José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

18 Jul, 2013

Profeco recargada

La Procuraduría Federal del Consumidor tras haber sufrido el traspie de la Lady Profeco, busca resarcir su imagen y también servir mucho mejor al consumidor final al evitar engaños en promociones o publicidad.

Acaba de multar fuerte a Genomma Lab por una publicidad engañosa en su champú Tío Nacho matizante, por no matizar las canas. También tuvo que recoger de anaqueles los roles de la panificadora Bimbo, así como revisar las básculas de las aerolíneas.

Y ahora la Profeco dirige sus esfuerzos en contra de la publicidad engañosa de las agencias automotrices por ser poco claras en precios y garantías.

Bimbo corrigió

Era hora que la Profeco empezara a actuar con mayor firmeza. En la economía mexicana hay libertad de precios, no quedan precios controlados, pero donde la Procuraduría Federal del Consumidor sí debe actuar en promociones poco claras o publicidades que de plano engañan al consumidor.

Con Bimbo, la empresa presidida por Daniel Servitje, se tuvo el primer caso de promoción engañosa, el cual para la Profeco la panificadora no dejaba claro en la venta de sus roles de canela y glaseados su promoción de: tres por 15 y tres por 12. Quizá la Profeco exageró, pues sí se logra entender una promoción de esas características, pero aun así Bimbo, de inmediato, corrigió y puso nuevas etiquetas a sus productos.

Genomma: preocupado, pero no corrige

En el caso de publicidad engañosa de Genomma Lab, el presidente de la empresa, Rodrigo Herrera, señaló en un comunicado que sí les preocupa el hecho de no haber llenado las expectativas de una consumidora, y con base en esa queja van a mejorar la calidad del producto. Incluso señalan que con el simple hecho de dejar insatisfecha a una consumidora, deben mejorar.

Bien por la actitud de Genomma, pero no dicen qué van a hacer con la publicidad por la cual la Profeco los está multando.

La Procuraduría Federal del Consumidor los multó por dos millones 33 mil pesos por dicha publicidad.

Aerolíneas, otro frente abierto

En el caso de las aerolíneas, ahí la Profeco se fue en contra de las básculas de peso para las maletas. Encontró deficiencias en las básculas de varias aerolíneas.

También hubo inconformidades. Por ejemplo, el director de Interjet, José Luis Garza, se inconformó porque dijo que ellos sí habían calibrado sus básculas con la Profeco. Como sea, el tema fue importante porque muchas promociones de las aerolíneas son con base en permitir un mayor o menor peso de maletas.

Van por gasolinerías con multas específicas

La Profeco también podrá entrar a revisar un problema que se presenta periódicamente, el de las gasolinerías.

Resulta que en el Diario Oficial de la Federación acaban de permitirle las especificaciones, para ahora sí, poder ir en contra de cualquier anomalía. Hay sanciones claras para, por ejemplo, si apagan los despachadores, si sólo hay un par de mangueras despachando gasolina, si hay agresión física en contra de un inspector.

La Procuraduría se agarrará de estas especificaciones para revisar las gasolinerías, en donde a veces es difícil encontrar un litro de a litro.

Alfredo Castillo, vamos a seguir

El actual titular de la Profeco, Alfredo Castillo, quiere dejar en claro que la Procuraduría debe quitarse el mal mote que le dejó el caso de la Lady Profeco. Y ahora está actuando en varios frentes.

Alfredo Castillo nos cuenta que van a seguir en contra de publicidad o promociones engañosas para los consumidores, claro, hasta donde puedan, pues tienen limitantes institucionales, como por ejemplo, la parte presupuestal para contratar más inspectores.

La Profeco no está para ver si aumentaron los precios o bajaron, porque ya no existen precios controlados, pero sí está para evitar publicidades y promociones engañosas. Hace bien.

Los pasos de Guillermo Ortiz

Cuando era banquero central se quejaba de la falta de inversión en los bancos privados. Y ahora, como presidente de Banorte, predica con el ejemplo.

Banorte, ya con la adquisición de IXE, son su socio el Seguro Social se animó a comprar la Afore Bancomer  (por mil 730 millones de dólares). También adquirió la aseguradora y el negocio de pensiones de Generalli (otros 857 millones de dólares).

La estrategia de Ortiz es interesante: va de lleno al negocio de las pensiones, que hoy en día ya forma a los principales inversionistas institucionales del país mediante las afores.

Sin embargo, Banorte debe financiar dichas adquisiciones. Fue llamativa su colocación porque hubo apetito por 16.7% de sus acciones por las cuales levantó en el mercado dos mil 540 millones de dólares.

A Ortiz le están resultando las cosas.