David Páramo

Análisis superior

David Páramo

10 Oct, 2013

Entendiendo la crisis

Es un hecho que el gobierno de Enrique Peña Nieto debe tomar medidas en el sector de la construcción que van mucho más allá de la posibilidad, esbozada ayer mismo por César Camacho Quiroz, de no seguir adelante con la intención de gravar con IVA una buena parte de las operaciones hipotecarias.

Jorge Carlos Ramírez Marín y Luis Videgaray han señalado que la crisis no fue originada por las decisiones de la Sedatu en materia de reglas de construcción, reservas inmobiliarias y demás, sino que se trata de un problema que se generó desde 2008 y que fue paliado por el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Los titulares de la Sedatu y Hacienda tienen razón; sin embargo, se tiene que ver la historia completa para entender cómo se ha desarrollado este problema que evidentemente es mucho más grande que los problemas financieros de Ara, Homex y la tragedia financiera anunciada de GEO, la cual se acentuó por las malas decisiones de Luis Orvañanos. Verá que no podrán pagar el vencimiento de sus bonos en unos días más.

El reporte RECSA de octubre plantea una muy buena radiografía de qué ha pasado con este sector. Señala que a partir de 2008 la construcción se ha contraído a una tasa anual de 1%, lo que contrasta con el crecimiento de 4.5% promedio que registró en el periodo 1998-2008.

En aquel año, continúa, la participación del sector de la construcción era de 8.5% del PIB y actualmente se encuentra casi un punto porcentual de este indicador. Ese mismo porcentaje ha caído como parte del empleo formal.

Ahora bien. Algunas decisiones de esta administración también han acelerado la caída de la construcción. La SHCP informó que al cierre del primer semestre la inversión gubernamental en construcción cayó 6.7% en términos reales. No hay indicadores que confirmen que la inversión pública se haya recuperado o que se termine con un indicador similar al del 2012.

RECSA recuerda que normalmente en los 18 meses antes del cambio de las elecciones, normalmente se acelera la construcción y el año siguiente tiene una caída verdaderamente significativa.

Una de las caras más oscuras de lo que sucede tiene que ver con el empleo formal en la construcción. En 2012 crecía a una tasa anual de 6.3% y los últimos datos disponibles muestran que este año ha tenido un crecimiento negativo de 0.5 por ciento.

A pesar de este panorama, RECSA confía en que el año próximo se comenzará a recuperar el sector; sin embargo, algunas otras fuentes señalan que el gobierno tiene que tomar medidas para reactivar este importantísimo sector.

Pureza

El 16 de marzo publicamos en esta columna que había una suerte de Liga de la Pureza entre los opinadores en el sector de las telecomunicaciones que, además, se hacen pasar como representantes de la sociedad civil.

Desde aquella entrega mencionamos directamente a Irene Levy, quien llegó a estar considerada entre los 35 finalistas para integrar al IFT, como una persona con conflicto de interés.

Informamos que se hacía pasar como representante de la sociedad civil, pero recibía un sueldo de 15 mil pesos mensuales por parte de la Cofetel, de ahí que su defensa a la administración de esa Comisión y sus ataques a los comisionados incómodos a través de las redes sociales, Alexis Milo y Gonzalo Martínez Pous, eran chafas por decir lo menos.

Ante revelaciones que hizo Contralínea sobre que habría sido descalificada porque el CISEN encontró que tenía conflicto de interés, puesto que habría recibido depósitos de dos empresas, ella respondió que sí había recibido dinero de Dish y Telmex a través de Observatel para el patrocinio de su programa de radio, por lo que consideró que la conclusión era equivocada.

Quizá sería mejor que hubiera mostrado las facturas y los testigos de la publicidad que, asegura, se transmitió durante un año y medio en su programa. Sólo descalificó a la institución del gobierno.

La moraleja es sencilla. No hay que hacerse pasar como miembros de la sociedad civil cuando se trabaja para empresas en específico o grupos dentro de un organismo público. Tampoco los periodistas serios deben manejar los temas de comercialización. Para eso los medios tienen áreas específicas: no se debe mezclar contenido con publicidad.

Auditorías

Desde hace algunos días ha llegado una gran cantidad de auditores de la Auditoría Superior de la Federación para revisar la administración de lo que fue la Cofetel.

De acuerdo con algunas fuentes, los propios comisionados del IFT, presidido por Gabriel Contreras, fueron los que pidieron que se hiciera una evaluación de cómo se había administrado la Cofetel y en qué condiciones y características estaban los activos.

Hay indicios públicos de que en la Cofetel se hicieron una gran cantidad de asignaciones directas por montos difíciles de justificar y que se cometieron errores escandalosos como, a través de un supuesto convenio con una universidad, dar a desconocidos información sumamente delicada sobre los concesionarios de radio y televisión. De hecho, la administración de la Cofetel reconoció que “se habían perdido” carpetas con información que puede ser considerada de seguridad nacional.

De hecho, era una práctica más o menos común dentro de la gestión de Mony Sacha de Swaan (la ley que daba sustento a la desaparecida Comisión indicaba que únicamente el presidente del organismo tenía el control administrativo y no participaban los otros comisionados) se hicieran convenios con universidades o se hicieran asignaciones directas.

En días pasados informamos que, por ejemplo, seguía usándose la dirección www.cofetel.gob.mx para algo que se hace llamar “portal de la extinta Comisión Federal de Telecomunicaciones”, el cual se ha seguido cargando de información, incluso este mismo mes. Recordamos, sigue quedando la duda, que un asociado del administrador de esa comisión presumió durante mucho tiempo que esa página era de él.

Curiosamente uno de los primeros lugares donde entraron los auditores de la ASF fue en el área de sistemas, puesto que habría indicios de que en esa área estarían los asuntos más difíciles de explicar… por decir lo menos.

Arreglo

El gobierno de Enrique Peña Nieto tiene un gran talento para hacer aliados.

De los gritos desaforados del CCE y Coparmex contra la reforma hacendaria a los intercambios de elogios de ayer entre Enrique Peña Nieto, Ildefonso Guajardo y Luis Videgaray con Gerardo Gutiérrez Candiani hay muchos kilómetros de trabajo político. Sin especular que pasó, en los próximos días se verán los frutos.

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