Reforma energética, 73 años después; regreso a Cárdenas

Peña Nieto propone regresar a los contratos de riesgo compartido de la reforma constitucional que se realizó en 1940
Economía -

CIUDAD DE MÉXICO, 13 de agosto.- La propuesta de reforma energética presentada ayer por el presidente de México, Enrique Peña Nieto, contempla modificaciones al artículo 27 y 28 de la Constitución Política de México, para retomar “palabra por palabra” la redacción del decreto que implementó Lázaro Cárdenas en 1938 y que se convirtió en ley en 1940.

En materia de hidrocarburos, argumentó que con ello se permitirán los contratos de utilidad con empresas, pero sin entregar concesiones, en el tema de exploración y producción.

“La reforma no impulsa o considera contratos de producción compartida, lo que busca es facultar al Estado para celebrar contratos de utilidad compartida, que permitan mantener el control absoluto sobre el petróleo. El país se mantiene como único dueño de las reservas, de la renta y Pemex”, dijo.

Se busca la eliminación del párrafo sexto de la Constitución Política, que dice lo siguiente: “… tratándose del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos, no se expedirán concesiones y la Ley Reglamentaria respectiva determinará la forma en que la Nación llevará a cabo las explotaciones de esos productos...”.

Se permite la participación de privados en el procesamiento de gas natural y la refinación del petróleo, así como el transporte, almacenamiento, distribución y comercialización de dichos productos y sus derivados.

Se suprime del artículo 28 de la Constitución a la petroquímica básica como área estratégica que no constituye monopolio y que se estará a lo dispuesto por el párrafo sexto del artículo 27.

 

 

Reforma  de 1940

“…En los casos a que se refieren los dos párrafos anteriores, el dominio de la Nación es inalienable e imprescriptible, y sólo podrán hacerse concesiones por el Gobierno Federal a los particulares o sociedades civiles o comerciales constituidas conforme a las leyes mexicanas con la condición de que se establezcan trabajos regulares para la explotación de los elementos de que se trata y se cumpla con los requisitos que prevengan las leyes. Tratándose del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos, no se expedirán concesiones y la Ley Reglamentaria respectiva determinará la forma en que la Nación llevará a cabo las explotaciones de esos productos…”

 

Texto  vigente

“…El Gobierno Federal tiene la facultad de establecer reservas nacionales y suprimirlas. Las declaratorias correspondientes se harán por el Ejecutivo en los casos y condiciones que las leyes prevean. Tratándose del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos o de minerales radioactivos, no se otorgarán concesiones ni contratos, ni subsistirán los que en su caso se hayan otorgado y la Nación llevará a cabo la explotación de esos productos, en los términos que señale la Ley Reglamentaria respectiva. Corresponde exclusivamente a la Nación generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer energía eléctrica que tenga por objeto la prestación de servicio público. En esta materia no se otorgarán concesiones a los particulares y la Nación aprovechará los bienes y recursos naturales que se requieran para dichos fines. Corresponde también a la Nación el aprovechamiento de los combustibles nucleares para la generación de energía nuclear y la regulación de sus aplicaciones en otros propósitos. El uso de la energía nuclear sólo podrá tener fines pacíficos…”

 

Iniciativa de reforma  

“…No se otorgarán concesiones ni contratos respecto de minerales radioactivos. El Gobierno Federal tiene la facultad de establecer reservas nacionales y suprimirlas. Las declaratorias correspondientes se harán por el Ejecutivo en los casos y condiciones que las leyes prevean. Tratándose del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos no se expedirán concesiones y la Ley Reglamentaria respectiva determinará la forma en que la Nación llevará a cabo las explotaciones de esos productos. Corresponde exclusivamente a la Nación el control del sistema eléctrico nacional, así como el servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica; en dichas actividades no se otorgarán concesiones, sin perjuicio de que el Estado pueda celebrar contratos con particulares en los términos que establezcan las leyes, mismas que determinarán la forma en que podrán participar en las demás actividades de la industria eléctrica…”

 

¿...los contratos de utilidad compartida?

Los contratos de utilidad compartida permiten a ambas partes, en este caso las empresas privadas y a Petróleos Mexicanos (Pemex), el desarrollo de proyectos de forma conjunta, compartiendo tanto riesgos como inversiones, y de la utilidad que se reparten.

De acuerdo con Miriam Grunstein, especialista en temas energéticos del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), la paraestatal mexicana podría ser o no inversionista de esos proyectos.

“En lo general sí son socias, es un joit venture, o en algunos casos esta relación es sólo por la vía de la relación contractual”, explicó la analista a Excélsior.

En este esquema, Pemex tiene la opción solamente de contratar a las empresas privadas en proyectos integrales.

A diferencia de los contratos de producción compartida, en los de utilidades se reparte la ganancia entre los participantes del proyecto, mientras que en los primeros se paga con hidrocarburos.

Uno de los gobiernos que utilizó este modelo de contrato fue Venezuela en la década de los noventa, cuando se creaban “empresas mixtas” para explotar yacimientos y en donde siempre la petrolera paraestatal, PDVSA, contaba con alguna participación.

 

¿Qué no será modificado?

EN EL SECTOR DE HIDROCARBUROS

1) El gobierno mexicano, a través de Petróleos Mexicanos (Pemex), mantiene la propiedad de la Nación sobre los hidrocarburos en el subsuelo, sólidos, líquidos y gaseosos en todo momento

2) Mantiene la prohibición de otorgar concesiones, al basarse en la conducción decidida e irrenunciable de las actividades del sector por parte del Estado, en el entendido de que sólo éste puede disponer de los recursos del subsuelo.

EN EL SECTOR ELÉCTRICO

a) Se reserva al Estado mexicano el control del sistema eléctrico nacional, asegurando que el desarrollo de las centrales eléctricas de generación, de la red nacional de transmisión y de las redes generales de distribución tenga lugar de manera eficiente y armónica, que responda a las necesidades de todos los participantes, públicos y privados, y atienda los intereses fundamentales de los usuarios, mejorando costos y beneficios, de aprobarse la propuesta de reforma energética.

b) Se mantiene la titularidad del Estado sobre los servicios de transmisión y distribución eléctrica, a la vez que se reitera su carácter de servicio público, por lo que a pesar de permitir la llegada de la IP no tienen ningún derecho.

No habrá concesiones para explorar o explotar los hidrocarburos del país. Foto: Especial

 

¿Qué sigue en el proceso?

-El senador priista David Penchyna dijo ayer que la propuesta de reforma energética llegaría al Senado por la noche del martes, para que el miércoles sea recibida formalmente por la Comisión Permanente del Congreso y turnado a las comisiones de Puntos Constitucionales, Energía y Estudios Legislativos Primera.

Sin embargo, la Secretaría General de Servicios Parlamentarios del Senado de la República confirmó que la iniciativa llegó a la sede ayer alrededor de las tres de la tarde, para su análisis.

Penchyna, presidente de la Comisión de Energía del Senado, informó que estas comisiones, encargadas de dictaminar la propuesta, trabajarán esta misma semana en el calendario para revisar el texto e iniciar su discusión.

-La reforma hacendaria que será enviada al Congreso de la Unión en septiembre próximo será clave para la energética, que se presentó ayer, pues en ella se incluirá la reestructuración fiscal de Petróleos Mexicanos(Pemex) para que deje de ser un contribuyente de corto plazo y seconvierta en una “palanca de desarrollo”, como lo aseguró ayer el Presidente de México al presentar su propuesta.

-Se flexibilizará el pago de impuestos de Petróleos Mexicanos, dependiendo de la rentabilidad de la inversión, alineándola a estándares internacionales y permitiendo más recursos disponibles.

El senador David Penchyna dijo que esta semana analizan el documento. Foto: Héctor López/Archivo Excélsior

 

 

¿Cuáles son los beneficios?

EN EL SECTOR HIDROCARBUROS

1) Lograr tasas de restitución de reservas probadas de petróleo y gas superiores al ciento por ciento. Ello significa que el incremento de la producción estaría acompañado del  descubrimiento de igual o mayor volumen de reservas de hidrocarburos.

2) Incrementar la producción de petróleo de 2.5 millones de barriles diarios, actualmente, a tres millones en 2018, así como a 3.5 millones en 2025.

3) En el caso del gas natural, la producción aumentaría de los cinco mil 700 millones de pies cúbicos diarios que se producen actualmente, a ocho mil millones en 2018, así como a diez mil 400 millones en 2025.

EN EL SECTOR ELÉCTRICO

a)   Acelerar  la sustitución de generación de combustóleo y diesel, que actualmente representa 20.7 por ciento de la generación para el servicio público y más del 21 por ciento de la generación del Sistema Eléctrico Nacional, por generación limpia y de gas natural, lo que permitirá reducir costos, beneficiando los precios para los mexicanos.

b) Reducción de pérdidas de la CFE a niveles de diez por ciento de la energía distribuida en cinco a ocho años (actualmente más de 30 por ciento en el centro del país, y más 12 por ciento en el interior de la República).

Se busca tener buenas reservas para los próximos años en el país. Foto: Miriam Sánchez/ Archivo  Excélsior

 

Consulte también:

Apuesta histórica; Peña propone cambiar la Constitución en materia energética

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