José Yuste

Activo empresarial

José Yuste

22 Jul, 2013

Seguridad universal… la zanahoria

El presidente Enrique Peña destapó una de sus promesas de campaña para poderla hacer realidad: el sistema de seguridad universal. El proyecto es ambicioso, se trata de englobar en un solo sistema tanto a los servicios médicos, las pensiones y la creación de un seguro de desempleo.

Ah, y algo importante, la población podrá acceder al sistema universal si se aprueba la reforma fiscal.

Seguro médico y desempleo por impuestos

Mucho se ha comentado sobre qué se podría dar a cambio de la reforma fiscal, donde ineludiblemente se deberán cobrar impuestos a quienes no los pagan.

Lo que se les podría dar a cambio es la seguridad social universal. No está nada mal, sobre todo si se quiere que los partidos políticos de oposición como el PRD y el PAN caminen juntos en la reforma fiscal.

Se trata de homologar a los servicios de salud, como son el Seguro Social, el ISSSTE y el Seguro Popular. No sólo se quiere que un trabajador con alguno de ellos pueda llevarse su antigüedad si cambia de trabajo, sino que lo puedan atender en cualquiera de los sistemas, esté donde esté en el país.

También se trata de completar el sistema de pensiones, donde las afores han resultado ser la mejor opción para enfrentar la crisis financiera de los retiros.

Y, desde luego, se quiere crear el seguro de desempleo para trabajadores formales, lo cual va a ser un atractivo para dejar la informalidad.

El guión del Pacto por México

La creación del sistema de seguridad universal viene en el Pacto por México.

En el Pacto se habla de crear una red de protección social a cualquier mexicano.

En cuanto a salud habla de cobertura para que el trabajador o su familia sean atendidos en cualquier sistema de salud, y la convergencia para igualar calidad y cobertura.

En el Pacto, como parte de la seguridad universal, se habla de una pensión para adultos mayores a los 65 años que no cuenten con un sistema de ahorro para el retiro (Afore) o pensión del IMSS o ISSSTE.

Un primer paso en esa dirección fue el programa de 65 y más. Después se habla de una cuota social del gobierno mexicano a cada uno de los mexicanos mayores a los 18 años y hasta que cumplan 65 años, para dar portabilidad a los beneficios pensionarios a lo largo de la vida del trabajador.

También se habla del seguro de desempleo, que cubrirá a los trabajadores del sector formal asalariado, precisamente cuando pierdan su empleo.

Una medida adicional fue el Seguro de Vida para Jefas de Familia.

Fondo para IMSS, ISSSTE y Seguro Popular

La secretaria de Salud, Mercedes Juan, ha propuesto que para crear el seguro universal en salud, lo primero que se debe hacer es crear un fondo presupuestal.

De ese fondo presupuestal saldrá el dinero para el Seguro Social (José Antonio González), ISSSTE (Sebastián Lerdo de Tejada) y Seguro Popular (Gabriel O’Shea).

El seguro universal camina y va de la mano con la reforma fiscal. Es un compromiso interesante que el gobierno y los partidos políticos podrían asumir a cambio de que toda la población cumpla mejor con sus obligaciones de pagar impuestos y así se apruebe una reforma fiscal.

Aportela y Carstens en foto G20

Fernando Aportela, subsecretario de Hacienda, y Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, salieron en la foto de la última reunión ministerial del Grupo de los Veinte en Moscú, Rusia.

México mantiene su posición dentro de la Troika del G20, es decir, de los países que llevaron la presidencia, que la tienen, y los que la van a tener. En este caso México, Rusia y Australia.

México ha sido propositivo en el G20. Desde ahí nuestro país ha planteado una agenda para el crecimiento y generación de empleos que esté por encima de la pura y dura política de estabilización, lo cual ha caído como un bálsamo dentro de la discusión europea.

Pero en el G20 también se definió el evitar la doble tributación para garantizar que todas las empresas, de verdad, paguen impuestos sin recurrir a la excusa de ya los pagué en otro país.

Videgaray y el Congreso

Luis Videgaray, secretario de Hacienda, no pudo asistir a la reunión del G20.

Es pieza clave en las negociaciones del gobierno federal con el Congreso, y desde luego ha estado atento del periodo extraordinario, en donde se aprobó una reforma importante para la administración de Peña Nieto, la de sanear las deudas estatales.

Videgaray tiene la agenda cargada. Viene la reforma financiera (donde ya quedó claro que los banqueros tienen sus diferencias con la misma). Y vienen las reformas estructurales clave: energética y fiscal.