Mervyn King después del Banco de Inglaterra: Paradigmas

 “Yo soy yo y mi circunstancia y si no la salvo a ella no me salvo yo”

José Ortega y Gasset

Después de una vida pública, los individuos que han encabezado importantes instituciones –políticas, económicas, empresariales, obreras, etc.- regularmente, escriben sobre su trayectoria: cómo nacieron, obtuvieron el poder y su legado. Es de esperarse que sea una publicación apologética, pero aun así, es una fuente de primera mano. Los economistas ya han hecho de esta práctica una tradición. En los últimos 20 años y tan sólo por citar dos casos, es posible mencionar que tanto la autobiografía de Alan Greenspan “La era de las turbulencias” como la de Joseph Stigliz, “El malestar en la globalización”, han resultado betsellers.

En días pasados, Mervyn King dejó el puesto de gobernador del Banco Central del Reino Unido (Bank of England o BoE), mismo cargo que ocupó durante 10 años. No sé si veremos su biografía pronto. Hay varios motivos por las que sería interesante que el ex banquero central escribiera su memoria.

Uno de ellos es que permitiría conocer su versión sobre cómo logró llevar y mantener la inflación en niveles moderados (cercanos al 2.5%) durante el periodo de 2003 a 2007 ) a la par de mantener un crecimiento de la economía relativamente estable durante ese periodo. Esto permitiría develar el funcionamiento interno del régimen de objetivos de inflación inglés (que su sucesor pareciera estar dispuesto a modificar radicalmente).

Pero aún más interesante sería conocer su opinión a posteriori sobre la respuesta de los distintos bancos centrales a la crisis financiera internacional iniciada en 2008 y en particular conocer su testimonio sobre hechos clave de dicha crisis como la quiebra y posterior nacionalización de uno de los bancos ingleses más importantes: Northern Rock, ocurrida en 2007 .

No hay que olvidar que fue durante la gestión de King que ocurrió uno de los hechos que terminó por modificar radicalmente la estructura del mercado financiero asentado en la City londinense: el escándalo de la tasa Libor. Por ello, sería sumamente ilustrativo conocer el relato de King respecto al papel que jugó el BoE en dicho acontecimiento, además de permitir conocer cuál fue la influencia de King en la creación de  la Autoridad de Servicios Financieros (la nueva institución encargada de vigilar y regular a la City, el segundo mercado financiero más importante del mundo. 

Dada la importancia de King como personaje, The Economist, Financial Times –que publica una entrevista con él- y otros medios ingleses han emitido su opinión sobre su gestión. De los diferentes juicios sobresalen algunos aspectos:

1. La valentía intelectual para implantar en el Reino Unido un nuevo sistema que combatiera el crecimiento del índice de precios: el régimen de objetivos de inflación; el cual popularizo a raíz de su éxito.

2. Leyó mal la naturaleza de la crisis de 2009 y tomo decisiones equivocadas, como la bancarrota de Northern Rock. Esto se tradujo en pérdidas para todos los agentes del mercado

3. Pese al contexto de debilidad económica derivado del 2009, King ha mantenido la credibilidad del BoE

4. King se muestra escéptico de que el corazón de las nuevas reglas de operación de la banca central se basen en regulación prudencial. Esto es aplicable para la zona euro

5. Desde hace mucho tiempo, Sir Mervyn es un eurocéptico (es decir un escéptico de las bondades que puede tener la unificación monetaria europea).

King tal vez tarde años en escribir las respuestas o complementos a estas opiniones. Ojalá sea más pronto que tarda pues el suyo es un testimonio de primera mano sobre los días de 2009 que estremecieron al mundo.

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