El éxito de KidZania, una divertida empresa mexicana

Los derechos de la nación KidZania son el derecho al saber, al crear, al compartir, al cuidar, al jugar y al ser
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KidZania es más que un lugar para divertirse, es un centro de entretenimiento infantil y un medio de comunicación, al mismo tiempo. Foto: Especial
KidZania es más que un lugar para divertirse, es un centro de entretenimiento infantil y un medio de comunicación, al mismo tiempo. Foto: Especial

Crear una empresa cien por ciento mexicana, con presencia en todos los continentes y basada en el aprendizaje de los niños no es un caso de todos los días.

Y es que KidZania es una miniciudad para los niños pensada únicamente para aprender mientras se divierten a través del juego de rol. ¿Cómo no habría de ser un éxito si todo el concepto de la empresa está basado en ello? La clave de la presencia mundial de KidZania está en que esta forma de imitar es inherente a todas las culturas.

Pero, ¿cómo lograr que una empresa mexicana destaque? Platicamos con Érika Espino, vocera de KidZania, para conocer el caso de una empresa mexicana que sobresale por enseñar que aprender y ganar no son cosas que estén peleadas.

Un pequeño mundo adulto

En KidZania los niños juegan a ser adultos, tanto así que allí mismo se les llama Señor o Señorita. Los niños no son niños, son personas con derechos y obligaciones que, al viajar a una nación diferente a todas las que conocen, adquieren responsabilidades enormes acompañadas de diversión a lo grande.

¿Viajar? Sí. Todas las entradas hacia KidZania tienen un aeropuerto. “La idea es que el niño viaja de la Ciudad de México a la Ciudad Kidzania" y es allí donde comienza la aventura, que consiste trabajar, ganar dinero, comprar y colaborar con una sociedad; actividades basadas en los cinco ejes temáticos de KidZania: vialidad, civismo, medio ambiente, salud y comunidad. ¿Suena aburrido? No, el mundo de las responsabilidades nunca fue tan divertido.

KidZania se constituye en realidad como una nación que, como tal, tiene una moneda oficial –los Kidzos–, un idioma, su bandera e himno; así que allí los niños pueden sentirse verdaderamente en un mundo real, tanto en el plano civil como en el comercial, ya que también los establecimientos y las marcas (reales) que se encuentran en la nación son llevados del Planeta Tierra a KidZania y lo mejor es que, al menos en Liverpool, los niños pueden hacer valer sus Kidzos y adquirir con ellos cosas reales, como accesorios; pues es el único punto de venta que recibe esta moneda.

Finanzas para niños

"La primera actividad que todo niño tiene que hacer es ir al banco para cambiar su cheque”, afirma Espino, y es ahí cuando se les explica que existen lugares donde pueden gastar su capital y lugares donde pueden trabajar para obtener más. “Porque en algún momento del recorrido se enfrentan con la necesidad de trabajar  y de conseguir dinero”.

Y es que, imaginar que un centro de entretenimiento puede divertir a los niños incluso con el tema de las finanzas personales, puede parecer difícil de creer. Lo cierto es que KidZania es una empresa que se preocupa por mostrar que valores como la educación y el ahorro son elementales para que cualquier adulto pueda vivir como niño.

"Tenemos actividades que refuerzan este concepto... si ellos van a la universidad y estudian una licenciatura, en los establecimientos donde trabajen, les van a pagar más porque están preparados, y si regresan y estudian un posgrado les van a pagar aún más”; así lo explica Espino, “entonces ellos van entendiendo que mientras más preparados estén, mayores beneficios económicos van a tener".

Por ejemplo, el KidZania ubicado en Cuicuilco, en el Distrito Federal, es el único donde se encuentran nueve dependencias del gobierno, una de ellas es el SAT; allí se les enseña todo lo relativo a la tributación. “Y si los niños no lo han visitado, llega un punto en que ya no pueden seguir ni comprando, ni trabajando, hasta que no paguen impuestos”, aseguró Espino. “Es una manera amigable de acercarles todo lo que tienen que hacer como adultos y ciudadanos responsables, de una manera divertida”.

Gracias a que al entrar todos los niños reciben un brazalete electrónico que registra la información de cuántos Kidzos están generando y cuántos están gastando cada vez que entran a una actividad diferente, KidZania, como empresa y como nación, puede obtener estadísticas económicas, como afluencias en los establecimientos, por ejemplo.

Misión: Éxito KidZania

En 1999 se abrió el primer centro KidZania, en Santa Fe, conocido entonces como Ciudad de los niños, ya en 2006 se abrió el segundo en Monterrey al mismo tiempo que el primero en el extranjero: en Tokio, Japón. A partir de entonces se continuó con la apertura de entre dos y cuatro centros KidZania por año.

