Hacienda revisa pronóstico del PIB; baja a 1.8%

La baja fue resultado del pobre desempeño de la economía mexicana en el segundo trimestre del año, el cual alcanzó una tasa de 1.45% anual
Economía -
Fernando Aportela, subsecretario de Hacienda, dio a conocer una revisión a la baja de la estimación de crecimiento del PIB de este año. Foto: Excelsior
Fernando Aportela, subsecretario de Hacienda, dio a conocer una revisión a la baja de la estimación de crecimiento del PIB de este año. Foto: Excelsior

CIUDAD DE MÉXICO, 21 de agosto.- La Secretaría de Hacienda recortó ayer por segunda vez en tres meses su pronóstico de crecimiento económico para México en 2013, al pasar de 3.1 a 1.8%. La dependencia estimaba a principios de año un alza del PIB de 3.5%.

El subsecretario Fernando Aportela dijo ayer en conferencia de prensa que para la segunda mitad de 2013 se espera una aceleración de la economía mundial, particularmente de Estados Unidos, que deberá reflejarse en un aumento de las exportaciones petroleras y en una mayor demanda interna de esa nación.

Reiteró el compromiso de la secretaría de mantener finanzas públicas sanas, un manejo responsable de la deuda pública, así como un sistema financiero sólido.

A un paso de la recesión

La economía de México cayó 0.7 por ciento en el segundo trimestre de este año respecto del trimestre previo, lo que significó su primera variación negativa desde abril-junio de 2009, con lo cual rompió una racha de 15 trimestres seguidos con resultados positivos, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Con este resultado, la actividad económica del país se colocó prácticamente a un paso de la recesión, pues de continuar su tendencia a la baja, en el tercer trimestre podría registrar su segunda variación negativa, lo que agravaría la desaceleración observada en la generación de empleo formal, según expertos.

EL INEGI señaló que la contracción de la economía fue propiciada por caídas en dos de los tres grandes grupos de actividad económica. Las secundarias o industriales retrocedieron 1.10 por ciento, mientras que las del sector terciario o del comercio y los servicios disminuyeron 0.42 por ciento y las primarias o agropecuarias avanzaron 1.22 por ciento.

Recientemente, el Banco de México advirtió que la menor generación de empleo formal tiene un impacto negativo en la masa salarial y propicia una menor demanda de bienes y servicios por parte de las familias, lo que a su vez favorece el descenso y la convergencia de la inflación hacia la meta del instituto central.

En su comparación anual de abril-junio, la actividad económica creció 1.5 por ciento, escala inferior al estimado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), que fue de 2.5 por ciento; y al del consenso de los especialistas del sector privado, quienes habían pronosticado 2.3 por ciento para dicho periodo.

Cifra acumulada

Con la variación del primer trimestre, que fue de 0.6 por ciento; y la del segundo, que resultó de 1.5 por ciento, la variación anual acumulada del Producto Interno Bruto (PIB) durante el primer semestre del 2013 fue uno por ciento, lo que significó su menor avance para el mismo periodo desde 2009.

La información establece que la variación anual acumulada de enero a junio de este año se derivó de una caída de 1.1 por ciento en las actividades secundarias o industriales; y de aumentos de 0.4 por ciento en las actividades primarias o agropecuarias, y de 2.3 por ciento en las terciarias o de comercio y servicios.

Tendencia de desaceleración

El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), considerado por los analistas un aproximado del PIB mensual, reportó una caída de 0.4 por ciento en junio respecto al mismo mes del año anterior.

Con dicho resultado, la variación anual acumulada de enero a junio de este año fue uno por ciento real, anual, lo que confirma la desaceleración de la economía mexicana durante el periodo de referencia.

 Cabe mencionar que el INEGI cambió de 2003 a 2008 el año base de comparación, lo cual se llevó a cabo conforme a las recomendaciones y mejores prácticas internacionales en la materia, lo que mejora la difusión de indicadores como el PIB y el IGAE entre muchos otros.

Los resultados dados a conocer por el INEGI sorprendieron de manera no grata a los analistas del mercado, debido a que la desaceleración reportada por el organismo fue mayor a la prevista por los especialistas en economía del sector privado, quienes se dieron a la tarea de revisar a la baja su estimación de crecimiento económico para 2013.

El director de Estrategia de Actinver, Ernesto O’Farril, estimó que ya considerando el nuevo año base de comparación que ahora se utilizará en las estadísticas del INEGI, el Producto Interno Bruto de México crecerá en el mejor de los casos entre 1.8 por ciento y dos por ciento en 2013.

Para el Grupo Financiero BBVA Bancomer, la profundidad de la desaceleración del primer semestre del año sugiere que el crecimiento para 2013 será significativamente menor al previamente estimado y mantiene la puerta abierta para que el Banco de México recorte la tasa de referencia en septiembre.

Eduardo González, economista del Grupo Financiero Banamex, dijo que han decidido mantener en dos por ciento su estimación de crecimiento para 2013.

