No hay plan B en la reforma energética

Pedro Joaquín Coldwell, dice en entrevista con Excélsior que la reforma es imprescindible, toda vez que México está cerca de convertirse en un país importador de hidrocarburos
Economía -
Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía, dijo que es necesario aprobar los cambios para avanzar. Foto: Mateo Reyes
Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía, dijo que es necesario aprobar los cambios para avanzar. Foto: Mateo Reyes

CIUDAD DE MÉXICO, 30 de septiembre.- El secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, afirmó que el gobierno no tiene un plan B en caso de que no se apruebe la iniciativa de reforma energética.

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En entrevista, aclaró que “el gobierno no hace la reforma energética por capricho”, y dijo que se trata de una propuesta imprescindible, pues, de ser rechazada, implicaría un retraso de al menos 40 años en materia petrolera.

De aprobarse, el PIB se incrementaría hasta un punto en este sexenio y dos en el siguiente, y se podrían  generar 500 mil empleos, expuso el funcionario al advertir que nuestro país ha incrementado sus importaciones de hidrocarburos.

“La reforma energética es imprescindible”

La reforma energética es imprescindible y no un “capricho” del gobierno, toda vez que México ha comenzado a convertirse en un país importador de hidrocarburos esto ante el declive de los yacimientos de “petróleo fácil”, lo que hace necesario el desarrollo de complejos en aguas profundas del Golfo y de gas no convencional, y para ello se requiere de alianzas que permitan compartir los riesgos, principalmente de carácter económico.

Lo anterior fue afirmado por Pedro Joaquín Coldwell, titular de la Secretaría de Energía, quien en entrevista con Excélsior, reconoció que no existe un plan alternativo de desarrollo para el país en caso de que no se logren los cambios propuestos por el gobierno federal, lo cual implicaría un retraso de al menos 40 años en materia petrolera.

“El gobierno no hace la reforma energética por capricho. Sabemos lo complejo que es en México hacer una reforma energética por su contexto político. Si el presidente está haciendo esta reforma, y además otras fuerzas políticas también la están proponiendo, es porque hay realmente una conciencia cabal de que si no hacemos cambios vamos a retroceder”, puntualizó.

Actualmente, Petróleos Mexicanos ha comenzado a incrementar significativamente los volúmenes de importación de petroquímicos, gas natural y gasolinas, a fin de cubrir la demanda nacional, esto a pesar de contar con importantes reservas de hidrocarburos, por lo que de no contar con los cambios necesarios dicha situación generará mayores costos de los energéticos, y con ello la pérdida de competitividad de todo el sector económico.

Aun cuando en 2008 se llevó a cabo una primera discusión para la realización de una reforma, el resultado de estos trabajos fue insuficiente, pues sólo se lograron algunos cambios a las leyes secundarias “y ahora vemos que nuestra situación ha empeorado”.

Insistió en que el diagnóstico que se tiene actualmente del sector, no se encuentra “maquillado”, sino es una realidad que rebasará las capacidades actuales, pues no se cuenta con una estrategia alternativa para minimizar el impacto.

“No, no hay plan B. El A, el B, el C y el D deben de ser la reforma. Un país no debe rehusarse a hacer los cambios que sean necesarios, porque existan grupos o personas que no quieran convencerse de la realidad”.

Mayor crecimiento y empleo.

Pedro Joaquín Coldwell aseguró que de ser aprobados los cambios propuestos por el ejecutivo, el Producto Interno Bruto  (PIB)del país podría incrementarse hasta un punto durante este sexenio y dos en el siguiente, y favorecería a la generación de al menos 500 mil empleos, un incremento en la renta petrolera, inversiones y tarifas competitivas de los energéticos.

Por ello, uno de los puntos que destaca la propuesta en materia energética, tiene que ver con la aplicación de contratos de utilidad compartida, que le permita a Pemex celebrar alianzas con otras empresas, principalmente en los trabajos que deberán realizarse para el desarrollo de pozos en aguas profundas del Golfo de México y Shale Gas.

Con dicha estrategia se busca reducir los riesgos geológicos y de mercado que hasta ahora asume totalmente el Estado, a través de la paraestatal.

