Habrá pequeña fábrica en el espacio

Una empresa surgida de Silicon Valley fue seleccionada para que la Nasa imprima herramientas fuera de la tierra
Empresas -

CIUDAD DE MÉXICO, 7 de octubre.- En poco más de dos meses comenzará la cuenta regresiva para que la primera pequeña “fábrica espacial” comience a operar  para facilitar el trabajo de los astronautas en la Estación Espacial Internacional. Será la estadunidense Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (NASA), la que envíe en 2014 una impresora 3D capaz de fabricar herramientas y partes de reemplazo.

Para ello la agencia espacial contrató a una joven empresa surgida de Silicon Valley, cuyo equipo ve oportunidades tan infinitas como el propio espacio.

“Cuando la impresora llegue al espacio, le estaremos abriendo la puerta a muchos otros proyectos. Vamos a permitirle a personas alrededor del mundo que usen impresoras en el espacio para abrir nuevas oportunidades de negocio”, dijo Michael Chen, Director de Estrategia (CSO) de Made in Space en entrevista exclusiva con Excélsior.

Este proyecto fue fundado en 2010 con el objetivo de empujar los límites de la exploración espacial a través de la fabricación con impresoras 3D y ahorrar recursos en materia de transportación espacial. Para ello, indicó Chen, “nos reuníamos con astronautas como Dan Barry
 –quien ha estado en el espacio en tres ocasiones– y analizamos el concepto cuidadosamente.  También trabajamos muy cerca de la NASA para desarrollar el proyecto”,  señaló.

Este proceso tomó tres años de desarrollo en el que sumaron personal al equipo y montaron un centro de investigación de la NASA en California para poder mandar la primera impresora 3D al espacio.

Supervivencia cósmica

Uno de los retos de llevar una impresora 3D es sobrevivir a la ingravidez y ambientes desprovistos de atmósfera y aire, por lo que Made in Space tuvo que hacer varias pruebas para conseguir éxito. "Cuando empezamos la compañía, tomamos docenas de impresoras y las pusimos a prueba en un avión de gravedad cero, para probarlas en este ambiente”, mencionó Chen.

Aunque al principio menciona que no funcionaron correctamente, “tuvimos que modificar la tecnología, probarlas de nuevo en las aeronaves, para estar seguros que funcionaran y finalmente terminamos haciendo tantas modificaciones, que tuvimos que rediseñar todo el sistema de impresión en 3D” señaló.

En teoría, fabricar la herramienta necesaria en el espacio suena a un cuento de hadas, sin embargo experiencias como la del Apolo 13 en 1970 –una avería que obligó a los astronautas a improvisar en el espacio– hace reconsiderar si la propia impresora no podría también sufrir desperfectos. “Estamos enviando varias impresoras: el primer equipo que va al espacio está entregando una, y un segundo, enviará otra posteriormente”, explicó Chen.

Los pies en la tierra y los ojos en el firmamento

Sin recibir ningún tipo de inversión privada, Made in Space ha realizado, en conjunto con la NASA –con la que ha firmado varios contratos– proyectos de investigación en materia de impresión 3D y microgravedad y aunque serán lanzados a principios del próximo año, para el CSO se abren muchas puertas estelares.

“Estamos en pláticas con muchas personas que tienen proyectos en los que usarán nuestra impresora, la cual será utilizada como una llave para que se abra la puerta a muchos negocios y proyectos”, indicó.Cada uno de estos dispositivos cuesta entre 300 mil y 500 mil dólares, y viajará por cientos de miles de kilómetros en un negocio de más de cinco estrellas.

Tips para tus finanzas personales directo en tu correo.
Al registrarme acepto los términos y condiciones

  TAGS

Taboola
Icono de te puede interesar de en dineroenimagen

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR