México, ¿sólo un momento?

Si la prioridad es crecer como dice el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, entonces por qué aún se siente que los recursos del gasto público están “autorizados y asignados”, pero no llegan para ejercerse. Demasiado gasto comprometido sin ser sentido en el bolsillo, y eso no es una percepción.

Usted coincidirá en que hay una especie de esquizofrenia que nos ha llevado del Mexican Momentum (MeMo) a el “casi estamos hundidos en una recesión”, cuando hay considerables revisiones a la baja en las expectativas de crecimiento económico en el mundo. Sólo que pasar de expectativas de crecimiento de la administración de Peña para su primer año de gobierno de 3.8% en abril a 2.8% en mayo y 1.8% en agosto, alimenta toda clase de esquizofrenias.

¿Que las alimenta? 1) si el problema se originó en la moderación de las condiciones de impulso externo de la economía, no se articuló ningún plan efectivo, desde finales de la administración pasada y la primera mitad de ésta (pero aún no se conoce si existe), para impulsar a la economía doméstica y mitigar el efecto.

Por el contrario, y ahí viene el 2), al choque externo se sumó el interno que no se alimenta de expectativas de reformas, sino de presupuesto no ejercido en tiempo y forma.

Las reformas son indispensables, generaron buena expectativa, pero se aterrizan lentamente y más aun cuando el mecanismo del Pacto revela las dificultades de la negociación política normales en una democracia como la nuestra.

3) Sume las dificultades de las 3 grandes constructoras que reventó en esta administración, pero que se aguantó desde 2010 y que se atribuye —para mal de la administración Peña— al cambio abrupto de la política de vivienda de horizontal a vertical.

Y en cuarto lugar agregue el efecto decreciente que produjo el cambio de año base determinado por el INEGI, que preside Eduardo Sojo, justo cuando la industria de vivienda y el gasto en infraestructura decrece, además del cambio de plataformas en el sector automotriz y, bueno, no cabe duda que el equipo del secretario tendrá que hacer algo más que “reconocer” que ¡se les cayó la economía!

Y el 5) es el más lindo. Usted sabe que a partir del primer semestre, no sólo los bancos sino también intermediarios no bancarios tuvieron que aplicar nuevas reglas de capitalización para la cartera empresarial, la que representa 50% de la cartera de crédito. Aplicaron como 50% o más de sus utilidades y eso lleva también a reducir la oferta de crédito y a cobrar tasas más altas. Un elemento recesivo que no ha sido considerado, pero que se sumó a lo que los expertos definen como “errores” de ejecución de la política económica. En fin. Sujeto a debate.

De Fondos a Fondo

Por cierto, ayer en el interesantísimo Foro Banorte Estrategia México 2013, que organizó la agrupación financiera que preside Guillermo Ortiz, el secretario Videgaray adelantó que parte de la reforma hacendaria que enviará el presidente Peña al Congreso con el paquete económico de 2014 incluye una propuesta para fortalecer la capacidad financiera de la Federación, estados y municipios, esto es, de los tres órdenes de gobierno.

Lo traemos a colación porque ayer Banobras, que dirige Alfredo del Mazo, puso en marcha un programa de asistencia técnica y capacitación que busca apoyar la profesionalización de servidores públicos estatales y municipales, pero en especial de las mil 341 nuevas administraciones locales que fueron electas el pasado mes de julio.

El programa se inició en Durango, que gobierna Jorge Herrera, presentando a los 39 alcaldes electos que entrarán en funciones el próximo 1 de septiembre las herramientas y servicios con que cuenta Banobras para que puedan arrancar programas de modernización catastral, de eficiencia y organización, organismos de agua potable, sistemas de transporte, manejo de basura, restablecimiento de parques y de los sistemas de alumbrado público; el desarrollo de infraestructura urbana local a través del Banco de Proyectos, además de asesoría técnica para definir sus planes de desarrollo y capacitación en materia de administración de la hacienda pública.

Mucho se critica la debilidad institucional de las administraciones locales, pero hasta ahora, al menos, yo no había visto un esfuerzo similar partiendo de Banobras —aunque en la etapa de Jacques Rogozinski se impulsó fuerte el tema de Fortamun—, pues incluye un calendario claro para capacitar a los munícipes recién electos y a quienes serán los encargados de la hacienda municipal en Aguascalientes, Baja California, Coahuila, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas, porque no sólo incluyen los servicios de Banobras, sino el marco legal que rige la derrama de recursos federal y el potencial que tienen para incrementar el monto de los ingresos propios a través de un mejor cobro de los derechos por predial y agua.

En algunos casos las tarifas y en otro las tasas de predial son tan bajos que por cada peso que recaudan necesitarían invertir 3. La intención es invertir la relación.

Además, este acercamiento minimiza el tiempo de la curva de aprendizaje, pues recordemos que son administraciones de tres años y tienen poco tiempo para poner en marcha programas locales de desarrollo o de infraestructura y mejora de servicios públicos y, más cuando el antecesor deja la hacienda municipal echa pomada.

Ah… y no les están cobrando por la capacitación, que eso resulta en una inversión de estado de lo más valiosa.