Más allá de la Coca-Cola

México ha liderado por tres años consecutivos el mayor consumo mundial de los productos de Coca-Cola, según ha reportado la compañía de Atlanta, en donde el mexicano consume en promedio 745 botellas de 12 onzas (355 mililitros) de refrescos al año, jugos, tés, aguas purificadas e isotónicos.

Y ahora, nos confirma Francisco Crespo, presidente de Coca-Cola México, van a seguir invirtiendo más de mil millones de dólares y ampliando su portafolios.

Interés en más jugos y lácteos

Crespo ve a México con buenas expectativas, pues a pesar de ser el principal consumidor mundial de las bebidas de la marca, nos recuerda que el portafolios de diversificación va a poder seguir creciendo. De hecho, preparan nuevos lanzamientos, tanto en jugos, con Jugos del Valle al frente, como en lácteos con su nueva marca Santa Clara.

Los lanzamientos vendrán a finales de año.

Desde luego recuerda que van a cuidar su principal marca y refresco, el de Coca-Cola, con distribución y presentaciones, pero los nuevos lanzamientos se estarán dando en la diversificación de su portafolios.

El refresco icono de la marca es el más consumido en México, en donde un precio controlado que se sumó a la distribución en todo el país, tuvo como resultado un gran consumo de la bebida.

Ya entró al café

Recordemos: hoy la empresa, más que sólo refresquera, es una compañía
de bebidas.

Incluso hace poco lanzaron su café Blak, que sólo se encuentra en máquinas expendedoras (es de mezcla del café veracruzano).

La compañía es una empresa de bebidas, y va por la diversificación de sus productos.

1,000 mdd para 2013 en inversión

Francisco Crespo, el presidente de Coca-Cola México, ha recordado que están invirtiendo más de mil millones de dólares en el 2013 en el país, un mercado creciente.

No es para menos. Nuestro mercado es similar al que tiene la compañía en Sudamérica (excluyendo Brasil).

Ahora, el reto para Coca-Cola, que se hizo famosa con sus refrescos, es ayudar en México a tener una vida más saludable para combatir la obesidad.

Transparentar las calorías y cómo quemarlas

En Coca-Cola siguen pensando que su campaña de 149 calorías, lejos de querer engañar al consumidor, al contrario, era una forma de transparentar las calorías de su refresco de 355 mililitros. Y argumentan que su campaña apoyaba la idea de ser activos para eliminar esas 149 calorías (20 minutos en distintas actividades).

Campaña de 149 calorías en análisis

Como sea, la campaña se encuentra detenida por la Profeco y la Cofepris hasta atestiguar qué sea lo mejor para el consumidor nacional, ya que según la demanda de una organización consumidora, en la campaña no estaba claro que las 149 calorías pertenecieran a la presentación de 355 mililitros y podía originar un desconcierto en el consumidor.

Para la empresa la campaña estaba clara y era una forma de apoyar lo que consideran debe ser el combate de fondo de la obesidad: la actividad física y el equilibrio alimenticio.

Recuerdan que la carga calórica de los refrescos es una parte menor a 5% de los dos litros de toda clase de líquidos que se toman al día.

Como sea, Coca-Cola está alerta del debate sobre la obesidad.

Reforma energética, del nacionalismo a la apertura

El foro del CIDAC fue interesante. Vimos las posturas que van del nacionalismo energético, como el de Cuauhtémoc Cárdenas, a las peticiones de apertura, como la de Francisco Gil Díaz.

Sin embargo, hay un punto en común entre Cárdenas y Gil Díaz: el que Pemex no puede seguir como está.

En una posición, la de Cárdenas (líder moral de la izquierda mexicana), Petróleos Mexicanos puede cambiar sin reformar la Constitución. Ahí se trataría de darle autonomía de gestión y gobierno corporativo, con independiencia del fisco. Pero sin cambiar la Carta Magna.

En la otra postura, la de Francisco Gil (ex secretario de Hacienda y hoy presidente de Telefónica), la apertura al sector privado es clave para lograr que Pemex pueda avanzar. Y para ello sí deben existir cambios en la Carta Magna.

Ambas posturas sí deben tomar en cuenta que nuestro principal comprador, Estados Unidos, tiene un cambio profundo: pasó de ser comprador a ser autosuficiente. Y hoy en día nos está exportando gas.

Ante esa situación sí debemos ver los modelos de otras empresas estatales en el mundo, en donde el sector privado entra a complementarlas, y se han logrado procesos de ganar-ganar.