Pelean bonistas vs. bancos en GEO y Urbi; Homex se salva

Las grandes compañías de construcción de viviendas, GEO y Urbi, no han podido entrar en el proceso de concurso mercantil porque en su interior existe gran pugna entre sus acreedores. Por un lado, los bancos han buscado quedarse con la mejor cartera, mientras que los tenedores de bonos ven la postura bancaria con recelo.

Hacienda entra a las reestructuraciones

El enfrentamiento de los acreedores es inoportuno, y el equipo de Luis Videgaray, en la Secretaría de Hacienda, está apurando los procesos en GEO y Urbi para poder entrar en un proceso de reestructuración de deuda ordenado y que salve fuentes de trabajo.

Al frente del equipo hacendario para estos fines se designó a Fernando Aportela, subsecretario de Hacienda, quien, esperemos, pronto pueda apurar la entrada de GEO y Urbi al proceso de concurso mercantil.

El concurso mercantil ayudaría a una salida ordenada de las deudas. Se pondrían de acuerdo los acreedores, y junto con los deudores, podría sacar adelante la empresa.

GEO y Urbi todavía con stand still… hasta ahora

Bajo la tutela de la Secretaría de Hacienda, las compañías pudieron alcanzar algunos acuerdos con sus acreedores. Pero pronto podrían entrar al concurso mercantil.

GEO, presidida por Luis Orvañanos, había logrado un stand still con varios bancos, siendo un acuerdo de esperar para cobrar sus deudas. Entre sus acreedores están Banamex, Bancomer, Santander, Banorte y HSBC.

Por su parte, Urbi, presidida por Cuauhtémoc Pérez Roman, también logró un stand still con varios bancos por dos mil millones de dólares.

Homex salda deuda con Bancomer, Banorte e Inbursa

En cambio, la compañía de Homex, presidida por Eustaquio de Nicolás, puede salvarse de ir al concurso mercantil.

Homex, a diferencia de las otras vivienderas, contaba con activos distintos y ha ido pagando varias deudas con dichos activos.

Homex logró saldar su deuda con Inbursa gracias a la cesión de la concesión de una cárcel.

Pero con los otros activos como carreteras, también fue saldando parte de sus deudas nada menos que con Bancomer y Banorte.

Puede ser la única viviendera que no deba entrar en el proceso de concurso mercantil.

Ramírez Marín, mensaje a vivienderas

Para el secretario de la Sedatu (Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano), Jorge Carlos Ramírez Marín, la situación de la otra parte del sector viviendero va bien.

Ramírez Marín acaba de enviar el mensaje de que el gobierno de Peña Nieto va a mantener los subsidios y créditos a la vivienda.

Los subsidios vía programas y los créditos a través de la Sociedad Hipotecaria Federal.

Los desarrolladores podrán contar con 12 mil 500 millones de pesos del gobierno en estas modalidades, y todo a partir de enero, ha reiterado Ramírez Marín.

Desde luego al titular de la Sedatu le preocupa la situación de Homex, Urbi y GEO, pero también recuerda que poco a poco se van subsanando los trabajos que hacían dichas vivienderas.

Por ejemplo, este año las casas construidas por estas tres grandes compañías fueron 40 mil, cuando el Infonavit a través de distintas compañías construyó 250 mil viviendas.

El sector viviendero poco a poco se va recomponiendo. Y para esta semana se esperan noticias fuertes para GEO, Urbi y Homex.

Buen Fin: sorteo fiscal, el 2 de diciembre

Al Buen Fin le fue bien. Los números que tienen en la Concanaco, que preside Jorge Dávila, hablan de un aumento en las ventas superior a 12% pronosticado respecto al mismo periodo del año pasado.

La novedad es la fecha para el sorteo fiscal del Buen Fin. Será el 2 de diciembre, y Hacienda bonificará a los consumidores-ganadores del 9 al 20 de diciembre.

Las personas no deben tirar sus tickets de compra. Los ganadores serán quienes hayan realizado compras de 250 hasta diez mil pesos.

Sin duda, el Buen Fin es una iniciativa que vale la pena, en primera razón, porque estimula el alicaído consumo interno, en segunda porque los comercios saben que sí pueden ofrecer descuentos atractivos, y en tercer lugar, porque el consumidor mexicano se lo merece.

Claro que se deben revisar algunas cuestiones, como por ejemplo el advertir a quienes tienen deudas con las tarjetas de crédito, o también a los pequeños comercios que no pudieron acceder al sorteo fiscal por carecer de terminales punto de venta para aceptar tarjetas de crédito o débito.

Como sea, el Buen Fin sigue siendo una buena iniciativa.