Ninguno de los analistas descartó la posibilidad de que durante la segunda mitad de 2013 repunte el PIB, debido a una mejoría tanto de las condiciones externas, como de la demanda local, en particular de la inversión y, en menor medida, del consumo.

 "Estamos viendo una recuperación en la industria de Estados Unidos, creemos que las remesas van a dejar de caer, que se acelerará el gasto del gobierno y que se reactivará el sector de la vivienda", todo lo cual podría contribuir al crecimiento económico de México, dijo.

Analistas piden aplicar medidas contracíclicas

La caída de 0.74 por ciento del PIB en el segundo trimestre del año, respecto del primero, no era esperada por el mercado, por lo que economistas sugieren una acción más decidida del gobierno para impulsar el ciclo de crecimiento económico.

Carlos Hermosillo, subdirector de análisis de Grupo Financiero Banorte IXE, expresó a Excélsior que ello hace necesario una mayor intervención del gobierno, para ayudar a impulsar a la economía del país.

Reconoció que el gobierno se ha tardado, se ha demorado, en implementar alguna medida contracíclica, incluso se ha retrasado hasta para ejercer el gasto.

Rodrigo Heredia Matarazzo, subdirector de análisis bursátil de Grupo Financiero Ve por más, explicó que “obviamente el resultado del crecimiento del PIB fue menor a lo esperado, por lo que seguramente nosotros y el consenso del mercado revisaremos las estimación de crecimiento a la baja.

Sergio Martín Moreno, economista en jefe para México de HSBC, dejó ver la posibilidad de que se ajuste a la baja su proyección de 2.9 por ciento del PIB de México para este año.

Prevén reactivación

Bank of América, Merril Lynch, destacó que el PIB del primer semestre del año, 1.05 por ciento, representa riesgos a la baja para su pronóstico de crecimiento de 2.5 por ciento para este año.

“Sin embargo, hemos comenzado a ver señales incipientes de recuperación y en consecuencia esperamos una reactivación en la segunda mitad de 2013”, agregó la institución.

Heredia, reconoció que de alguna forma el resultado se veía venir debido a los reportes de las empresas en el segundo trimestre, realmente las cifras de las compañías públicas reflejaban una mayor desaceleración en términos operativos y de ventas, incluso las empresas dedicadas al consumo tuvieron una desaceleración.

...y Hacienda ajusta

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) disminuyó a 1.8 por ciento su estimación de crecimiento económico para 2013, lo que significó una reducción de 1.3 puntos porcentuales respecto a la estimación previa, que era de 3.1 por ciento, y de 1.7 puntos porcentuales respecto a la estimación original, que fue de 3.5 por ciento.

Esto implica que la economía de México crecerá, en el mejor de los escenarios posibles, sólo a la mitad de lo que el Ejecutivo Federal estimó en los Criterios Generales de Política Económica 2013, mismos que fueron aprobados por el Congreso de la Unión junto con la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos de la Federación para este año.

Arranque moderado

La nueva proyección de Hacienda es incluso menor que la tasa de crecimiento que registró la economía de México durante el sexenio de Felipe Calderón, que fue de 2.1 por ciento anual, en promedio, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), lo que sugiere que la actividad económica de nuestro país continúa resintiendo el efecto negativo de la recesión económica global de 2008-2009.

En conferencia de prensa, el subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela, Rodríguez, explicó que el ajuste a la baja en la expectativa de crecimiento económico para 2013 se debió principalmente a la desaceleración que registró la actividad económica del país durante el primer semestre del año, de acuerdo con el INEGI.

Mantendrán gasto

Aseguró que pese al menor crecimiento económico, no se prevé un recorte al gasto para compensar una eventual caída de los ingresos del sector público, los cuales, afirmó, se han mantenido en línea con lo presupuestado.

“Lo que observamos en el reporte semestral de finanzas públicas, es que básicamente los ingresos tributarios estuvieron en línea con lo proyectado,… en ese sentido no estaríamos realizando ningún tipo de ajuste.”

Afirmó que, por el contrario, el gasto que ejercerá el gobierno federal durante el segundo semestre del año será mayor respecto al ejercido en el primer semestre.

“En el primer semestre, la ejecución del gasto estuvo en alrededor de 98 por ciento, durante la segunda mitad del año deberá ser mayor… y en ese sentido, debe contribuir a un entorno de mejor crecimiento.”

Según Aportela, para la segunda mitad del año se espera un mayor dinamismo del crecimiento de la actividad económica mundial, particularmente en el sector industrial de Estados Unidos, lo que deberá reflejarse en un incremento de las exportaciones mexicanas no petroleras.

 “Asimismo, se anticipa un aumento en la demanda interna, debido, principalmente, a la expansión del empleo y del crédito bancario, además del cumplimiento de la escala que se  proyectó para la inversión pública”, dijo el subsecretario de la dependencia federal.

 

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