Síguenos:

Comenta

¿Por qué cayó el patrón oro?

¿Por qué cayó el patrón oro?

Management -
Fin del patrón oro. Foto: Photos.com
Fin del patrón oro. Foto: Photos.com

CIUDAD DE MÉXICO.- Un día como hoy, pero en 1968, el Congreso de Estados Unidos decretó el fin de la necesidad de que los dólares estuvieran respaldados por oro. Así, se acercaban a su fin siglos de divisas respaldadas por un metal, que daría paso al sistema que hoy conocemos.

Antes de que terminara la Segunda Guerra Mundial, en julio de 1944, los países aliados se reunieron en Bretton Woods, Estados Unidos para establecer un nuevo orden monetario y financiero mundial, que permitiera un sano periodo de recuperación.

Como consecuencia de los acuerdos alcanzados nacieron el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Internacional de Reconstrucción y Desarrollo, que hoy forma parte del Banco Mundial. Además, se hizo uno de los cambios más importantes al patrón oro.

¿Qué es el patrón oro?

Este sistema monetaria tiene como característica que el valor de una divisa está respaldada por cierta cantidad del metal. Incluso los billetes decían que el titular del papel podría exigir la conversión por el valor nominal del mismo por monedas o lingotes de oro.

Con la aprobación de los acuerdos de Bretton Woods, las monedas del mundo dejaban de tener convertibilidad al oro y se fijó un tipo de cambio con respecto al dólar; y la divisa estadounidense sería la respaldada por el metal precioso. El tipo de cambio se estableció en una onza por 35 dólares.

Así, los demás países podían cambiar sus dólares por oro, y viceversa, y la mayoría de las transacciones internacionales empezaron a denominarse en dólares. Tras el fin de la Guerra, los países de Europa estaban muy endeudados, por lo que buena parte de sus reservas de oro fueron cambiadas por dólares, lo que ayudó a afianzar la supremacía de Estados Unidos.

Problemas con el patrón oro

Con este cambio al patrón oro el metal se negociaba en dos mercados: el que usaba el precio de Bretton Woods y el global, que permaneció sin alteraciones. El diferencial de precios entre estos dos mercados se conocía como “ventana del oro” y representaba un gran riesgos, pues mientras mayor fuera, mayores incentivos tendrían países con problemas en la balanza de pagos para comprar el metal a precio de Bretton Woods y venderlo en el mercado global.

Para mantener esta ventana en lo mínimo posible, Estados Unidos y siete países europeos crearon un grupo conocido como “London Gold Pool” que intervenía directamente en el mercado para intentar controlar el precio.

A esta tentación hay que agregarle los propios desequilibrios en la balanza de pagos de Estados Unidos. Tras el periodo de recuperación y el fortalecimiento de economías que antes estaban endeudadas, el poderío de Estados Unidos disminuyó un poco y el comercio internacional obtuvo mayor dinamismo.

Esto ocasionó que las reservas de dólares de otros países aumentaran, mientras que Estados Unidos no podía incrementar al mismo ritmo sus reservas de oro. Además, la necesidad de financiar la Guerra de Vietnam llevó al país a imprimir más dinero, nuevamente sin incrementar su tenencia del metal.

En la siguiente gráfica, publicada en el libro “A Retrospective on the Bretton Woods System: Lessons for International Monetary Reform”, podemos ver cuánto oro tenía Estados Unidos en sus reservas y cuántos dólares tenían en posesión Francia, Alemania, Japón y el Reino Unido.

Para el mundo, esta es la gráfica:

La caída

Varios intentos por arreglar los desequilibrios de la balanza de pagos se llevaron a cabo en los 60, incluyendo topes a la importación de petróleo, impuestos especiales a las importaciones y la reducción del déficit del gobierno. Sin embargo, no dieron resultados.

Ante esta situación, en mayo de 1971, la República Federal de Alemania decidió abandonar el acuerdo de Bretton Woods y dejar flotar el tipo de cambio de su moneda. Al mismo tiempo, otros países incrementaron su demanda de oro por los dólares que poseían en un ataque especulativo.

Preocupado por la situación, que ya se notaba insostenible, el presidente Nixon se reunió con Arthur Burns, presidente de la Reserva Federal; John Connally, secretario del Tesoro; y Paul Volcker, subsecretario de Asuntos Monetarios Internacionales. Juntos decidieron poner fin a la convertibilidad entre dólares y oro.

Junto con esta decisión se impuso un congelamiento de precios y salarios por 90 días para evitar una alta inflación y se gravó con un 10% adicional a las importaciones, como medida para detener la salida de dólares.

Consecuencias

El fin del patrón oro trajo dos grandes cambios al sistema monetario: permitió liberar el tipo de cambio entre las divisas del mundo, y dio mayor margen de maniobra a bancos centrales para imprimir dinero a conveniencia.

¿Cambios buenos o malos? Ambos tienen sus ventajas y desventajas.

Con un tipo de cambio que no está atado a una divisa, los países optaron por dejarlo flotar en el mercado libremente o en un intervalo, o fijarlo ellos mismos. Dependiendo del esquema que se eligió, fueron los resultados. Por ejemplo, países como México que fijaron el tipo de cambio sufrieron constantes devaluaciones por los riesgos de mantener esa paridad. Mientras que un tipo de cambio flotante generalmente permite absorber de manera efectiva choques externos.

Por otra parte, la impresión de dinero también puede usarse de manera efectiva o llevar a un país a la ruina. Una excesiva generación de dinero podría generar espirales inflacionarias, como pasó en México; mientras que esta libertad generalmente permite hacer frente a momentos de crisis cuando la economía necesita de estímulos.

Los fantasmas de una moneda respaldada en algo de valor aún nos persiguen. Tanto en México como en Estados Unidos y otros países del mundo hay quienes abogan por regresar a un patrón similar o, incluso, acuñar monedas de metales preciosos. Esto bajo la premisa de que la seguridad monetaria es mayor bajo este esquema, contrario a una circulación como la actual, donde el dinero vale porque los gobiernos lo dicen y la gente no lo cuestiona.

Sin embargo, como apuntan algunos economistas, ¿por qué respaldar las monedas en metales como el oro? A final de cuentas éstos también tienen un valor considerado seguro por una especie de acuerdo social.

 

Recuerda seguirnos en TwitterYouTube y Facebook.

*gl

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista.
Icono de te puede interesar de en dineroenimagen

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR