¿Último día?

Hoy podría ser el último día de la Comisión Federal de Telecomunicaciones si, como se espera, el Senado de la República ratifica a los siete comisionados propuestos de la lista de 35 que le dio el Comité de Evaluación para integrar el Instituto Federal de Telecomunicaciones.

En realidad hay muy pocas posibilidades de que los propuestos sean borrados de la lista puesto que, como indicamos en esta columna, los legisladores de Acción Nacional ya los dieron por buenos y sólo si los priistas fueran en contra de la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto.

Hay especulaciones sobre las motivaciones de los legisladores del PAN para no objetar estas listas. Hay quienes dicen que las empresas (ya sabe de los que todo el día hablan de conspiraciones de los de siempre, los de arriba, la oligarquía y demás payasadas) obligaron a los legisladores a quedarse con este pleno que consideran como gris y manejable.

Sólo usando teorías muy estrambóticas se puede alinear el pensamiento del Presidente con el de los legisladores a favor de las empresas como si éstas tuvieran intereses comunes y no tan enfrentados como se demuestra cada día en el mercado.

La otra es que los panistas engañaron con la verdad. Según esta versión, el gobierno se habría guardado candidatos más cercanos esperando a que no aprobaran su primer paquete y eso le diera la posibilidad en la segunda ronda o en la tercera, que no requiere aprobación del Senado.

Lo cierto es que de los 28 que quedarían hay nombres mucho más polémicos y cuestionables, especialmente en algunas llaves donde la discusión hubiera sido mucho más fuerte. Peor aún, entre ellos quedan algunos francamente impresentables.

Ganadores

La integración del pleno del IFT plantea una ventaja para la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, encabezada por Gerardo Ruiz Esparza, puesto que si bien se trata de un instituto autónomo, la realidad es que la política de telecomunicaciones se mantendrá en esta dependencia y, con este pleno, la operación.

También ganan las empresas pues se trataría de un pleno mucho más técnico y, hasta cierto punto, sería un interlocutor más fácil. De entrada, es un hecho que tendrá un presidente mucho menos protagónico y ridículo, que no trabajará sólo para su interés personal.

Fotografía

Cuando Ernesto Gil Elorduy renunció a su cargo como comisionado de la Cofetel para ser candidato del PRI al Congreso de Hidalgo (cargo que ahora tiene) prácticamente todo su equipo se desmembró.

Adolfo Cuevas, que dicho sea de paso había vivido un enfriamiento gradual en la relación con su jefe, buscó algunas alternativas que le permitieran no sólo quedarse en la Cofetel sino, además, competir por un cargo como comisionado en el IFT.

El abogado pidió espacio a Alexis Milo en su equipo y fue aceptado por el comisionado. Sin embargo, el presidente de la Cofetel (que maneja la administración de la comisión) le negó el permiso. Lo envió al área jurídica en la cual le hacían una serie de pedidos tan laboriosos como inútiles con el fin de que no se pudiera concentrar en el proyecto de llegar a ser comisionado.

La mezquina estrategia no funcionó, puesto que Cuevas no sólo quedó entre los 35 seleccionados por el Comité de Evaluación sino que, además, fue propuesto por el Presidente de la República mientras que Mony Sacha de Swaan no fue considerado en el último filtro y, a pesar de sus intentos y bravatas, está a punto de quedar desempleado, aun cuando siempre le queda la consultoría del Minion o la del Hobbit para refugiarse.

Xenófobos

Los líderes de la iniciativa privada que, como denunciamos ayer, confunden el miedo a la competencia con la xenofobia parecen aquellos quienes quieren tipificar a los mexicanos como tipos con sombrerote, sentados junto con un cactus o que todos los que viven en Estados Unidos como ilegales.

Se parecen a los globalifóbicos de la década de los noventa, que atentaban en contra de los llamados símbolos capitalismo o los anarquistas que creen que dañando las tiendas de conveniencia afectan al capitalismo.

Antes de seguir diciendo que Dragon Mart es una suerte de puerta de entrada para mercancías ilegales, pirata y hasta para chinos que pretenden vivir ilegalmente en México, deberían analizar datos como estos. Del total de recursos que se destinen a la construcción del proyecto, 90% de los fondos son nacionales y el resto chino. En cuando a la operación del inmueble será 60% nacional y el resto china. Así, es tan absurdo como oponerse a un McDonalds o Coca-Cola como símbolos de la penetración yanqui, cuando son empresas de mayoría nacional.

Financiera

La llamada reforma financiera era un tema que estaba en la punta del interés de la opinión pública en abril. Cuando el Presidente y el Pacto por México la presentaron en mayo no escatimaron en decir que era una reforma de gran calado y que propiciaría que hubiera más crédito y más barato.

Sin embargo, el tiempo y la falta de acuerdos han demostrado dos o tres cosas fundamentales: no era tan importante; no la diseñaron tan bien y mucho menos tienen ideas claras sobre lo que querían. De ahí que sólo siga corriendo el tiempo sin que lleguen a ningún acuerdo o se negocien anexos y medidas que más van en la línea de ocurrencias y no en la de hechos concretos.

Tasas

La competencia sigue demostrando que funciona a favor de los consumidores. HSBC, dirigido por Luis Peña, sigue marcando el ritmo en materia de créditos hipotecarios. Ayer mismo esta institución anunció que ofrece hipotecas con tasas desde 8.45% fijo anual tanto para créditos nuevos como para aquellos quienes ya sean clientes de otros bancos. Ofrecen plazos que van de diez a 20 años y se puede financiar hasta 95% del valor del avalúo en programas con el Infonavit y Fovissste.

Hace unos meses HSBC sacudió muy fuertemente al mercado hipotecario con la tasa más competitiva que llevó a otros a cambiar sus programas de crédito y ahora con esta tasa de 8.45% reafirma que están tomando un liderazgo en este segmento del mercado de crédito.