Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

2 Oct, 2013

Vivienda: trabuco sin resolver

Como es público, el sector de vivienda en México atraviesa por muy serios problemas y, aunque el titular de Hacienda, Luis Videgaray, y el de Sedatu, Jorge Carlos Ramírez, han relanzado la política de vivienda con mayores subsidios y financiamiento –incluso directo a desarrolladores– de Nafin de Jacques Rogozinski y, SHF de Jesús Alberto Cano, el trabuco sigue sin resolverse.

Mucho se habla de la terrible situación que viven prácticamente todas las vivienderas denominadas grandes o bursátiles como GEO, Homex, Urbi y Sare, las primeras tres en default desde principios de año, pero la situación es más complicada de lo que parece.

El mercado de vivienda está altamente pulverizado y de las más de mil desarrolladoras de vivienda registradas ante la Canadevi, que preside Fernando Abusaid, solamente siete de ellas (CADU, SADASI, ROMA, ARA, QUMA y LOS PATOS), que ostentan alrededor de 11% del mercado de Infonavit, han experimentado algún tipo de crecimiento durante el último año.

Para el resto de las desarrolladoras la situación sigue siendo crítica (con gran diversidad de tamaño y mercado), y se expresa en la caída de los créditos generados por el Infonavit (que representa cerca de 75% del mercado total).

La caída en la venta de casas nuevas del Instituto ha sido de 15% respecto del año anterior, al pasar de 292 mil en agosto de 2012, a 247 mil en agosto de 2013. Bueno. Usted sabe que el discurso oficial es que en contra ha crecido la colocación de crédito para “remodelación o compra de casa usada”, que se expande, pero no tanto como se dice y que la demanda ha cambiado.

Lo real es que el mercado del Infonavit en tan sólo un año ha dejado de colocar más de 45 mil casas y mucho tienen que ver los problemas que enfrentan las grandes desarrolladoras, donde GEO se mantiene como líder del mercado en este segmento con tan sólo  siete por ciento del mismo, seguido de Grupo Javer con 4.5% de participación y otras empresas como ARA, CADU, RUBA y SADASI, cada una con poco más de dos por ciento.

Los números anteriores ejemplifican claramente el alto nivel de pulverización de esta industria que tan sólo de diciembre del año pasado a marzo de 2013, había perdido ya más de cinco mil millones de dólares en valor de mercado.

Al cierre de agosto de este año, Homex vio caer más estrepitosamente sus ventas a través del Infonavit, con más de 79%, colocando solamente mil 900 casas que nada tienen que ver con las poco más de nueve mil que colocó a agosto de 2012; otra de las empresas más representativas por su historia, más no por su participación de mercado actual, es Urbi, la cual ya solamente ostenta poco más de uno por ciento del mercado de Infonavit y durante el último año fue la que observó una caída dramática en el volumen de casas vendidas, pues de agosto de 2012 a agosto de este año, su volumen de casas cayó más de 73% pasando de poco más de diez mil 200 unidades a menos de tres mil.

La siguiente gran caída fue la de GEO con casi 29% para pasar de 24 mil 500 unidades a casi 17 mil 500. Por su parte, VINTE que es una de las consideradas pequeñas que representan mayor potencial en el mercado, también registró pérdidas a agosto de este año pues solamente colocó 756 viviendas mediante el Infonavit, respecto a 876 que colocó a agosto de 2012, lo cual le representó una caída de 14 por ciento.

Lo más preocupante de esto son las más de 900 empresas que hacen cerca de 70% del mercado, al pasar de casi 197 mil viviendas a 174 mil casas en
sólo un año.

Ante este escenario, los vivienderos piden suelo parejo y que no les cambien de un día para otro las reglas del juego.  Los retos para el gobierno son mayúsculos porque esta industria, además de tener injerencia directa en 37 diferentes ramas de actividad económica, genera más de 8% del empleo formal en el país, lo que representa más de 3.5 millones de empleos (que están en riesgo) y, hoy no sólo les preocupa el cambio en la política de vivienda, sino el freno que inducirá el cobro del IVA a la venta de casas y la no deducción de intereses reales de las hipotecas.

De Fondos a Fondo

Usted recordará que hace apenas unas semanas apareció en el Diario Oficial de la Federación un edicto en el que se citaba al anterior abogado Gerardo Sánchez Henkel para aclarar por qué no había denunciado penalmente a la otrora empresa concesionaria del predio ubicado en calzada Vallejo. Citar al abogado que, por cuenta de la SCT, lidió y ganó importantes batallas en contra de importantes consorcios como Telmex, Ferromex, Iusacell, MVS, Televisa, ICA, OHL, entre muchas otras, no sonaba a una cuestión menor.

Tremenda sorpresa causó el asunto en la propia oficina del secretario Gerardo Ruiz Esparza, ya que ahí detectaron que la cita al abogado resultaba infundada pues, conforme al artículo 149 de la Ley General de Bienes Nacionales, para poder denunciar a la concesionaria debían haber transcurrido 30 días al requerimiento que se hizo el 10 de diciembre
de 2012.

Como Sánchez Henkel dejó la SCT el 31 de diciembre de 2012, a su salida sólo habían pasado 20 días, por lo que la omisión de denunciar que se le atribuía resultaba indebida. Lo bueno es que, como buen abogado que es, el secretario Ruiz Esparza detectó la falla y ordenó rectificar el camino antes de que la sangre llegara al río.

Me dicen los enterados que ese asunto hubiera podido escalarse al grado de detonar denuncias penales por ejercicio indebido de funciones en contra de actuales funcionarios. Como dijera un buen amigo el mejor litigio es el que no existe, y este asunto es caso cerrado.

Síguenos en Twitter @DineroEnImagen y Facebook, o visita nuestro canal de YouTube