INEGI, recesión y salidas rápidas

Desde la semana pasada inició la discusión de si la economía mexicana había entrado en una recesión (no profunda, por cierto). El indicador del IMEF explicaba que técnicamente ya habíamos dejado la desaceleración para entrar a la recesión. Pero faltaba la confirmación. Y llegó. Excélsior dio a conocer que el INEGI, con base en su reloj de ciclos económicos, determinó que su indicador coincidente entró en la zona de recesión.

No es recesión profunda

No estamos hablando de un estancamiento profundo, o de una estanflación (estancamiento con inflación) ni de una recesión como la tuvimos en 2008, que fue profunda y derivada de la crisis financiera de Estados Unidos.

Pero sí hablamos de un ciclo económico donde existen variables con tendencia negativa, y que desde luego se debe cambiar cuanto antes.

El indicador coincidente, que entró en la zona de recesión, indica que la tendencia de largo plazo de varias variables es a la baja. Hablamos de la Actividad Económica Mensual, el indicador de la Actividad Industrial, el índice de Ventas Neta al por menor en los establecimientos comerciales, el número de asegurados permanentes en el Seguro Social, la Tasa de Desocupación Urbana y las importaciones totales.

Llegar rápido a la recuperación

Desde luego, la Secretaría de Hacienda y la Secretaría de Economía deben buscar salir rápido de esta fase del ciclo económico. Y pasar a la recuperación, para de ahí llegar a la expansión.

El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, ha comentado que no estamos en recesión profunda. Tiene razón: podemos salir rápido de este ciclo, para pasar a otro ciclo, el de recuperación.

Aceleración del gasto, una salida

Los orígenes del ciclo económico que vive México los tenemos en la lenta recuperación de Estados Unidos, que afecta las exportaciones manufactureras de nuestra economía mexicana que les vende 70% a los vecinos del país del norte.

Y también pudo haber influido la caída en el sector de la construcción (grandes desarrolladoras como GEO, Urbi y Homex), y los primeros meses del año donde el gasto público no se ejerció por inicio sexenal (las reglas de gasto llegaron tarde).

Debemos encontrar rápidas salidas, pero deberán ser internas.

La respuesta del gobierno de Peña Nieto está en la aceleración del gasto público, donde se acordó con los gobernadores dónde gastar y hacerlo rápido. Pero también nos hace recordar que necesitamos una política permanente de expansión del mercado interno, así como sacar adelante las reformas estructurales en materia energética, financiera y fiscal.

Forbes: Ver a México como potencia

¿Se puede ver a México como potencia económica? Sin duda sí. Fue el tema central del primer Foro Forbes en México.

Ahí, Steve Forbes, presidente del grupo multimedia a escala internacional, da razones de peso para considerar a nuestra economía como posible potencia: clase media emergente (traerá un mayor poder adquisitivo para el mercado interno), localización geográfica (cerca del mayor mercado del mundo), entre otras.

Y el empresario multimedia entró de lleno al debate en México: la reforma fiscal desde luego debe darse para tener mayores ingresos, y así, dirigirlos a emprendedores, a empresarios innovadores que vayan creando mayor productividad.

Steve Forbes, cuya revista es famosa por sus listas de multimillonarios y poderosos, estuvo acompañado de Mariano Menéndez y Marco Landucci, director y subdirector, respectivamente, del grupo para México y América Latina.

Forbes ya inició no sólo su revista en nuestro país, sino también su editorial (arrancó con el libro de Bruno Ferrari). Y su primer foro fue interesante.

Autopista del Sol y La Parota… para Acapulco

El subsecretario de infraestructura, Raúl Murrieta, lo dejó en claro: la Autopista del Sol fue construida en tramos, es decir ni siquiera debía pasar por ciudades que sí pasa.

Parecería mentira, pero su trazo fue pensado como camino rural, no bajo una planeación de punto a punto.

Y Alonso Quintana, director de la constructura ICA, confirmó el dicho: la Autopista del Sol no tuvo planeación.

Y arremetió a lo sucedido durante los dos sexenios anteriores, donde el gobierno federal quería construir la presa La Parota, y los habitantes de la región se negaron.

Coca-Cola duda del impuesto

Para el presidente de Coca-Cola, Francisco Crespo, el IEPS propuesto para imponerse en los refrescos sí cae en lo discriminatorio.

Se trata de cobrar un peso por litro de bebidas endulzadas. Para el empresario es parte de una necesidad impositiva de recaudar recursos, pero así como hoy le ponen a bebidas endulzadas, en otra ocasión le tocará a otro sector.

Crespo pidió revisar el impuesto, que considera discriminatorio y arbitrario.

Para las autoridades fiscales se trata de un impuesto a bebidas endulzadas que ayudará a evitar la epidemia de obesidad y diabetes que existe en el país. Aunque, en efecto, no va acompañado de otras medidas de política pública para prevenir la obesidad.