David Páramo

Análisis superior

David Páramo

7 Ago, 2013

Reforma energética

Mucho más allá de la anécdota en el sentido de que Emilio Gamboa y Manlio Fabio Beltrones habían anunciado que el Presidente de la República enviaría hoy la iniciativa energética, cuando será mañana, o que algunos opinadores todavía andan apostando a si se hará un periodo extraordinario o si, como indica la lógica, irá al periodo ordinario, el tema fundamental es cómo se logrará el objetivo.

Enrique Peña Nieto aseguró ayer que la reforma permitirá, entre otras cosas, que los empresarios tengan acceso a energéticos en buenas condiciones de precios. Como sucede con la llamada reforma financiera, que supuestamente también tiene como objetivo disminuir el costo del crédito para los emprendedores, la única manera sana y real de hacerlo es a través de la competencia.

Algunos, entre los que destaca el orate de Andrés Manuel López Obrador, quieren mantener un debate inexistente sobre la presunta privatización de Pemex o entregar la renta petrolera.

Sin embargo, el fondo de esta discusión debe ser cómo lograr que se cumpla con la meta de dar mejores herramientas para que la iniciativa privada cumpla con su función, es decir, llevar prosperidad a las personas a través del trabajo.

Siguiendo la línea del discurso presidencial habría que esperar que se diera una mayor competencia que debería comenzar porque la gente pudiera elegir entre diversos proveedores de energía eléctrica o de combustibles. Es necesario, entonces, romper los monopolios autorizados por la Constitución.

En países como Noruega, donde la principal compañía es propiedad de la corona, compite con otras empresas en el servicio de combustible y, además, en ningún momento nadie ha pensado en renunciar a la renta petrolera.

Es necesario tener claridad en que en aquellos sectores donde no hay competencia se genera incompetencia, la cual siempre es pagada por los consumidores. Ojalá se esté pensando en una reforma y no en simples cambios cosméticos que sean sobrevaluados.

Lavado

Mientras se sigue trabajando, con excesiva lentitud, en el reglamento de la ley que tiene como finalidad disminuir las operaciones con recursos provenientes de la delincuencia, habría que poner un énfasis particular en su importancia.

Si alguien cree que los delincuentes se meten a esas actividades porque son malos, más valdría que dejen de ver telenovelas. Lo hacen como una vía para obtener recursos y de ahí que sea fundamental impedir que sus ganancias se conviertan en satisfactores materiales.

Hasta antes de esta ley los únicos que tenían la obligación y responsabilidad de conocer a su cliente eran las instituciones financieras que, en no pocos casos, han tenido que cargar culpas y riesgos a su reputación que están totalmente fuera de su control.

En los últimos años la Secretaría de Hacienda ha venido tomando una serie de acciones que tienen como objetivo detectar movimientos con recursos de procedencia ilícita. De hecho, el IDE ha tenido una gran efectividad como fuente de información sobre operaciones dudosas y ha hecho más difícil lavar dinero.

Lamentablemente, mientras se han dado pasos adecuados hay otros, como la autorización prácticamente indiscriminada de casinos durante el gobierno del promotor de las drogas, Vicente Fox Quesada, que, desgraciadamente, en muchos casos han servido para el lavado de dinero.

De hecho, hay historias que deben seguirse con mucho cuidado en la relación entre el lavado de dinero, los casinos y quienes son sus promotores. Por ahí vale mucho la pena dar seguimiento al caso de Nepo Cortina. De su historia se podrán encontrar pistas sobre el lavado de dinero.

Indra, con problemas en México

Indra es la compañía de servicios de TI más grande de España. El año  anterior facturó tres mil millones de euros, de los cuales poco más de mil 200 millones se vendieron en su casa matriz y el resto en otras geografías, incluyendo Latinoamérica, que hoy ya representa el 25% del total del ingreso global de la compañía.

En este contexto, la principal apuesta de Indra es incrementar su presencia en la región, ya que las ventas durante 2012 crecieron más de 50%, cifra que compensa en gran medida la caída de 18% en ventas registrada en el mismo periodo en España.

En el caso de México, Indra lleva 15 años operando y en el sexenio pasado ganó varios proyectos importantes del gobierno federal como la operación de los sistemas de TI del SAT, que le fue asignada en una cuestionada licitación debido a que su precio fue mayor que el de otros proveedores. El servicio de emisión de pasaportes para la SRE, que perdió en 2012 por falta de cumplimiento en los requisitos técnicos y el soporte para la gestión y operación de plataformas tecnológicas para el gobierno de México.

Su más reciente proyecto es la implantación de un sistema para la gestión del servicio de transporte público Metrobús, con el Gobierno de la Ciudad de México, por 16 millones de euros.

Desafortunadamente la presencia de Indra en el país no ha generado todo el impacto positivo que debería, ya que al parecer se ha quedado sin los recursos necesarios para pagar a los diferentes proveedores mexicanos de servicios de TI que lo han apoyado en algunos de estos proyectos, debido a las grandes presiones que enfrenta por parte de sus accionistas en España, para contribuir a estabilizar el flujo de efectivo de su corporativo que por la situación económica en la zona euro se ha visto severamente impactado.

Algunos de estos proveedores mexicanos se encuentran ya afectados y presionados para cubrir su operación y sobre todo, la compensación de los consultores que han trabajado durante varios años en los diferentes proyectos de Indra, razón por la cual ya están evaluando emprender las acciones legales correspondientes para tratar de que se les cubra los adeudos que tiene pendientes por parte del gigante español y que ya suman varios millones de pesos.

Duda

Si los que son en este momento servidores públicos o lo fueron no aprueban el examen de selección que hizo el Comité de Evaluación, alguien deberá responder quién es el responsable de haber contratado a esos inútiles. La segunda pregunta: ¿quiénes son los responsables de hacer un examen que no sirvió para nada?

El hecho concreto es que la credibilidad de quienes sean los nuevos comisionados de la Comisión Federal de Competencia Económica y del Instituto Federal de Telecomunicaciones se está minando y, en una de ésas, se habrá pasado de Guatemala a Guatepeor.