¿Vas a rentar? Esto es lo que debes tomar en cuenta

Ciudad de México.- En ciudades como el Distrito Federal donde se concentran las fuentes de trabajo y la población es densa, las opciones de vivienda se encarecen ante la demanda y para muchos la alternativa más práctica es rentar.

La opción es viable para personas que abandonan la casa de los padres, que comienzan a laborar en su primer empleo y que aún no cuentan con los recursos necesarios para solicitar un crédito hipotecario y mucho menos para comprar un inmueble.

“Es bueno cuando no se tiene certeza del corto o mediano plazo pero también representa muchos gastos que se deben considerar”, asegura Octavio Novelo, director general de Casa Chilanga.

El dinero

Antes que nada se debe tener en cuenta que lo recomendable es que la renta no sobrepase la quinta o cuarta parte de tu ingreso “así que si ganas 20,000 pesos al mes, no deberás pagar más de 4,000 o 5,000 pesos en renta”, ejemplifica Novelo.

Si tus finanzas lo permiten, entonces debes tener apartada una cantidad que comprenda al menos un mes de depósito y la renta que corre, pues es uno de los requerimientos más comunes, aunque en ocasiones piden hasta dos meses de renta.

Presupuesta si podrás pagar los demás servicios (luz, agua, internet). Algunos lugares lo incluyen en la renta pero usualmente éstos se pagan aparte y claro, tampoco olvides gastos como la mudanza, o cobros adicionales como puede ser el mantenimiento de áreas comunes o lugar de estacionamiento, etc.

Los requisitos

Además del aspecto monetario tampoco debes perder de vista que, al menos en el DF, la mayoría de los arrendadores solicitan un fiador con un bien raíz ubicado en la ciudad.

“Este factor es complicado, pues muchas veces el fiador termina respondiendo por la falta de pago. Si el arrendatario no responde y su aval tampoco puede pagar, el arrendador puede meter un juicio y cobrarse con la casa del fiador”, precisa Novelo.

Entre los papeles que te solicitaría un arrendador destacan:

-Identificación oficial

-Comprobante de domicilio actual

-Datos del fiador

-Comprobantes de ingresos

Y tú también puedes pedir comprobantes que avalen la situación de la propiedad que rentarás.

“En vivienda popular es práctica demasiado común que renten un inmueble que deben al banco y dejan de pagar, así que el proceso de cobranza se da sobre la persona que vive en la propiedad”, destaca Isela Muñoz, asesora hipotecaria.

También ten precaución si tu plan es apoyarte con ‘roommates’ pues muchos prohíben subarrendar, es decir, que le rentes a algún amigo una habitación extra. Así que sé muy claro con  tus intenciones, trata de negociarlo y si se puede, adelante.

También cerciórate que no haya adeudos en los servicios públicos y deja en claro aspectos como si permiten mascotas, reuniones, etc.

El contrato

Revisa detenidamente el contrato de arrendamiento, pues el documento establece todas las condiciones y responsabilidades que debes acatar y si firmas no puedes ignorarlas.

Si algo te llama la atención pide revisarlo con un asesor y pon atención a la cláusula de renovación.

Se acostumbra hacerlo de manera anual y es común que el casero aumente la cuota de arrendamiento cada año, sin embargo, si este aumento supera a la inflación “es válido que condiciones que renuevas siempre y cuando no pase de 5%”, subraya Novelo.

Otro aspecto a evaluar es el entorno del lugar, puede que los vecinos no sean las personas más confiables, que el tránsito sea mayor en los accesos a la propiedad o que sea un buen departamento pero que de noche la zona se vuelva insegura.

*DR