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CIUDAD DE MÉXICO.- La propuesta de sustituir el Régimen de Pequeños Contribuyentes y Régimen Intermedio por un Régimen de Incorporación contemplada en la iniciativa de reforma hacendaria que presentó el presidente Enrique Peña Nieto al Congreso de la Unión, “detonará el cierre de empresas de menor tamaño”, advirtió Gerardo López Becerra, presidente de la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope).
“Esta modificación llevará a la quiebra a los negocios de micro y pequeño tamaño cuyos ingresos apenas les permiten sobrevivir como las tienditas de las esquinas, las pollerías y carnicerías de la colonia… Sus ventas no les permitirán pagar lo mismo que las grandes”, dijo.
El nuevo régimen contempla un descuento de 100 por ciento en el Impuesto Sobre la Renta (ISR) en el primer año de integración, el cual se reducirá gradualmente a lo largo de cinco años. El objetivo es que en el séptimo año el descuento desaparece y la persona tendría que tributar en el régimen general.
De acuerdo con el líder empresarial, más de cuatro millones de micro negocios y empresas familiares en todo el país se encuentran bajo el régimen de pequeño contribuyente o intermedio. “En un escenario en el que estos negocios ya sufren una disminución de diez por ciento de sus ventas, derivado de la desaceleración económica, esta medida parece un incentivo a la informalidad”.
Consideró que si el Régimen Intermedio y el Régimen de Pequeño Contribuyente no funcionan en términos de recaudación deben evaluarse para identificar sus fallas y corregirlas, pero sin olvidar que sus características deben responder a la realidad del sector, el cual genera ocho de cada diez empleos.
El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, indicó que la expectativa es que poco más de dos millones de contribuyentes en éste régimen encuentren atractivo migrar a este nuevo esquema.
