¿Recuperar el optimismo?

Hay un grave riesgo de llevar el péndulo justamente hasta el otro lado.

Cuando tomó posesión Enrique Peña Nieto muchos eran los que juraban que con la simple toma de posesión del priista se destrabarían las reformas que el país ha tenido pendientes durante mucho tiempo y que México estaría de moda.

Durante los últimos días, cuando parecía que los Poderes de la Unión cederían a la presión y chantaje de pequeños grupos muy violentos, muchos entraron en una suerte de pánico, puesto que comenzó a creerse que las reformas estructurales se estancarían, como desgraciadamente ha sido tradición nacional, sino que otros fantasmas como la recesión que ocuparon la atención del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, podrían convertirse en una realidad nacional.

Había una molestia justificada de la población y de muchos sectores económicos por la aparente imposición de la CNTE, que frenarían “la fácil” de las reformas estructurales que requiere el país y que se crearía un dique para otras mucho más polémicas como la fiscal o la energética.

Sin embargo, el buen trabajo político de la Secretaría de Gobernación, encabezada por Miguel Ángel Osorio Chong, y de los legisladores, logró destrabar una situación que parecía muy complicada. Hoy la reforma educativa es prácticamente un hecho.

Ayer mismo el Presidente empleó una buena parte de su informe de gobierno para relanzar las reformas energética y hacendaria, así como pedir apoyo para la financiera que se presentará esta misma semana.

Habrá quienes a partir de este punto regresen a considerar la infabilidad de Peña Nieto y escriban loas sobre su capacidad de lograr lo que se propone; sin embargo, es necesario ser mucho más mesurados.

Ni el país estaba tan mal al final del gobierno de Felipe Calderón ni se compuso mágicamente por lo que los agringados llaman Mexican Moment y no se desbarrancó cuando los miembros de la CNTE hicieron correr al Congreso de la Unión.

Lo cierto es que desde hace unos 15 años el país ha logrado una envidiable estabilidad financiera, pero que en gran medida por la mezquindad de la clase política no se ha podio dar un segundo paso y crecer a tasas que no sean mediocres sino ridículas.

Resolución

Hoy comparecerán ante las comisiones del Senado los siete aspirantes a ser comisionados del Instituto Federal de Telecomunicaciones, Luis Fernando Borjón, María Elena Estavillo, Mario Fromow, Oswaldo Contreras, Ernesto Estrada, Sofía Labardini y Adolfo Cuevas.

Aquí vale la pena preguntar hasta qué punto será relevante para la decisión final lo que puedan decir ante los legisladores. En el caso de la Comisión Federal de Competencia Económica sí tenía más sentido, puesto que se trataba de personas con hojas de vida mucho menos conocidas.

Hay quienes dicen que el hecho de que se hubieran pospuesto las comparecencias y que el Senado haya decidido esperar hasta hoy es señalar que habría muchos descalificados y pudiera haber un ajuste en los nombres. No olvide que el entonces presidente del Senado, Ernesto Cordero, aseguró que no tendrían tiempo (tres días) para procesar los nombramientos.

En este espacio hemos informado sobre cuáles son los puntos fuertes y débiles de cada uno de los candidatos. Algunos de ellos, claramente, no cumplen con los requisitos, como es el caso de Fromow, que todavía en 2011 estaba contratado por la empresa que emplea al personal de confianza de Teléfonos de México. Otros más no han tenido papeles destacados dentro de sus gestiones cerca de la Cofetel.

Por si no fuera poco ese impedimento, que algunos tratarán de salvar por alguna vía estrictamente leguleya, ahí están los hechos de una gestión que dejó más dudas que certezas.

Los encargados de cuestionar a los candidatos al IFT deberían considerar preguntas como las siguientes:

Para Cuevas. ¿Hasta qué punto compartió y asesoró en las posiciones de su jefe, Ernesto Gil Elorduy, de no sancionar a Telmex y detener las licitaciones del espectro?

A Contreras. ¿Cuál es su experiencia en materia de telecomunicaciones y qué aprendió como asesor de Felipe Calderón?

A Estrada. ¿Cuáles son las diferencias específicas al analizar la competencia de la Comisión Federal de Competencia y del Instituto Federal de las Telecomunicaciones? Habría que ver si es lo mismo o, simplemente, es para cubrir el perfil de las nuevas atribuciones del IFT.

De Labardini sería interesante que determinara cuáles fueron sus puntos fuertes y débiles cuando fue secretaria técnica de la Cofetel en tiempos de Jorge Nicolín, así como ahora por qué cree que podría hacerlo mejor desde un cargo sustancialmente más elevado.

Finalmente, sería bueno preguntar a Borjón cómo le hará para pasar de ser un empleado muy gris, poco afecto a la toma de posiciones y con tendencia a simplemente a acomodarse del lado que no molestara a su jefe, a ser un comisionado con capacidad de enfrentar a los regulados y mantener discusiones con sus pares.

Desesperados

Si algo de dignidad le quedaba a Mony de Swaan, ya la perdió totalmente. Este hombre se encuentra en campaña ofreciéndose a diversos regulados del sector de las telecomunicaciones diciendo poco más o menos que si le ayudan a hacerle un hueco, él lo sabrá agradecer. Por otro lado, ha sido muy activo en las redes sociales en tratar de propalar rumores y descalificar a legisladores que lo tendrían que evaluar, como Javier Lozano.

Uno de los dizque argumentos que propalan él y su cuates con los legisladores es que la propia ley establece plazos tan cortos al nuevo IFT para resolver temas muy importantes y que, por lo tanto, él podría ser una suerte de memoria histórica.

De entrada, hay algunos entre los propuestos que bien o mal trabajan en la Cofetel, pero si se buscara ese perfil es muchísimo mejor Gonzalo Martínez Pous (tampoco considerado en la lista), quien fue trabajador de la SCT y la Cofetel durante mucho más tiempo que el presidente del organismo que está por morir.

Cambio

Alguien oyó que habría un nuevo director en Aeroméxico y creyó que Andrés Conesa dejaría la dirección general. La realidad es que la principal línea aérea del país sí nombró a un nuevo director, pero de operaciones y mantenimiento.

Se trata de Corneel Koster, quien en los últimos tres años se desempeñó como director de Operaciones y Seguridad Aérea en Virgin Atlantic y antes trabajó para Air France-KLM.