Codere, listo para nueva regulación vs. lavado de dinero

Beatriz Rangel, presidente de Codere en México, que entre otros centros de apuesta opera la concesión del Hipódromo de las Américas, asegura que la empresa está lista para cumplir con la nueva regulación contra lavado de dinero, que a partir de hoy obligará a las empresas a enviar reportes al Servicio de Administración Tributaria (SAT) y a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) sobre operaciones que se consideren sospechosas.

Hay que recordar que las empresas que realizan operaciones vulnerables que son las que tienen que enviar los reportes e identificar a sus clientes tuvieron que inscribirse ya en el Registro de Actividades y Operaciones Vulnerables (ROV). Estamos hablando, además, de los centros de juegos, apuesta, concursos o sorteos; de joyerías, empresas de construcción o desarrollo de bienes inmuebles; distribuidoras de automóviles; notarios y corredores públicos, y agentes o apoderados aduanales.

Al respecto, José Antonio Martínez Sampedro, presidente de Codere, afirma que en todos los países donde opera la empresa se destaca por su cumplimiento en las normas locales y el pago de impuesto y están más que acostumbrados a presentar reportes sobre operaciones sospechosas.

La regulación varía en cada país y, por ejemplo, en el caso de España y de la Unión Europa cualquier persona que entra a un casino o centro de apuestas se debe identificar desde el principio, por lo que las autoridades fiscales tienen un mayor control.

En el caso de México, asegura, lo más importante es que todas las empresas cumplan con la nueva regulación, que en el caso de Codere implicó invertir en sistemas para el envío de reportes al SAT y la identificación de clientes que realicen operaciones en efectivo superiores a 20 mil pesos.

El problema es que hay una gran cantidad de centros de apuestas que operan en forma clandestina en México y representan, desde luego, una competencia desleal para empresas como Codere.

Si todas las empresas cumplen con la regulación, afirma, no debería haber un impacto negativo en los ingresos, pero seguramente hay muchas personas que prefieren ir a apostar a centros clandestinos, aunque el SAT, que encabeza Aristóteles Núñez, se ha comprometido a aplicar una estricta supervisión en ferias y palenques, donde se cruzan elevadas apuestas en efectivo.

Hay evidentemente mucha gente que está en contra de esta ley, pero en verdad es un paso en la dirección correcta, porque una de las formas más eficientes de combatir el crimen organizado es precisamente con un mejor seguimiento del dinero.

ConMéxico en contra de IEPS de 8%

Como era de esperarse, la industria refresquera y la productora de alimentos están más que enojados porque fue infructuoso su intenso y multimillonario cabildeo para impedir que se aprobara el impuesto de un peso por litro a las bebidas azucaradas y el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), a los productos chatarra o de alto valor calórico.

Evidentemente, ConMéxico, que encabeza Jaime Zabludovsky, y agrupa a las grandes empresas fabricantes de productos de consumo, están totalmente en contra del IEPS, que, para colmo, fue elevado de cinco a 8% y lo califican de arbitrario, discriminatorio, de satanizar marcas muy prestigiadas y de fomentar una mayor informalidad y de tener fines netamente recaudatorios, que no ayudarán en nada al combate a la obesidad.

No se descartan desde luego amparos por parte de las empresas afectadas aunque con la nueva Ley de Amparo ya no procede la suspensión, por lo que la opción que analizan las empresas es la de modificar sus productos para disminuir su contenido calórico.

Apoyo a estrategia contra la obesidad

Lo interesante es que ConMéxico sí apoya la nueva estrategia Nacional para la Prevención y Control de la Obesidad y Diabetes, que anunció finalmente el presidente Enrique Peña Nieto.

Al respecto, Jaime Zabludovsky señaló que a diferencia del IEPS, en el caso de las nuevas medidas de etiquetado de productos y las reglas para la publicidad de productos altamente calóricos, sí hubo un diálogo entre las empresas y la Secretaría de Salud, que encabeza Mercedes Juan, y de la Cofepris, que encabeza Mikel Arriola.

Será por cierto la Cofepris la encargada de supervisar el cumplimiento en las reglas de etiquetado, lo que fomentará una mayor información al público sobre las calorías, sodio, grasas y azúcares de cada producto, así como de publicidad. Los productos chatarra ya no podrán anunciarse en televisión en horarios para el público infantil ni tampoco en los cines en las películas categoría A o para toda la familia.

Desde luego, para que el combate a la obesidad sea un éxito se requiere de una muy extensa campaña de información sobre los riesgos que conlleva el sobrepeso y parte del problema es que no basta con una alimentación balanceada, ya que es necesario una mayor actividad física y hacer ejercicio. En México es muy costoso porque no hay suficientes gimnasios ni deportivos de acceso público.