Los cabilderos perdieron la batalla

El PRI creó un Frankenstein con el que ahora libra una de sus batallas más duras. Se trata de los cabilderos, los cuales estuvieron acostumbrados en los últimos 12 años a tirar iniciativas de ley, impuestos y hasta políticas públicas que no pudieron encontrar cauce entre la sociedad.

El lobbying no es una práctica ilegal, pero la forma en que se ejerce sí es muy cuestionable. En nuestro país nació a finales de los 90. Podría decirse que en la recta final del gobierno de Ernesto Zedillo, pero empezó a cobrar fuerza en la administración de Vicente Fox.

Muchos priistas y ex funcionarios de gobiernos pasados ya no tuvieron espacios ni en el partido ni en los nuevos gobiernos panistas. Entonces crearon empresas de consultoría en las que ofrecieron sus relaciones, contactos y conocimiento de la operación política.

Crecieron rápido porque el PRI se convirtió en el principal oponente a las políticas que intentó implementar el PAN. Los cabilderos se convirtieron en la caja de resonancia principalmente de las multinacionales y las empresas triple A, mismas que ahora están contra las cuerdas.

Hoy esos mismos cabilderos que años atrás lograron evitar la desaparición de la consolidación fiscal, la imposición de gravámenes contra refrescos y comida chatarra, la homologación del IVA en la frontera y los impuestos a la minería y maquiladoras, perdieron la batalla.

Entre hoy y mañana los senadores dictaminarán los nuevos impuestos y, como le anticipé, el PRI afina el golpe final de la mayoría simple sumando al PRD, Verde y Nueva Alianza. La minuta que aprobó la aplanadora de Enrique Peña en Diputados se replicará en Senadores.

Poco o nada podrán hacer los cabilderos, los cuales tendrán una factura pendiente con la administración peñista que más tarde que temprano les cobrarán. Para no pocos hoy más que nunca es imperativo regular a las cerca de 81 empresas cabilderas que entran y salen del Congreso.

EPN respalda

Y precisamente para despresurizar la discusión de los impuestos a refrescos y comida chatarra, este miércoles el presidente Enrique Peña estaría anunciando la Estrategia Nacional para la Prevención y el Control de la Obesidad y la Diabetes.

Era intención del gobierno federal darla a conocer en unas dos semanas, pero dada la presión de los embotelladores de Coca-Cola, ConMéxico y Bimbo, con sus respectivos cabilderos, se decidió adelantarlo para pasado mañana a fin de respaldar la votación que los senadores harán en las siguientes horas a favor de los gravámenes a esos productos que, dígase lo que se diga, sí tienen una incidencia en el fenómeno del sobrepeso en México.

Se estima que si llega a proceder la propuesta de los senadores perredistas Armando Ríos Piter y Mario Delgado, y la panista Marcela Torres Peimbert, de llevar el impuesto a los refrescos hasta 20%, se prevendrían entre 800 mil y un millón 275 mil casos de diabetes con un costo para el sistema de salud de entre seis mil 400 y casi 60 mil millones de pesos.

Geo incumple

Geo incumplió el viernes el primero de tres pagos de una bursatilización de 980 millones de pesos, papel que estaba garantizado con cuentas por cobrar que ahora no aparecen y que ya dio pie a demandas penales contra los directores de Finanzas y Operaciones, Saúl Escalpulli y Roberto Orvañanos, respectivamente.

El default por 250 millones llegó en el peor momento, pues tenedores de bonos en el extranjero y bancos comerciales entraron en la recta final de un proceso de capitalización de adeudos que incluiría la aportación de capital fresco a cambio de acciones. Hace exactamente una semana hubo asamblea de tenedores de la serie GEOCB11.

Asistió el coordinador de la reestructuración, Orlando Loera. Les dijo eso: que estaban cerca de un arreglo, pero el incumplimiento, aunado al malestar que existe en círculos del gobierno federal por la construcción de casas en zonas irregulares ya está enturbiando una salida tersa para Luis Orvañanos y socios.

Garza Ponce

También el viernes se recibieron siete ofertas para la construcción de la Línea 3 del Metro de Monterrey.

Le adelanto que la pelea se va a dar entre ICA, de Bernardo Quintana, y la Constructora Garza Ponce, del regiomontano José María Garza, aliado a Alstom.

En el medio se da por hecho que el ganador será este último, dada su cercanía con el gobernador Rodrigo Medina. El primero ofertó dos mil 317 millones de pesos y el segundo, dos mil 695 millones. Una diferencia de 378 millones de pesos.

En tercer lugar está Siemens, que comanda aquí Louise Goeser con PCZ Construcciones de Carlos Orozco con dos mil 848 millones de pesos, seguido de Constructora Maiz Mier de otro neolonés influyente: José Maiz García, ex diputado local del PRI, cuñado y socio del ex gobernador Natividad González Parás, que ofreció dos mil 978 millones. Hay otras tres posturas, pero la batalla se dará entre las primeras. El fallo está programado para el 4 de noviembre. Haga sus apuestas.

IMSS: día D

A riesgo de chotear el tema hoy, el IMSS tendría que asignar al menos dos hospitales regionales: León y Aguascalientes, de los que le he venido platicando aquí.

Los fallos ya se desfasaron dos semanas y se empalmaron con los de otros dos nosocomios: Colima y Tapachula. En la tubería de la burocracia del organismo de José Antonio González Anaya está detenido el desarrollo de mil camas, fundamentales para mitigar el creciente déficit de servicios, y la aplicación de recursos por alrededor de tres mil millones de pesos. Hay gran expectación por lo que pueda salir en cosa de horas, sobre todo por el tema de transparencia. A ver si no se van al tercer aplazamiento.

Sedena alista

La Secretaría de la Defensa, que comanda Salvador Cienfuegos, está por emitir el fallo para la compra de medicamentos y material de curación.

El contrato asciende a cerca de 800 millones de pesos y presentaron ofertas Fármacos Especializados, de José Antonio Pérez, Maypo, de Carlos Arenas, Marsan, de Joseph Sitt, SAVI, de Javier Salazar  y Laboratorios Autrey, de Carlos Autrey, entre otros.