Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

20 Sep, 2013

TPP, clave de la negociación con Biden

Ayer por la noche llegó a la Ciudad de México el vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, para encabezar el Diálogo Económico de Alto Nivel al que se comprometieron los presidentes Enrique Peña Nieto y Barack Obama en mayo pasado.

Asisten Penny Pritzker, secretaria de Comercio y el representante de Negociaciones Comerciales de Estados Unidos, Michael Froman, además del secretario del Transporte del vecino país, y por México, el secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade; el de Hacienda, Luis Videgaray; el de Economía, Ildefonso Guajardo y, por supuesto, SCT, Turismo, Conacyt y otras dependencias.

Y por último, el vicepresidente Biden será recibido por el presidente Enrique Peña Nieto, para cerrar la agenda de revisión de “responsabilidad compartida y cooperación para la prosperidad”.

Esta es la parte formal, pero la otra es que está a la vuelta de la esquina la reunión de Bali de la APEC, y se busca llegar “como región NAFTA” a la negociación del Trans-Pacific Partnership (TPP), que se encuentra en su etapa final.

El reloj está a menos de un mes, pues para la reunión del 7 y 8 de octubre en Indonesia, los equipos de negociación de los 12 países han trabajado intensamente, pero hay que afinar algunas diferencias que se tienen, no tanto con Estados Unidos, sino con otras regiones.

¿Qué temas son clave en la negociación de este viernes? Empresas comerciales del Estado, acceso a mercados propiedad intelectual.

Rodrigo Alpízar de Canacintra se ha encargado de decir a diestra y siniestra que en el rubro de empresas del Estado, Meade y Guajardo sacaron de la negociación a Pemex y CFE, hecho que no es cierto, sino que se busca cuidar el objetivo de que las prácticas comerciales de las dos empresas energéticas del Estado mexicano no se aparten de prácticas comerciales sanas, pero que Vietnam sí compita en condiciones equivalentes, porque sus empresas son subsidiadas por el Estado.

De ahí que el andamiaje jurídico comercial que se está construyendo es novedoso, y lo que se busca es que se impida a empresas estatales beneficiarse de prácticas de subsidio.

Al final, el campo tiene que ser nivelable y contemplar subsidios a la exportación.

Ningún tratado del mundo, además, tiene un capítulo de empresas del Estado, y en el TPP se está diseñando de cero, por lo que el gobierno de México quiere evitar el incorporarlas no por el subsidio, sino porque son empresas estratégicas como lo define la Constitución.

De hecho, por la propia naturaleza del sector energético mexicano, no se incluyeron en el NAFTA y, dado que la reforma energética está en la arena legislativa, en mi humilde opinión, no pueden hacer negociaciones que trasciendan el marco legal vigente, salvo asegurar que las empresas compitan en igualdad de condiciones en la arena global.

Otro tema complicado es el de acceso al mercado, pues México prácticamente ha terminado el proceso de desgravación arancelaria en el NAFTA. Ahora, abrirlo con otros países requiere que algunos como Japón o Singapur, que son muy competitivos en manufactura, también abran sus cupos en áreas sensibles para México como sus cupos agropecuarios en cárnicos y lácteos. Este caso, por ejemplo, debe aplicar a Nueva Zelanda y Australia, que aportan 10% de las exportaciones de estos productos al mundo.

Insisto, con foco global, la intención del encuentro de hoy es mantener la competitividad de los países NAFTA, cuidar de manera conjunta a empresas y empleo, facilitando que coexistan las plataformas de NAFTA y TPP, esto es, que se complementen, no que se sustituyan como algún bisoño pretende hacer ver.

Un tema también sensible es el de servicios financieros, particularmente por las áreas de protección regulatoria o el uso de mecanismos de subsidio para el crédito.

Usted sabe que México es uno de los países más abiertos del mundo, pero la inversión extranjera en el sistema financiero cumple con las reglas más estrictas del mundo y no hay para atrás. La reciprocidad en el flujo transfronterizo de capitales es clave, tanto como el establecer mecanismos de control de flujos acompañando mercancía pirata o ilegal, que en el caso de asiáticos resulta importante. No creo que los secretarios Meade o Videgaray suelten paso en el tema.

El otro tema espinoso es el de la propiedad intelectual, en el cual la clave es el tema farmacéutico. Ahí, los esquemas de protección de datos clínicos son muy altos y México tiene una gran ambición, ya que busca extender la vigencia o periodo de exclusividad o vigencia de biotecnológicos que hoy están en cero años, mientras que los químicos están en cinco años. Estados Unidos quiere 12 años y Japón tiene 12 años.

También incluya el combate a la piratería en software, en marcas, derechos de autor y patentes en general, cada país tiene distintos niveles de protección en cada rubro, incluyendo propiedad industrial y, algunos buscan beneficiarse del contenido sin pagar.

Incluso Estados Unidos tiene una posición poco clara en su propio mercado, porque coexisten el modelo Google que descarga contenido sin pagar, o la visión más restrictiva del software propiedad de Microsoft.

En el caso de derechos de autor, México tiene la regulación a favor de autores y compositores más ambiciosa con 100 años de protección y, hay países que no lo tienen como Vietnam, Brunei, y Malasia, mientras que en Estados Unidos es como de 50 años.

En fin. El tema de propiedad intelectual tendrá una ronda más el 23 de septiembre en México, así como reglas de origen lo tuvo en Canadá la semana pasada, por lo que propiedad intelectual será uno de los rubros que se cierren casi al final para llevarlo a Bali el 7 y 8 de octubre.

¡Me encantaría ir a esa negociación... será histórica!

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube