Maricarmen Cortés

Desde el piso de remates

Maricarmen Cortés

5 Sep, 2013

Cobertura universal de salud, aplicación gradual

Entre las muchas interrogantes del paquete económico de 2014 está cómo se financiará la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto para lograr una cobertura universal de salud, que implicaría que, en efecto, todos los mexicanos tuvieran garantizado el acceso a servicios médicos.

Hoy en día tenemos, por un lado, al IMSS, al ISSSTE, a los hospitales de la Secretaría de Salud y los hospitales generales y se da el absurdo de que una persona puede vivir en frente de una clínica del ISSSTE, pero tiene que trasladarse varios kilómetros si es cuentahabiente del IMSS o del Seguro Popular.

Lo ideal sería, desde luego, llegar a un solo sistema de seguridad social universal que iría más allá de los servicios de salud, porque abarcaría también el seguro del retiro, lo que implicaría que se integrarían las redes del IMSS, ISSSTE y Ssa y que, como propone Santiago Levy, desaparezcan las cuotas obrero-patronales y el nuevo sistema se financie con un nuevo impuesto que se uniría a un IVA generalizado de 16% sin ninguna exención y que tendría un costo mínimo de 3% del PIB.

La cobertura universal plantea muchos retos no sólo financieros por su elevado costo, sino también técnicos y entre las opciones que se están analizando entre la Secretaría de Salud, la SCHP y, desde luego, el IMSS y el ISSSTE, está el que la cobertura universal inicie en forma gradual para algunos servicios de salud y que los institutos pudieran cobrarse los servicios entre sí.

El problema es que ni el IMSS ni el ISSSTE ni la Ssa tienen una clara definición del costo de sus servicios médicos y que el cobro podría resultar muy complejo, sobre todo para el IMSS que tiene la mayor red hospitalaria, pero también la mayor carga porque atiende a más de 50  millones de mexicanos.

IMSS, ahorros operativos

Por cierto que José Antonio González, director del IMSS, está ya trabajando en esquemas para reducir costos y optimizar los servicios y lo está logrando con medidas que aparentemente son muy sencillas, pero que tienen un impacto importante.

Una de ellas es que a partir de agosto los pacientes con enfermedades crónicas ya no tendrán que acudir mensualmente a consulta para resurtir sus recetas médicas y los médicos podrán ya darles recetas por un periodo de tres meses, con lo cual se beneficiará a los enfermos porque no tendrán que acudir cada mes a su clínica tan sólo por una nueva receta, se reduce el número de personas que acuden a las clínicas y los médicos también tendrán más tiempo para atender a otros enfermos.

Está trabajando también en mejorar el sistema de citas por teléfono e internet con el objetivo de reducir el tiempo de espera para una consulta y además redujo ya de 56 a 25 los trámites registrados ante la Cofemer y se aplican ya en todas las subdelegaciones y clínicas en el país.

Y son ya más de 200 mil las empresas que utilizan mensualmente el pago de sus contribuciones con el Sistema de Pago Referenciado (Sipare) que implica un muy importante avance para las empresas que pueden pagar vía internet sin tener que acudir a una sucursal bancaria.

También se simplificó ya el registro de los trabajadores domésticos y por fin se dejaron de utilizar los discos compactos y floppys que parecían de la era jurásica en informática y que hasta junio todavía se utilizaban en el IMSS.

Profeco, ahora vs. zapaterías

Alfredo Castillo, procurador federal del Consumidor, no sólo no se intimidó ante el enojo de la Coparmex de la Ciudad de México, que pidió su destitución, sino que continúa con la espada desenvainada y ayer, después de realizar 212 verificaciones, puso sellos de suspensión en 12 zapaterías por diversas irregularidades, desde información engañosa, ofertas y rebajas no cumplidas, calzado sin etiquetado de país de origen y no exhibir precios.

Definitivamente Castillo continuará con estas estrictas verificaciones y por lo visto también seguirá con el síndrome del “anticutimano”, porque suele informar de las sanciones en su cuenta de Twitter horas antes de que publique el comunicado oficial.

Mayor regulación a consultorios en farmacias

Mikel Arriola, titular de la Cofrepis, presentó a las grandes cadenas de farmacias la guía para las buenas prácticas en los consultorios médicos en las farmacias.

Desde que entró en vigor la prohibición de vender antibióticos sin receta médica, las farmacias comenzaron a abrir sus consultorios y son ya diez mil en todo el país.

Entre las medidas está la obligación de que los médicos cuenten con cédula profesional y que los consultorios estén separados de la aérea de venta de medicinas.

Será a partir del próximo primero de noviembre, una vez que termine la difusión de la nueva regulación en todo el país, cuando la Cofepris comenzará a aplicar sanciones a las farmacias que incumplan.

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