Congreso de la Unión jala agenda digital ante falta de estrategia

CIUDAD DE MÉXICO, 24 de septiembre.-  Ante la falta de la Estrategia Digital Nacional que el país requiere para conocer la ruta que deberá tomar el desarrollo digital y, con ello, la industria de tecnologías de la información y comunicaciones (TICs), el Congreso intervendrá con un paquete de iniciativas de ley, entre las que se propone la creación un Sistema Nacional para la Inclusión Digital Universal, advirtió Juan Pablo Adame, presidente de la Comisión Especial de Agenda Digital y Tecnologías de la Información de la Cámara de Diputados.

Comentó que a raíz del reportaje publicado por Excélsior respecto de la tardanza de la oficina de la presidencia de la república para dar a conocer tal estrategia y la forma como la industria y el país, en asuntos como su productividad y su competitividad, van a la baja por falta de tal ruta, se observa que se tiene una oficina de Estrategia Digital Nacional “de buena voluntad”.

Recursos

En tal contexto, dijo que nadie sabe cuántos recursos costará al país tal estrategia, pero que además se corre el riesgo de que el Congreso apruebe un presupuesto para TICs cuya dilución en diversas dependencias no permite tener claridad de los montos que se destinan a estos rubros ni esos recursos.

Adicionalmente destacó que “más peligroso resulta todavía que se apruebe un presupuesto (diluido) sin contar con una estrategia”, ya que además conforme el decreto que crea la Coordinación de Estrategia Digital Nacional de la Presidencia de la República su función es coordinar pero no ejercer presupuesto.

Observó que conforme al paquete de iniciativas que se proponen destaca la sustitución de tal coordinación de la Presidencia por un Sistema Nacional para la Inclusión Digital Universal, con lo que se dejaría de tener una mesa pequeña para contar con un organismo incluyente, con la facultad del Poder Ejecutivo para nombrar a quien estará a la cabeza del mismo.

Falta coordinación

Adame observó que adicionalmente si a estas alturas del sexenio no se cuenta con tal estrategia, que no hay coordinación alguna y teniendo en cuenta que se trata de muchas dependencias de la administración pública federal las involucradas en el proceso de modernización, de atención a la ciudadanía, de la inclusión digital y muchas otras actividades, “es claro que a esa oficina le será muy complicado que le hagan caso. Al final de cuentas cada dependencia toma sus propias determinaciones en materia de TICs”, dijo.

Este diario publicó ayer parte del daño que ha causado el hecho de que a un año, desde el sexenio pasado, de creada tal coordinación, no haya reglas en el proceso de adquisición de equipos y servicios de TICs por parte de la administración pública.

La industria ha advertido que cientos de proyectos vitales de tecnología se encuentran “atorados” en muchas dependencias debido a la tardanza  del gobierno para dar a conocer la ruta con la que se pretende modernizar a la administración pública federal y cerrar la brecha digital.

Riesgos

Expertos como Javier Allard, director general de la Asociación Mexicana de la Industria de Tecnologías de Información y Ricardo Zermeño, director de Select, alertaron que aun cuando ya existen diferentes programas gubernamentales en materia de TIC se trabaja con moderación en “la ejecución”, lo que provoca que el proceso de transición sexenal ya haya tardado mucho tiempo; con impacto negativo para la industria, para la competitividad del país y  para la atención a la ciudadanía.

Por lo anterior, es un hecho que se esté registrando uno de los peores desempeños de la industria de TICs, con una caída de 1.13% en el primer semestre.

Independientemente de la incertidumbre por la desaceleración, la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones; la conformación del Instituto Federal de Telecomunicaciones y la de Comisión Federal de Competencia Económica y en espera de la regulación secundaria y de que el IFT cumpla diversos mandatos impuestos por la reforma propiciaron que la inversiones se detuvieran, con una caída  de una tercera parte en 2013 frente al año anterior.

Efectos

1.- Con una buena estrategia nacional se evitaría que se desatoren varios proyectos vitales de tecnología  en muchas dependencias, debido a la tardanza del gobierno de modernizar a la administración pública federal y así cerrar la brecha digital que existe.

2.- Con un desarrollo digital se alejan los riesgos de que se apruebe un presupuesto diluido, sin contar con una estrategia. Además se lograría que haya reglas en el proceso de adquisición de equipos y servicios de TICs por parte de la administración pública.