Alicia Salgado

Cuenta corriente

Alicia Salgado

1 Nov, 2013

Coherencia y transparencia

Lo sostengo. El costo de la parálisis legislativa es mayor que el del maridaje político entre fracciones opositoras, pero no se explicaría sin el respaldo que han tenido las fracciones parlamentarias del PRI, coordinadas en el Senado por Emilio Gamboa y en Diputados por Manlio Fabio Beltrones, algo que nunca logró el PAN en sus dos administraciones sexenales.

Pasada la Ley de Ingresos y la reforma a las leyes fiscales, hay sectores, como el minero que verá reducida de 8% a 9% su utilidad antes de impuestos, pero a la sensación de malestar que ha dejado la reforma impositiva que impulsó la Secretaría de Hacienda, a cargo de Luis Videgaray, sólo la va a poder contrarrestar una política de coherencia y transparencia.

Esto está relacionado no sólo con la forma en que se distribuya el gasto público, sino con el efecto que se tenga entre las empresas y ciudadanos que pagan impuestos de que éstos están sirviendo para el fin previsto.

Por ejemplo. El famoso impuesto verde. Yo le comenté que me sorprendía, porque el cobro del IEPS de 18.17 centavos por litro de turbosina va a ir directo al costo del boleto de avión, y lo curioso es que mientras trenes y barcos o cruceros (también traen pasajeros) contaminan, a ellos no les cobran el impuesto verde.

También se exenta el trasporte urbano de pasaje, pero no al foráneo. Ésas son las cosas poco explicables del cambio.

Ahora. Lo más difícil para el equipo de Videgaray no es transitar el presupuesto. Éste, como le dije ayer, está más o menos distribuido y tiene “bolsas de reparto”. Pero justo para lo derivado de los cobros de IEPS, la pregunta que se mantiene es ¿qué se va a hacer con mi dinero?

Las líneas aéreas contaminan, hacen ruido, pero están cambiando equipos y, dentro de las negociaciones efectuadas en el Senado, se incorporó un elemento interesante: pueden compensar el impuesto –y no impactarlo al cliente– contra bonos de carbón.

Ése es un buen punto, porque implica que se incentiva la modernización de la flota que emita menos ruido y gaste menos combustible, pero no se corrige del todo el problema.

La otra tiene que ver con Pemex, que dirige Emilio Lozoya, pues es la empresa que provee la turbosina contaminante, y las aerolíneas se han visto “forzadas” a consumir el combustible experimental con el que se ha probado en ASA, que dirige Gilberto López Meyer, realizando 38 vuelos comerciales intercontinentales e interoceánicos, que están registrados, pero no tienen bonos de carbón, porque en nuestro país este mercado es –como en muchos lados del mundo– un verdadero galimatías.

Por la otra, el costo de la turbosina hoy es más caro en México que en Estados Unidos, y mire que ya es mucho, porque Pemex nunca ha hecho transparente el costo de transportar el combustible, que se realiza a través del “sindicato de transportistas”, que ni se concursan ni se licitan y tienen más de 30 años. Y de pilón, ASA cobra un fee por cargar la turbosina y, ni aun en la frontera norte pueden las aerolíneas importar el combustible menos contaminante y más barato.

Por otra parte, poco le prestamos atención a la negociación de la Ley de Responsabilidad Hacendaria, que obliga a una reducción adicional al gobierno federal y estatales de reducción de gasto corriente y en burocracia y al hecho de que la mayor parte del gasto “nuevo” se está dirigiendo a invertir en infraestructura de transporte, educación y seguridad social.

Y mire. El otro es el tema de la desaceleración. En el tercer trimestre, la apatía económica continuó presente con un magro crecimiento del PIB de 0.9%, pero con una bolsa adicional de 500 mil millones de pesos (entre déficit y ganancia recaudatoria) será específicamente un factor de “monitoreo político” de parte del sector empresarial, la forma en que se erogarán los recursos, la transparencia en la administración y la decisión que se tome para dirigirlos  cosas que pueden hacer una diferencia, una diferencia en la calidad de vida, una diferencia en el crecimiento económico, y sobre todo en la creación de empleos.

Por lo pronto, la propuesta es que la inversión pública se propone que crezca en 31.3%, el compromiso subrayado por Videgaray es que el crecimiento del gasto no será en servicios personales, pues se anticipa que la nómina del gobierno no crezca más de 1.2 por ciento.

De Fondos a Fondo

No cabe duda que el cambio en la política de promoción y conectividad ha comenzado a dar frutos, pues la editora de guía turísticas Lonely Planet, que destaca por la independencia de sus opiniones y propuestas desde que la fundaron Tony y Maureen Wheeler, incluyó a México en el sexto lugar de los diez países más atractivos del mundo para los visitantes.

Sin duda, es un logro de la política de coordinación público-privada que ha impulsado Claudia Ruiz Massieu en Turismo, porque se comienza a diferenciar muy bien lo que ocurre en México en materia de seguridad, por ejemplo, de la oferta misma de servicios turísticos.

En 2011, la BBC Worldwide adquirió 75% de Lonley Planet, y con ello se comprometió a mantener la independencia y calidad del criterio utilizado en la elaboración de las guías turísticas de esta editora que ha producido 100 millones de guías e-Books turísticos en muchos idiomas y de muchos países.

De hecho, Lonley no había recogido ningún reportaje de recomendación sobre México y, hoy lo integra en el exclusivo club de los diez países que los turistas internacionales deben visitar en el año 2014, por la recuperación que tiene, la rica oferta hotelera en playas y destinos culturales, turismo de aventura, gastronomía y oferta cultural.

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