El secretario de Energía explicó que tres cuartas partes de los recursos petroleros de México se encuentran en zonas de difícil acceso, lo cual implica mayores costos de extracción, tal es el caso de aguas profundas y ultra profundas, donde un pozo exploratorio cuesta hasta 200 millones de dólares, mientras que las posibilidades de encontrar petróleo oscilan entre el 20 y 50 por ciento.

“Haciendo cien pozos exploratorios calculemos el riesgo que se está corriendo de ir solos, pues se gastan entre ocho mil y 14 mil 750 millones de dólares, muchas veces el presupuesto juntos de la UNAM e IPN. Por eso las prácticas internacionales van en esa dirección (con alianzas). No hay razón para que en México nos cerremos”, agregó.

Efectos

1.- De mantenerse los actuales niveles de extracción y producción de hidrocarburos en nuestro país, en unos meses podríamos pasar a ser un país netamente importador, a pesar de las reservas con las que contamos.

2.- Se estima que con una reforma energética aprobada, se podrían hacer cambios a las propuestas hechas en la reforma hacendaria, y que ésta última tenga una menor repercusión en el bolsillo de la población.

3.- El mantener importando cada día más shale gas de EU afecta a las compañías mexicanas, debido a que los cosyps de este energético se incrementan por la transportación, por lo que urge exploración y explotación en nuestro país.

 

Es un gran reto, en un entorno políticamente complicado

Para el titular de la Secretaría de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, buscar la aprobación de la reforma en un entorno políticamente complicado, implica una oportunidad “estupenda” para cualquier funcionario.

Sin embargo, se pronunció confiado de que en al menos cinco años pueda observar los frutos de los cambios que ha plantado el ejecutivo, aun si por decisión presidencial ya no se encontrara al frente al frente del sector.

“Pues yo creo que es una oportunidad estupenda para un servidor público tener este contexto, en el que es posible contribuir a un cambio de fondo en un sector que es vital para la economía mexicana.”

Para el funcionario, los cambios en materia energética se mantienen como el aspecto prioritario para poder mover de manera positiva la economía del país, sin embargo, insiste en que sin una reforma eficiente, el impacto influirá directamente en los diversos aspectos de la vida cotidiana de la población en general.

“Yo creo que es una oportunidad estupenda para un servidor público tener este contexto, en el que es posible contribuir a un cambio de fondo en un sector que es vital. Es una gran oportunidad no sólo diría yo para sobrellevarlo, sino para ir más allá, para comprometerse en una transformación de fondo”.

Es por ello que en cinco años el también ex presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) espera poder observar los “primeros frutos” de la reforma, lo cual implicaría niveles más estables en la producción de los hidrocarburos.

“Me gustaría estar viendo una reforma energética consolidada y que esté dando ya sus primeros frutos, ver que se ha detenido la caída de la producción de crudo, que se ha detenido la caída de la producción de gas, que los precios de la energía son más competitivos, que se están generando más empleos y que el país tiene más crecimiento económico”.

Originario de Quintana Roo, desde los 25 años de edad comenzó su carrera política ocupando diversos puestos. Sin embargo, al cuestionarle si buscará permanecer en la Secretaría de Energía, dijo que el nombramiento de un secretario de Estado es una facultad de la Presidencia de la República, por lo que acatará cualquier decisión que en el futuro se tome por parte del titular del Ejecutivo Federal.

Los pilares del nuevo modelo para el sector

Transparencia, reguladores fuertes y flexibilidad en el modelo laboral, son las premisas fundamentales que requiere el modelo petrolero mexicano para alcanzar una mayor eficiencia y garantizar el retorno de las inversiones, así como un desarrollo óptimo de sus operaciones.

El secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, explicó a Excélsior que como parte de los cambios que requiere el sector del país es necesario otorgar certeza sobre los capitales y acciones que emprenderán, no sólo Petróleos Mexicanos, sino también aquellas empresas que puedan estar interesadas en incursionar con trabajos en materia de hidrocarburos.

Cabe mencionar que de aprobarse la propuesta de reforma energética del Ejecutivo, tal como fue planteada, pudieran llegar inversiones privadas para participar en las actividades petroleras. Es por ello que uno de los temas fundamentales es la generación de transparencia, es decir, una rendición de cuentas sobre las distintas actividades petroleras.

“La reforma va a generar una enorme transparencia sobre la manera en la que se están dando en este momento el ejercicio de las actividades de hidrocarburos en nuestro país, de tal manera que a mayor transparencia indudablemente tengamos grados de certeza de que la empresa se maneja con altos índices de eficiencia”, dijo el funcionario federal en entrevista.

Como parte de estas acciones, también reconoció que los entes reguladores deberán alcanzar un importante grado de confiabilidad, fortaleza y eficiencia, a fin de garantizar una competencia  en igualdad de condiciones entre los diversos inversionistas, y al mismo tiempo se eviten discrecionalidades.

“La propuesta que está haciendo el gobierno contempla que tanto la Comisión Reguladora de Energía, que nació en el 92, como la Comisión Nacional de Hidrocarburos, de 2008, se fortalezcan, que les demos más autonomía presupuestal, más autonomía de gestión y que tengamos muy claras sus funciones para que nos ayuden a aplicar este nuevo modelo que requiere ciertamente de instituciones muy bien articuladas”.

Aun cuando el alcance de la reforma también requiere de una flexibilidad en materia laboral, el titular de la Sener reconoció que este tema no ha sido tocado dentro de la propuesta gubernamental bajo el argumento de una autonomía por parte del sindicato petrolero.

Según datos de Pemex, al cierre del primer trimestre del año el pasivo laboral ascendía a más de 1.3 billones de pesos, lo cual impacta negativamente la salud financiera de la compañía.

Es por ello que actualmente las autoridades de la empresa se mantienen en negociaciones con el sindicato de trabajadores petroleros a fin de impulsar un nuevo esquema pensionario que pueda ser económicamente viable.

Sin embargo, Coldwell insistió en que éste es un tema de los trabajadores y son ellos quienes “deciden cómo organizar a su sindicato de acuerdo al ordenamiento laboral”.

Actual legislación, un freno a Pemex

Se estima que México cuenta con reservas 3P (probadas, probables y posibles) por al menos 44.5 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente, además de estar posicionado como el  sexto país en el mundo con las mayores de reservas de shale gas.

Sin embargo, en los últimos años se ha generado un decremento en los niveles de producción e incorporación de reservas probadas, lo cual, a decir del gobierno federal, es el resultado de un marco constitucional que limita el desarrollo de Petróleos Mexicanos (Pemex).

Asegura que esta situación le ha impedido detonar el potencial que aún tiene en aguas someras, y no logra avances significativos en la explotación de aguas profundas, campos maduros y gas de lutitas.

“Obligar a Pemex a mantener el esfuerzo de inversión en aguas someras, y al mismo tiempo exigirle desarrollar yacimientos en aguas profundas, de gas y petróleo de lutitas, implica desaprovechar sus fortalezas y desviar recursos que podrían destinarse a los proyectos más rentables del país”.

Es por ello que la propuesta de reforma en materia de hidrocarburos y electricidad contempla reformas constitucionales.

Hidrocarburos

  • Se pretende que el artículo 27 constitucional mantenga las premisas del presidente Lázaro Cárdenas en materia petrolera.
  • Contratos de utilidad compartida en exploración y extracción, que el gobierno celebre con empresas privadas o estatales.
  • Permisos para refinación, petroquímica, transporte y almacenamiento.
  • Reestructura de Pemex para dotarlo de mayor autonomía.

Régimen fiscal similar al que tienen otras compañías en el mundo.

  • Transparencia y rendición de cuentas.

 

Electricidad

  • Reforma al artículo 27 constitucional, para que permita la participación de particulares en generación de electricidad, así como contratos en transmisión y distribución.
  • CFE con mayor flexibilidad operativa y organizacional. Competencia y reducción de pérdidas.
  • Desarrollo tecnológico y fuentes de energía menos contaminantes.
  • Control del Sistema Eléctrico Nacional en manos del Estado.

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