Consejos para emprender de Richard Branson, fundador de Virgin

CIUDAD DE MÉXICO.- Sir Richard Branson es un exitoso empresario británico, fundador del Grupo Virgin, el cual cuenta con participación mercados como el de la música, la industria aeroespacial, las bebidas y el sector energético.

Tras batallar con un pobre desempeño académico, por dislexia no diagnosticada, Branson se dio cuenta de que su manera de relacionarse con las personas era más efectivo para ganar dinero que lo que pudiera aprender en la escuela. Antes de terminar sus estudios equivalentes a la preparatoria, decidió abandonar las aulas para enfocarse en su primer proyecto; un revista llamada "The Student". 

Logró sacar adelante su primer proyecto vendiendo anuncios a empresas con una estrategia peculiar. Al hablar para pedir un patrocinio dijo que una compañía de la competencia ya había adquirido un anuncio, lo que llevaba a sus interlocutores a querer publicitarse también. Con el tiempo la revista moriría, pero un negocio iniciado en paralelo, la venta de discos por correo, comenzó a tomar forma. De ahí surgiría Virgin Records y, poco a poco, el resto del grupo.

En su autobiografía "Perdiendo mi virginidad. Cómo sobreviví, me divertí, y amasé una fortuna haciendo negocios a mi manera", Branson narra con lujo de detalle estos y más pasajes de su vida personal y profesional. 

Al hablar de lo que debemos tomar en cuenta para emprender un negocio, Branson da cuatro recomendaciones muy puntuales: Tener un buen plan de negocios, limitar los posibles riesgos, contar con un buen equipo de trabajo y ofrecer un buen producto.

Además, Richard Branson dice que no existe una receta para el modelo de negocio perfecto; lo que le funcionó a algunos puede no ser lo ideal para otros, y viceversa. En lo que se debe enfocar una nueva oferta es en mejorar sectores que tienen deficiencias, y esto difícilmente se hará siguiendo los pasos de alguien más.

Entre otras cosas, también ofrece su visión sobre cuáles deben ser las prioridades de una empresa. Muchas compañías ponen la atención en mantener a los accionistas felices, algo que, en su opinión, es incorrecto. Branson dice que la empresa debe centrarse en el empleado, ya que un trabajador feliz atenderá bien a los clientes; y un cliente feliz se volverá leal, haciendo crecer a la firma y manteniendo felices a los accionistas con los resultados.

Su autobiografía es una lectura muy recomendable para aprender sobre la cultura organizacional de uno de los grupos más grandes e importantes del mundo.

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