¿Y el plan B?

La situación era ya bastante preocupante para la economía nacional. De estimar un crecimiento de 3.5%, hoy la mayoría cree que el Producto Interno Bruto (PIB) podría aumentar menos de 1.5 por ciento.

Algunos miembros de la junta de gobierno del Banco de México ya han expresado su miedo de que el país ingrese en una fase de estanflación, es decir, mínimo crecimiento con inflación.

El gobierno del Presidente de la República ha enfrentado esta situación en dos fases: la primera de ellas es una gran apuesta por las reformas estructurales que, confían, cambiarán el rostro del país y le permitirán crecer a tasas superiores a cuatro por ciento durante el mediano y largo plazos.

La segunda parte ha sido una iniciativa de reactivación económica. Hace 15 días anunció un programa de 27 mil millones de pesos que básicamente consiste en anunciar que el gobierno federal acelerará el gasto y le pidió a los gobernadores que hicieran lo mismo.

Adicionalmente se estableció también la solicitud, que debería ser aprobada a mediados del mes próximo, de tener un déficit de 0.4% del PIB y de 1.5% el año próximo. Acción Nacional ya adelantó que se opondrá al déficit bajo un principio que, por sencillo, no deja de ser cierto: la deuda de hoy son los impuestos de mañana.

Estructural

En esta columna hemos insistido una y otra vez que llamar a cualquier cambio legislativo “reforma” es por decir lo menos ostentoso y si bien permite a los políticos colgarse medallas y recuerdos para su egoteca, en realidad no reforman absolutamente nada.

Si lee la exposición de motivos y los anuncios que se hicieron con la reforma laboral, iba a generar una explosión en el empleo y la reactivación económica. No sucedió y, de hecho, este año podría terminar incluso con menos trabajadores formales que 2012. Eso sin considerar que cada vez más personas se emplean en trabajos sin prestaciones de ley y por sueldos menores.

Durante esta administración, el Pacto por México ha aprobado dos reformas estructurales. La educativa, que no ha tenido ningún impacto hasta el momento y no es previsible que lo tenga pronto, puesto que sus resultados sólo se comenzarán a ver en el mediano y largo plazos.

La otra es la de telecomunicaciones que, además de crear el IFT y cambiar los comisionados de la Comisión Federal de Competencia Económica, no ha tenido ningún impacto en contra de los monopolios que, según los anuncios del PRD, desaparecieron gracias a esta reforma. Vamos, también era parte de la exposición de motivos.

La situación en materia de telecomunicaciones no ha cambiado y, dicho sea de paso, no va a cambiar. En la iniciativa no se establece ningún argumento que genere una mayor competencia en telefonía fija y móvil.

Más aún, bajo el título de la figura de concesión única, Telmex podría comenzar a dar servicio de video sin importar lo establecido por su título de concesión. Esta empresa tendría un acceso a 17 millones de viviendas.

Ayer le informamos en este espacio que DISH, propiedad de la familia Vargas, había decidido subir la señal de todos los canales de televisión abierta de Televisa y ahora también la de Televisión Azteca con una interpretación sobre los alcances de la reforma constitucional, según la cual si alguien tiene en televisión abierta una participación de 50%, las empresas de televisión de paga pueden quedarse con la señal.

El problema está dado en la interpretación que hace la empresa, que tiene fuertes vínculos comerciales con Telmex, sobre los alcances de la reforma de telecomunicaciones. Ante la falta de criterios que deben ser expedidos por el IFT, a Dish le parece que estas televisoras abiertas tienen más de esa participación de mercado.

No se explica, ni el acuerdo que citan de Cofetel lo hace, si es por la suma de las concesiones o por un grupo económico. Televisión Azteca no lo hace ni individualmente ni juntando la señales del 13, 7 y 40 (tienen una participación ligeramente superior a 30% del mercado).

Es tan grande la confusión, que el propio secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ha pedido a MVS que detenga su iniciativa en tanto no son emitidas las reglas por parte del instituto que encabeza Gabriel Contreras.

Contraprestación

Este asunto no puede ser visto de una manera aislada, puesto que en los últimos días ha corrido la versión de que la familia Vargas estaría cerca de alcanzar un acuerdo con el gobierno sobre la banda de 2.5 Mghz.

La administración pasada rescató esta banda porque se habían cansado de negociar y negociar con las personas que la detentan sobre cuál es el monto de la contraprestación que se debe pagar.

Independientemente de que la obligación del Estado es obtener la máxima contraprestación sobre el uso de la banda y no importa tanto quién o quiénes sean sus propietarios, lo interesante es saber de dónde obtendrán fondeo los Vargas para pagar la contraprestación y ofrecer el servicio de esta banda, que es para internet de alta velocidad. Quizás es que ya tienen amarrado otro convenio de facturación, cobranza y demás con sus socios de siempre.

Volando

Quienes compraron boletos de Aeroméxico para los vuelos AM0902 y AM0917 en las rutas México-Monterrey-México, así como AM0188 y AM0189 en las rutas entre Tijuana y México se llevaron una sorpresa. Resulta que en estas rutas la línea aérea que dirige Andrés Conesa estrenaron de manera comercial los Boeing 787 Dreamliner.

Educación

Uno de los factores fundamentales para que la gente cumpla con sus obligaciones fiscales es la inclusión financiera, la cual no se logra por decretos, leyes o discursos, sino por la educación financiera. Cualquier acción en este sentido no sólo es correcta, sino que además debe tener una muy amplia difusión puesto, que si las personas conocen mejor los productos que ofrece el sistema financiero, así como sus derechos y obligaciones, no sólo lograrán una mayor prosperidad personal sacando el mejor provecho de su trabajo sino que, además, contribuirán a lograr un país mucho más justo.