¿Ganar un premio reconocido reduce la productividad?

CIUDAD DE MÉXICO.- ¿Qué tan válido es premiar a alguien? ¿Son verdaderos incentivos? Esta es la pregunta que George Borjas y Kirk Doran se hicieron al estudiar la productividad de los matemáticos que ganaron la Medalla Fields, considerada como “el Nobel de Matemáticas”, antes de los 40 años.

Comparándolos con los otros contendientes considerados para la medalla, descubrieron que los galardonados producían alrededor de un trabajo de investigación menos por año que sus rivales.

Sin embargo, también encontraron que esto no se debe a que se “duermen en sus laureles”, sino que aquellos ganadores del premio tendrían a incursionar en otros campos no relacionados con las matemáticas, lo que requería de aprender nuevos conceptos, lo cual toma tiempo.

Aunque no es malo que los galardonados incursionen en un nuevo campo, el premio Fields fue pensado para incentivar la investigación en matemáticas. Un resultado irónico.

Por otra parte, el premio John Bates Clark que se otorga a economistas menores a 40 años que hayan hecho una contribución importante tiene el efecto contrario: aumenta la productividad del galardonado. Esto se debe a que el premio es visto como un aumento en la posibilidad de ganar un Nobel en el futuro.

¿Entonces cómo incentivar a los ganadores del Fields para seguir en el campo matemático? ¿Eliminar el premio o crear un Nobel de la disciplina? No, el economista Alex Tabarrok sugiere dejar de dar premios tan importantes a gente joven y esperar a que demuestren su brillantez a lo largo de su vida.

*bb