Ingreso familiar, estancado; sin recuperarse desde 2008

Pese a que el promedio de los hogares se elevó 1.5%, aún no regresa a los niveles observados antes de la crisis económica mundial, cuando alcanzaba para comprar más
Economía -
Los datos del INEGI, que preside Eduardo Sojo, muestran que aún hay una grave desigualdad. Mientras los deciles más bajos gastan poco en entretenimiento, los altos destinan casi 20%. Foto: Eduardo JIménez/Archivo
Los datos del INEGI, que preside Eduardo Sojo, muestran que aún hay una grave desigualdad. Mientras los deciles más bajos gastan poco en entretenimiento, los altos destinan casi 20%. Foto: Eduardo JIménez/Archivo

CIUDAD DE MÉXICO.- La Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), levantada el año pasado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), mostró que en comparación con 2010, el ingreso promedio de los hogares mexicanos se elevó 1.5 por ciento en términos reales.

Esto significa que en 2012 se obtuvo por hogar un promedio de  38 mil 125 pesos por trimestre. Sin embargo, dicho aumento no alcanza a compensar la caída de 12.3 por ciento que ocasionó la más reciente crisis económica entre 2008 y 2010. Hace cuatro años, el ingreso promedio por vivienda era de 42 mil 865.

Los datos que recoge la ENIGH permiten conocer la desigualdad de la distribución del ingreso y usar el patrón de gasto para actualizar indicadores como el índice nacional de precios al consumidor.

Merma en las familias

Durante el periodo en que se levantó la encuesta, el ingreso corriente de los hogares del país sumó 1.2 billones de pesos, un aumento de 8.3 por ciento entre 2010 y 2012, frente al descenso de 7.1 por ciento visto entre 2008 y 2010, ocasionado por la crisis económica mundial.

Al separar a los hogares del país en diez grupos, llamados deciles, es posible observar cómo ninguno ha logrado recuperar el nivel de ingresos que tenían en 2008, previo a la crisis. Incluso, podemos observar que los hogares ubicados entre el cuarto y noveno decil, donde se concentra 55 por ciento de la riqueza, no sólo no han recuperado ingresos, sino que han perdido más.

Asimismo, México no ha podido reducir los niveles de desigualdad de distribución del ingreso entre los hogares.

“El coeficiente de Gini, utilizado para medir la concentración de la riqueza, subió a 0.440 desde 0.435 visto en 2010. Sin embargo, el cambio no tiene relevancia estadística, por lo que no se puede decir que la desigualdad haya bajado”, explicó el INEGI.

De acuerdo con los datos de la ENIGH, 20 por ciento de la población acapara 51 por ciento de la riqueza del país. De estos, el diez por ciento más rico percibe casi 35 por ciento de los ingresos totales de los hogares.

El INEGI reportó que del total de los ingresos de los hogares, 78.5 por ciento correspondió a transacciones monetarias, mientras que el 21.5 por ciento restante fue percibido bajo la forma de bienes y servicios, es decir, en especie.

Al interior de los ingresos monetarios, las remuneraciones al trabajo subordinado siguen siendo la fuente más importante con una participación de 62.5 por ciento, aunque es 3.8 puntos porcentuales menor a lo visto en 2010.

Esto significó un avance en las otras fuentes. Por ejemplo, los ingresos por trabajo independiente subieron su participación a 12.7%; renta de propiedad, 5.2%; transferencias, 16%; y otros ingresos, 3.6%.

No ha cambiado la estructura del gasto

En el periodo en que se levantó la encuesta, el gasto de los hogares mexicanos sumó 1.06 billones de pesos, lo que representa un incremento de 7.2% por ciento con respecto al registrado en 2010.

En tanto, el gasto promedio por hogar fue de 33 mil 746 pesos, superior 0.4 por ciento al de 2008.

De acuerdo con el INEGI, los hogares no cambiaron de manera sustancial la manera en que gastan sus recursos: 34 por ciento se destinó a alimentos, bebida y tabaco; 18.5% a transporte y comunicaciones; 13.8% a educación y esparcimiento; 8.9% a vivienda y combustibles; 7.3% a cuidados personales; 6.1% a artículos y servicios para la casa; 5.1% a vestido y calzado; 3.9% a transferencias del gasto; y 2.5% a cuidados de la salud.

De acuerdo con la clasificación a los alimentos por tipo de nutrientes, los hogares destinaron 46.0% de su gasto en alimentos que contienen proteínas de origen animal, 36.3% a alimentos compuestos de calorías, carbohidratos y grasas, 14.4% a alimentos con vitaminas y minerales y 3.3% a alimentos con contenido de proteínas de origen vegetal.

Sin embargo, al analizar la estructura de gasto de los diferentes deciles, podemos observar mejor cómo ejercen los recursos los hogares, dependiendo de su nivel de ingreso.

En diez por ciento de los hogares más pobres, la mayor parte del gasto (46.4 por ciento) se ejerce en alimentos, bebidas y tabaco. Mientras que en los hogares más ricos, la mayor parte del gasto (19.9%) es ejercido en educación y esparcimiento.

¿Cuántos somos?

De acuerdo con los datos de la encuesta, el país cuenta con 31.6 millones de hogares, con un promedio de integrantes de 3.7 personas.

El total de personas integrando los hogares fue de 117 millones 284 mil 429, de los cuales, 51.3% fueron mujeres y el restante 48.7% hombres.

El jefe de familia tiene, en promedio, 48.6 años de edad.

El 31.8% de la población total se concentró entre 12 y 29 años de edad.

 

Puedes consultar el comunicado completo del INEGI aquí

*gl

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