Darío Celis

Tiempo de negocios

Darío Celis

20 Ago, 2013

Cirugía mayor a DGAC y Seneam, crearán NTSB mexicana, listo decreto y aval a certificaciones

Hace unos días le platicaba de los diferentes escenarios que el gobierno de Enrique Peña Nieto evalúa para complementar el actual aeropuerto del Distrito Federal o construir uno totalmente nuevo. La decisión deberá adoptarla a más tardar a finales de este año.

El tiempo apremia, porque la determinación de topar el crecimiento del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), que dirige Alfonso Sarabia, afecta el propio tren de desarrollo económico del país, dado que el volumen de operaciones sigue adelante.

Todos los análisis del proyecto que en los últimos 15 años se han realizado enfatizan el aumento del volumen de pasajeros y carga que habrá en la red aeroportuaria del país, reflejo inequívoco de la importancia que México juega en el contexto de los negocios globales.

En esa tesitura la Secretaría de Comunicaciones y Transportes ya empezó a dar los primeros pasos a fin de llevar a cabo una reingeniería legal y operativa de las instancias de gobierno vinculadas al sector aéreo, tema también impostergable, considerando el potencial de crecimiento.

La dependencia de Gerardo Ruiz Esparza, vía la Subsecretaría de Transporte a cargo de Carlos Almada, busca modificar la estructura orgánica tanto de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), como de los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam).

La idea es contar con reguladores robustos y eficientes que den cauce al fuerte crecimiento que se espera. Tan sólo considere que Aviasolutions en uno de sus más recientes estudios pronosticaba 315 millones de pasajeros por año a los aeropuertos de México para 2040.

Tan sólo en renovación de flota vienen 250 nuevos aviones por parte de las principales líneas aéreas comerciales mexicanas, aparatos que se irán incorporando durante los próximos cinco y ocho años. Se trata de pedidos en firme, no de cartas de intención.

Considere cien aviones de Aeroméxico de Eduardo Tricio, 70 de Interjet de Miguel Alemán, 40 de Volaris de Pedro Aspe y otro tanto de Viva Aerobús de Roberto Alcántara, lo que obliga a reguladores a redoblar esfuerzos para satisfacer las necesidades de empresas y pasajeros.

Como parte de esa reingeniería apunte modificaciones a las leyes de Aviación Civil y Aeropuertos, cuyo objetivo es preparar el andamiaje a fin de convertir a la DGAC, que maneja Alexandro Argudín, en un órgano desconcentrado de la SCT, de la que hoy es dependiente.

La meta es fortalecer a esa dirección general enfocando su radio de acción para hacer más expedita, efectiva y profesional su interrelación con las líneas áreas y otros actores clave. Un primer paso en esa dirección es dotarla precisamente de autonomía financiera y administrativa.

Este rediseño orgánico, más allá de las dos mencionadas legislaciones particulares en la materia, supondrá ajustar también el propio Reglamento Interior de la SCT y crear incluso nuevas leyes y reglamentos que den soporte jurídico al cambio de estatus que se pretende.

En el paquete también se contempla modificar el perfil del Seneam, instancia que lleva Claudio Arellano, que al igual que la DGAC, hoy tiene el difícil rol de juez y parte en investigaciones relacionadas con accidentes. La seguridad es un ámbito prioritario para este gobierno.

Por ejemplo, el Seneam pasaría de órgano desconcentrado a organismo descentralizado y transferiría sus actuales atribuciones de investigación a lo que será la Agencia Mexicana de Investigación de Transporte, como también lo haría la misma DGAC.

Esta nueva instancia sería similar a la Junta Nacional de Seguridad del Transporte de los Estados Unidos, la famosa NTSB. Contaría con expertos independientes cuyos dictámenes no incurrieran en conflictos de interés, como actualmente sucede.

El Decreto mediante el cual se crearía esta nueva agencia ya está listo y es muy probable que se publique en el Diario Oficial de la Federación de un momento a otro. La instancia de seguridad entraría en funciones hasta 2014 y tendría un presupuesto de 700 millones de pesos.

Otra área de oportunidad que con la autonomía se quiere dar a la DGAC, es la posibilidad de que homologue certificaciones internacionales, lo que redundará en ahorros en tiempo y dinero para las líneas áreas, que hoy duplican esos trámites cuando internan nuevas flotas al país.

Van contra Pemex

Hoy va a ser el último pleno de la actual Comisión Federal de Competencia (CFC) y le adelanto que el principal tema que se abordará tiene que ver con una denuncia contra Pemex por abuso de dominancia en el transporte y distribución de combustibles a las estaciones de servicio. Ni mandado a hacer como discusión final con la que se despiden los comisionados Eduardo Pérez Motta, Cristina Massa, Luis Alberto Ibarra, Miguel Flores y Rodrigo Morales. Y es que el expediente se abordará justo cuando arrancan las discusiones de la reforma energética y la apertura de Pemex al sector privado. No se descarta que el pleno falle en contra de la paraestatal que dirige Emilio Lozoya Austin y que la resolución, que por cierto tendría que ejecutar la nueva CFC, abra la puerta al capital privado para que entre al negocio de transporte de gasolinas a los cerca de diez mil establecimientos franquiciados. Han sido los principales grupos gasolineros como Orsan de Carlos Sandoval, GGM de Javier Rodríguez Borgio, Hidrosina de William Karam, Lodemo de Emilio Loret de Mola, Corpogas de Ricardo Vega y GES de Carlos Mouriño los que han empujado fuertemente esa apertura. La idea es notificar la resolución mañana mismo.

Sordo se adelanta

Con la novedad de que Santander Global Property no tomó la oferta del fondo neoyorquino Thor Equities, que representa Jaime Fasja. Al final parece que estuvo muy por debajo de 180 millones de dólares que le referí. Sin embargo, le cuento que ayer trascendió que los hispanos comandados por Emilio Botín ya tenían otro grupo fuerte muy avanzado para quedarse con los cerca de 13 mil metros cuadrados que componen la manzana de Reforma y las calles Morelos, Versalles, Atenas y Abraham González, en el corazón del corredor Centro. Se rumora fuertemente que lo lidera el afamado arquitecto Javier Sordo Madaleno y que puso en la mesa un ofrecimiento cercano a 170 millones de dólares. No hay nada definitivo aún, pero se lo paso al costo.

URBI esta semana

Le comenté ayer que Eugenio Torres, la cabeza visible de Rothschild aquí, se concentró de tiempo completo en la reestructura financiera de URBI y que delegó esa misma función en Geo a su segundo de abordo, Daniel Nicolaievsky. Pues bien, le anticipo que el plan de negocios de la viviendera de Cuauhtémoc Pérez Román se está previendo entregar a los bancos que suscribieron el stand-still en cualquier momento a partir de mañana. El banco de inversión se apoya en FTI Consulting de Brock Daniel, que de hecho es la que carga a cuestas con dicho plan. Habrá que ver la reacción de Banorte de Alejandro Valenzuela, Banamex-Citi de Javier Arrigunaga, Santander de Marcos Martínez, BBVA-Bancomer de Vicente Rodero y HSBC de Luis Peña.