Maricarmen Cortés

Desde el piso de remates

Maricarmen Cortés

29 Oct, 2013

Consar presiona a afores caras a bajar comisiones

Carlos Ramírez, presidente de la Consar, negocia en lo individual con los directivos de las 12 afores que operan en México, las comisiones que regirán en 2014, y que tendrán que bajar del promedio que es hoy de 1.29% sobre saldo que se considera aún muy elevado. Aunque son las afores las que proponen sus comisiones, la Consar tiene facultades para autorizarlas y obligar a reducirlas al nivel del mercado.

La Consar, desde luego, quiere que en 2014 el promedio de comisiones baje a 1.15 o 1.20% por lo menos, y que disminuya el gran diferencial que existe hoy entre la afore más barata que es PensionIssste que cobra 0.99% y Coppel, que es la más cara con 1.49%. Evidentemente la mayor presión se ejerce sobre las afores que tienen hoy las comisiones más altas que además de Coppel son: Azteca, Principal y MetLife.

Hay también presiones por parte de la Consar para mejorar el rendimiento de las siefores donde se presentan grandes diferencias entre las que aparecen siempre entre los primeros lugares como Banamex, Banorte, GNP y las que están al final como es el caso de Inbursa que por su cartera de corto plazo está siempre en los últimos lugares aunque es también la que menos se afectó por las minusvalías que se registraron durante cuatro meses por los vaivenes en las tasas de interés, y que ya se revirtieron en septiembre y en octubre.

En este sentido hay que destacar la reforma a ley de sistemas de retiro que ya envió el presidente Peña Nieto a la Cámara de Diputados y que incluye un nuevo concepto en el que parte de la comisión de las afores, estará relacionada con el rendimiento.

No se trata de regresar a un esquema como el que tenía Inbursa en sus primeros años de operación que cobraba comisiones sólo sobre su rendimiento real, sino de obligar a las afores a mejorar sus rendimientos en beneficio de los trabajadores.

Programa pari passu en ahorro voluntario

Lo que se busca también es fomentar el ahorro voluntario de los trabajadores porque existe la gran preocupación de que cuando comiencen a jubilarse los primeros trabajadores bajo el sistema de individualización de su ahorro, en 15 o 20 años, descubrirán que su pensión es raquítica porque las aportaciones mensuales son muy bajas y el ahorro voluntario prácticamente inexistente sobre todo entre los trabajadores de menores ingresos.

De hecho la mayoría de los 10 mil millones de pesos acumulados en el ahorro voluntario palidecen frente a los dos billones de pesos que manejan hoy las afores y se detectó que son los trabajadores de mayores ingresos los únicos que aprovechan el beneficio fiscal de deducir del ISR hasta 100 mil pesos al año si lo depositan en su siefore y no lo sacan antes de su edad de jubilación.

Este beneficio se limita en 2014 ya que las personas físicas tendrán derecho a deducir un tope de 95 mil pesos al año incluidos sus gastos médicos, colegiaturas, etc.

En la reforma a la ley se incluye un interesante esquema pari passu que es el primero que se aplica para fomentar el ahorro voluntario aunque en realidad es un pari-mini-passu porque el gobierno federal aportará 20 centavos por cada peso que ahorren los trabajadores, pero lo mini estriba en que el monto total que podrán ahorrar bajo este esquema es de 300 pesos anuales lo que implica que el gobierno aportará 60 pesos adicionales.

Carlos Ramírez es, sin embargo, muy entusiasta del efecto positivo que tendrá esta medida porque el monto podría ampliarse anualmente de acuerdo con el éxito de este programa piloto y comenzará a generarse una mayor cultura del ahorro voluntario.

El gobierno federal ya aplica con gran éxito un esquema similar aquí de pari passu para funcionarios públicos y aporta un peso por cada peso que ahorren los burócratas, con un tope de 10% sobre su salario.

La buena, la mala en pasivo laboral del IMSS

José Antonio González Anaya, director general del IMSS, confirma que hay buenas y malas noticias sobre los pasivos laborales del organismo. La mala es que asciende a 1.9 billones de pesos o 12% del PIB; la buena es que este pasivo ya no seguirá ascendiendo porque los trabajadores contratados a partir de 2005 ya tienen cuentas individualizadas, aportan para su propio retiro que se realiza bajo las condiciones que marca la ley.

Como los trabajadores no están dispuestos a renunciar a una pronta y generosa jubilación, González Anaya se está enfocando a mejorar la situación financiera del IMSS con mayor productividad, no sólo con compras consolidadas de medicinas sino también con medidas como la receta resurtible para pacientes con enfermedades crónicas que ya no tienen que ir cada mes a resurtir sus medicinas; y el pago de cuotas obrero-patronales vía internet que ya utilizan 300 mil empresas.

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