David Páramo

Análisis superior

David Páramo

22 Jul, 2013

Regreso a clases

Aprovechando que el 24 de julio la Escuela Libre de Derecho cumplirá 101 años, renovaron una muy buena parte de su currícula y crearon cátedras nuevas, entre las que están derecho de las telecomunicaciones y de la competencia. Para determinar quiénes estarían al frente de estas cátedras realizaron procesos de oposición y los puestos los obtuvieron Gonzalo Martínez Pous y Miguel Flores Bernés.

Curiosamente estos hombres, que son comisionados de la Cofetel y la CFC, están siendo “revisados” por el Comité de Evaluación para determinar si cumplen o no con el perfil para ser integrantes de la Comisión Federal de Competencia Económica y del Instituto Federal de las Telecomunicaciones. Ridículo resultaría que decidieran que alguno de los dos no tiene conocimientos o prestigio suficientes para estar en los nuevos órganos regulatorios.

De hecho, vale la pena destacar que Martínez Pous es quizá el único de los aspirantes al IFT que tiene capacidad en materia de competencia, una de las características que serán fundamentales en este nuevo instituto. No debe olvidarse que llegó a considerarse su nombre como comisionado de la Cofetel a la salida de Agustín Navarro y cuando era director general regulatorio de esa comisión tuvo que sacar adelante temas de competencia como las cinco obligaciones específicas que se impusieron en 2000 a Telmex, en igual número de mercado, relevantes.

No es casual que ambos comisionados hayan sido una suerte de piedra en los zapatos de los presidentes de la Cofetel y la CFC, puesto que no sólo no han sido dóciles sino que no han temido hacer ver los errores que han cometido Mony de Swaan y Eduardo Pérez Motta.

Pifia

La semana pasada, con una votación dividida, la CFC determinó impedir la compra de Comex por parte de Sherwin Williams, en lo que se trata de un error o una suerte de castigo a empresarios como Alfredo Achar, quien hizo crecer a su compañía y ahora le impiden capitalizarse con su venta a una de las empresas más importantes de pinturas residenciales en el mundo.

Es evidente que Sherwin Williams y Comex recurrirán a las instancias legales que estén a su alcance para tratar de revertir una decisión que no va en contra de la competencia, puesto que lo importante no es el tamaño de las compañías sino las prácticas que puedan realizar en un mercado relevante.

Sin embargo, más valdría que no hagan caso a las declaraciones protagónicas y absurdas de Eduardo Pérez Motta, quien poco más o menos invitó a Sherwin Williams a que pida una reconsideración y que él les daría entrada.

Quizá el todavía presidente de la CFC haría bien en meterse de oyente a la cátedra de Flores Bernés en la Libre de Derecho para ver si aprende algo en materia legal, que fue, junto con la soberbia, una de las principales debilidades de este hombre.

El artículo séptimo transitorio de la nueva ley establece cuáles serán las fórmulas a través de las que se tomarán decisiones de este tipo en el lapso que se está dando entre la desaparición de la CFC y la creación de la CFCE.

Establece: “Los procedimientos iniciados con anterioridad a la integración de la Comisión Federal de Competencia Económica y del Instituto Federal de las Telecomunicaciones continuarán sus trámites en términos de la legislación aplicable al momento de su inicio. Las resoluciones que recaigan en esos procedimientos sólo podrán ser impugnadas en los términos de lo dispuesto por el presente decreto mediante juicio de amparo directo”.

Si las empresas de pinturas le hicieran caso a Pérez Motta se les pasaría el plazo con un recurso que no sería viable para presentar el amparo directo. El presidente de la CFC verdaderamente está urgido de ir a clases con Flores Bernés o con cualquiera de los comisionados jurídicos porque, una vez más, la ley no es su fuerte.

AICM

El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México se encuentra totalmente rebasado con problemas que van mucho más allá de parches como el que se está aplicando con los roles de despegue y aterrizaje en las llamadas horas pico.

Si bien es un hecho que no se tomó como uno de los compromisos asumidos por el gobierno de Enrique Peña Nieto en materia de infraestructura, la realidad es que hay un comité, encabezado por Alfredo Elías Ayub y Manuel Ángel Núñez , que está encargado de encontrar una solución al gravísimo problema de conectividad en el Valle de México. No debe olvidarse que el ex gobernador de Hidalgo fue uno de los principales impulsores de la creación de una terminal en aquel estado y de hecho se compraron los terrenos.

Sin embargo, parecería que pesan mucho más los cálculos políticos y el miedo a reacciones como la de algunos habitantes de San Salvador Atenco, quienes se opusieron en el gobierno de Vicente Fox.

Concurso

Grupo Senda se encuentra en el borde de un concurso mercantil, puesto que sus resultados al cierre del primer trimestre muestran, de un manera verdaderamente descarnada, su realidad.

El balance se soporta sobre activos que son intangibles; un estado de resultados que muestra sólo utilidad derivada de ganancia cambiaria y el flujo de operación recargado en un nuevo endeudamiento. No se requiere ser un genio en finanzas o ser uno de los genios de las calificadoras de valores para saber que esta empresa de transporte está pasando por momentos verdaderamente malos y están perdiendo viabilidad.

Sobrecargos

Los sobrecargos de Aeroméxico no se merecen a su dirigente sindical, Ricardo del Valle. Mientras este hombre se esfuerza en generar conflictos con la administración de la línea aérea, este grupo de trabajadores no sólo hace su mejor esfuerzo sino que ven con preocupación cómo podrían perder sus condiciones de vida y trabajo por el capricho de su líder, quien desea una suerte de armagedon en la industria aérea que beneficiaría a Volaris, Interjert y, por qué no, a los extranjeros, que ven en el país una gran oportunidad de aprovecharse de una política de cielos abiertos como la han dejado entrever algunos funcionarios del gobierno especialmente vinculados con áreas turísticas.