David Páramo

Análisis superior

David Páramo

1 Jul, 2013

Ocurrencia empresarial

Rodrigo Alpízar anda verdaderamente ocurrente y hasta sería divertido si no fuera presidente de la Canacintra y, en el trasfondo, estuviera alimentando uno de los mitos más absurdos y ridículos sobre la operación de la banca.

Este hombre anda declarando que los miembros de la Canacintra están considerando constituir un banco. El rollo suena muy bonito, puesto que asegura que se han acercado a expertos financieros que les han dicho que el proyecto es viable y él dice que ya los empresarios se merecen un banco de nicho que les atienda bien.

La ocurrencia comienza a pasar aceite cuando trasciende el rollo. No puede decir quiénes serían los accionistas ni cuánto capital están dispuestos a aportar. Evidentemente la Canacintra no tiene en sus arcas el capital para constituir un banco, vamos, ni siquiera una sofol.

¿Cómo se integraría el capital? No ha dicho si se le cobraría una cuota adicional a los agremiados de la Canacintra o si harían apoyos. Si la otra alternativa sería que un grupo de miembros de esta cámara pondrían el capital o si, como es tradición en muchas de las cúpulas de iniciativa privada, querrían que el gobierno les diera fondos a través de cualquier esquema.

A algunas organizaciones de la iniciativa privada, señaladamente la Canacintra, les gusta verse como un apéndice del gobierno en turno. No olvide que a esta cámara se le ha señalado como si fuera el sector empresarial del PRI.

Alpízar no tiene o no ha mostrado un plan serio. Se trata de una ocurrencia o, en el menos malo de los casos, de una idea que, desde este momento, no irá hacia ningún lado.

Mito

El problema de fondo en la posición del presidente de la Canacintra al decir que “los industriales se merecen un banco de nicho que los atienda” parte de premisas total y absolutamente falsas.

Este hombre y quienes creen en su posición son aquellos quienes suponen que los bancos no tienen interés en prestar a las empresas o que lo hacen cobrando intereses muy elevados.

Hace unas semanas le informamos en esta columna que en las reuniones previas al anuncio de la reforma financiera había empresarios quienes, abiertamente, le pedían a los bancos que prestaran a TIIE porque les parecía que las instituciones de crédito cobraban demasiados intereses.

En su momento apuntamos que este tipo de afirmaciones sólo podrían tener dos fundamentos: un muy profundo cinismo de los dirigentes empresariales que quieren el dinero regalado o una muy profunda incultura financiera, puesto que afirmaciones como éstas son equivalentes a pedir a una empresa que venda sus productos por debajo de costo.

Sin embargo, con ocurrencias como las de Rodrigo Alpízar queda claro que, por lo menos él, cree que los miembros de la Canacintra lo podrían hacer mejor que los más de 40 bancos que integran la Asociación de Bancos de México; sin embargo, se trata de un total y absoluto absurdo.

Sería bueno que el ocurrente Alpízar explicara no sólo cómo le harían para mantener el capital que exigen el Banco de México, la Secretaría de Hacienda y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores si ellos dieran los créditos como los que se merecen los afiliados de la Canacintra; cómo cumplirían las normas de capitalización y mucho más importante, cómo harían para proteger los recursos de los depositantes.

Hay quienes, verdaderamente con tono de burla, opinan que la Canacintra sí debería tener un banco, puesto que aprenderían no sólo lo que cuesta captar el dinero, sino además prestarlo con rentabilidad primero para los depositantes y después para los accionistas.

Por otro lado, parecería que el presidente de la Canacintra cree que hay poco crédito a pesar de que, de acuerdo con las cifras del Banco de México, la banca comercial presta más de la mitad de su cartera de crédito a empresas y personas físicas con actividad empresarial.

De hecho, la institución que encabeza Agustín Carstens informó que al mes de mayo el crédito al sector privado había crecido 5.1% en el último año. Cifra no sólo superior a la inflación, sino muy rescatable considerando que la economía ha perdido velocidad.

Vamos, hay instituciones de crédito como Multiva, encabezada por Olegario Vázquez Aldir, que tienen como su principal nicho de mercado a micro y pequeñas empresas. Seamos claros, uno de los sectores en los que hay mayor competencia es, justamente, el del crédito empresarial.

Si alguien le diera un voto de maquiavelito al presidente de la Canacintra pensaría que está lanzando un petardo para impulsar la reforma financiera de una manera que más le convenga a sus agremiados.

Sin embargo, no sólo está fuera de sus talentos sino que, además, es un absurdo. Lo mejor que le puede pasar a la iniciativa privada es una banca sólida y bien capitalizada, como la que se ha construido con grandes esfuerzos en el país.

Patitos

Una práctica muy común en las licitaciones que realizan tanto el gobierno federal como los estatales y hasta municipales es que se inscriban comercializadoras que en no pocos casos se trata de simples membretes, que en caso de ganar y con el contrato en mano buscan los recursos para poder cumplir con la licitación.

Según el titular de la Secretaría de Educación Pública, Emilio Chuayffet, no fracasó la licitación de las laptops para las primarias, puesto que falló el grupo mercantil Te Prestamos, Integra Ingeniería y Corporativo Arca porque no pudieron obtener una fianza por 800 millones de pesos (es decir, 80 millones de dólares) cuando en realidad falló el proceso que permite que empresas sin capacidad ganen la licitación.

Podrían considerarse otros casos como la incapacidad demostrada por Teletec para llevar adelante el apagón analógico en Tijuana y que fue contratada por Mony de Swaan, presidente de la Cofetel.

Quizá el tema de las laptops fue el primero verdaderamente escandaloso, pero sólo es la primera muestra evidente de que se ha generado una suerte de mercado negro con las licitaciones que realiza el sector público.

Absurdo

Quienes creen que dos golondrinas hacen verano, piensan que una de las muestras del Momento México son las colocaciones que se realizan en el mercado de valores mexicano, no sólo no cuentan las condiciones en las que se dieron y, mucho menos, las que se han pospuesto.

Lo peor es que creen que le están echando la mano a Luis Téllez, quien enfrenta otro tipo de problemas.