Lecciones de Harvard: ¿Por qué las empresas exitosas dejan de crecer?

CIUDAD DE MÉXICO.- Todos hemos visto ejemplos de empresas imparables que repentinamente topan con pared. El crecimiento desacelera, el precio de sus acciones cae y los accionistas comienzan a ponerse nerviosos. 

 

En algunos casos, como el de Procter & Gamble, la junta directiva vuelve a contratar a un ex CEO que presumiblemente puede hacer que la empresa vuelva a su gloria anterior. En otros casos, como con Cisco, la junta directiva contiene la respiración y espera que las cosas cambien.

 

Pero la realidad es que las desaceleraciones periódicas son inevitables. Eso no significa que la gerencia no pueda hacer nada para aliviar la caída o revertirla más rápido. Sin embargo, tomar acción requiere del entendimiento de tres fuerzas que arrastran al suelo a las empresas que vuelan alto.

 

La primera es la ley de los grandes números. A medida que una empresa se hace más grande, cada porcentaje de aumento en el ingreso de repente representa un número fundamentalmente más grande. Conforme la base crece, la cantidad  de nuevos negocios que se necesitan para tener una diferencia material en los ingresos también aumenta, incrementando la presión sobre las ventas para encontrar nuevos mercados y categorías.

 

El crecimiento de una empresa también está inhibido por la madurez del mercado. Con el tiempo, los mercados siguen patrones más predecibles conforme los compradores se vuelven más fieles a marcas particulares. Eventualmente, a medida que el mercado se llena más, los precios tienden a estabilizarse, reduciendo la habilidad de una empresa para crecer a través de incremento de precios.

 

La tercera razón por la que el crecimiento desacelera es la autoprotección psicológica. A medida que una compañía se hace más grande, hay más presión por conservar el negocio base y menos voluntad de comérselo a través de ofertas innovadoras.

 

Estas fuerzas naturales, en conjunto, casi siempre aletargan el crecimiento. El desafío es qué hacer al respecto. A continuación dos sugerencias para consideración de los gerentes:

 

Reexamine regularmente su modelo comercial.- La mayoría de los modelos comerciales eventualmente se estancan y hay que abandonarlos o refrescarlos. Entonces, observe periódicamente lo que hace, y cómo lo hace – y pregúntese si sigue teniendo sentido ¿Alguien más podría proveer este producto o servicio en forma diferente?

 

Piense en achicarse para crecer.- Pregúntese si algunos de sus productos o servicios tal vez no estén produciendo rendimientos suficientes, o si estaría mejor sin algunos de sus clientes. Son preguntas difíciles que a menudo provocan fuertes respuestas emocionales. 

 

Pero hacer algo al respecto puede liberar a su empresa para que se centre en nuevas oportunidades y llevará a más crecimiento en el largo plazo. 

 

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