La razón de convertir a La Ciudad de los Niños en KidZania se debe a la practicidad y a la exportación: “una de las características de una buena marca es que se pueda pronunciar en todos los idiomas, que sea breve y que te diga algo del concepto de tu producto”, asegura Espino. Así, KidZania viene de kinder, que significa niño; de zani, que es alocado, buena onda, y ania, la terminación que significa tierra de... Entonces KidZania es una palabra que define a esta nación: “Tierra de los niños buena onda”.

Actualmente esta empresa lleva ya 14 años de operación y desde 1999 a la fecha recibe a más de 25 millones den niños en el mundo, cifra que día a día aumenta.

Pero si hablamos de expansión, se planea que para 2015 la empresa llegue a Estados Unidos y se desarrollen entre 15 y 16 centros KidZania en aquel país.

Ante la cuestión del porqué no participar en el mercado americano desde un comienzo antes que incursionar en el asiático, Espino respondió que una de las grandes virtudes del presidente de KidZania es que él siempre escucha, de tal modo que en alguna ocasión le advirtieron que si llegaba a Estados Unidos pero no como empresa fuerte, el mercado se lo iba a “comer” y el concepto acabaría. “Él lo analizó, hizo su empresa fuerte y sólida y la exportó al mundo”.

La maquinaria de una gran Mini-Nación

El modelo de negocio de esta empresa es una franquicia, al menos en el extranjero –ya que en México todos los centros, Santa Fe, Monterrey y Cuicuilco, son propiedad privada–. El motivo es fundamentalmente la relación ganar-ganar, debido a que el franquiciatario es quien conoce la cultura de su país y sabe cómo manejar el negocio de forma correcta.

Todos los franquiciatarios vienen a México a recibir capacitación en la Universidad KidZania, para después llevarse todo el know-how a su país. A este respecto, Espino afirma que no cualquier empresario puede formar parte de la red KidZania: "Normalmente todos nuestros franquiciatarios son empresas del entretenimiento o educación, en todos los países", así que si no tienen relación con estos temas, simplemente no pueden formar parte de KidZania, esto es importante, según Espino, para que el concepto permanezca y no se pierda.

El círculo de ganancias se genera desde la capacitación que los franquiciatarios reciben en nuestro país, hasta la inclusión de las manifestaciones culturales de cada cultura; en México, por ejemplo, es la elaboración de tortillas, de la mano de Maseca.

KidZania es más que un lugar para divertirse, es un centro de entretenimiento infantil y un medio de comunicación al mismo tiempo. “Para las marcas nosotros somos un medio, donde ellos pueden acercarse de una manera muy interactiva y muy amigable a los niños”, afirma Espino.

Todos los centros del mundo cuentan con socios propios de su país, pero también con marcas globales como Coca-Cola, McDonald’s, Procter & Gamble, Unilever y más, que son sellos presentes en cualquier parte del mundo. Así KidZania México cuenta con 101 marcas y a nivel mundial, con más de 510 socios, de los cuales no sólo KidZania utiliza su imagen, sino también su esencia, de tal forma que “si todos los días se canta una canción en Domino’s Pizza para amasar, entonces en KidZania también se canta”, según Espino.

Otra de las claves el éxito de esta empresa mexicana es que reinvierte el capital que ingresa en renovar las actividades para evitar que los niños, sobre todo los que son clientes frecuentes, se aburran. “KidZania reinvierte en más espacios y en ideas nuevas para que los niños desarrollen y potencialicen nuevas habilidades”.

KidZania es una empresa cien por ciento mexicana. Desde su fundación hasta su administración: la concepción de cada centro KidZania, así como la capacitación para franquiciatarios, entre otras cosas más, se realizan sólo en México.

Más sobre KidZania

- Los centros de KidZania que operan en la actualidad se encuentran en México: Santa Fe, Monterrey y Cuicuilco; dos en Japón y uno en los siguientes países: Indonesia, Portugal, Emiratos Árabes Unidos, Corea del Sur, Malasia, Chile, Tailandia, Kuwuait, India y Egipto, en el Cairo, que justo hoy 16 de septiembre comienza operaciones.

- Mientras tanto, un centro KidZania se encuentra desarrollo en los siguientes países: Corea, Turquía, Brasil, Singapur, Arabia Saudita, Rusia, Reino Unido, Filipinas y Qatar.

- KidZania Cuicuilco, en México, es el más grande del mundo, con 14,000 metros cuadrados.

- El centro con la afluencia más alta es KidZania Tokio con promedio anual de 996,964 niños; el segundo es KidZania Santa Fe, en México, con un promedio anual de 812,371 niños visitantes.

- La inversión para el desarrollo de una Ciudad KidZania oscila entre los 15 y los 35 millones de dólares según el mercado, el país, la ubicación y otros factores.

- Los derechos de la nación KidZania son el derecho al saber, al crear, al compartir, al cuidar, al jugar y al ser.

*livm

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