y de la misma administración es a favor del inversionista actual de la operadora de aeropuertos, porque no se consideraba que la causa fuera la empresa. De hecho, el libro de solicitudes de compra estaba lleno, pero el precio se encontró por debajo del rango aceptable y, dado que los recursos no se requerían de forma urgente, decidieron posponer la colocación.

Vesta de Lorenzo Berho, por ejemplo, colocó ayer cuando el mercado mexicano repuntó y aunque lo hizo en la parte baja del rango de precio de 22.50 y recogió dos mil 865 millones de pesos, OMA lo estaba haciendo el día en que la inversión global retiró poco más de un trillón, 430 mil millones de dólares de mercados emergentes desde Brasil a la India.